CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
“Yo le quería decir la verdad, por amarga que fuera, contarle que el universo era más ancho que sus caderas, le dibuja un mundo real no uno color de rosa… pero ella prefería escuchar mentiras piadosas”…, así se escucha la canción del genio Joaquín Sabina.
Lo amargo es que la ciudadanía, la sociedad, el pueblo en este caso, hace las veces de la mujer de la estrofa de esa canción, dígalo si no la conformidad, la felicidad que dicen los organismos internacionales que vivimos, la enajenación que nos causa el fútbol, así sea el que se desarrollo en la liga de Inglaterra o de España.
Por ello, solo por ello, cada que hay campañas los políticos, y también las políticas, nos pintan un mundo color de rosa, un mundo donde de la noche a la mañana se construirán obras esplendorosas que nos darán la calidad de vida que necesitamos, donde, también de la noche a la mañana, acaban con la corrupción, la impunidad, y hasta con la inseguridad que vivimos.
Nada es invento, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, la OCDE, somos el octavo país más feliz del mundo, o por lo menos de los 130 y tantos que forman parte de la misma somos más felices que los que habitan Luxenburgo donde no hay pobreza, que los ingleses, que los españoles, y los brasileiros, nomás para que se dé una idea.
Dice el estudio que los mexianos reconocemos los problemas, que somos gordos, que hay desconfianza, que la educación es de las más bajas, pero aún así la felicidad es una constante, ya que 7 personas de cada 10 dicen estar satisfechos con su vida.
Quizá sea la mediocridad educativa, agregan los estudiosos del tema, lo que nos mantiene en ese estatus de felicidad, es decir, que la ignorancia, o los problemas de pobreza, nos hagan creer que es lo que merecemos tener.
Respondida con sinceridad o nomás para salir de paso, el caso es que somos tema mundial con eso de la felicidad a pesar de nuestra penosa situación, a pesar de que viven en la pobreza la mitad de los mexicanos, más de 55 millones de personas para ser exactos.
Nuestro punto de vista es que puede tener mucho grado de certeza la afirmación que hace la OCDE, organización que en otros tiempos ha criticado la baja calidad educativa en México, la corrupción que se vive en el país de las más altas a nivel mundial, y otros problemas.
En son de broma, chiste, o lo que parezca, en las redes sociales circula una frase que afirma la mujer es capaz de detectar cualquier mentira que le dice su marido en menos de un minuto pero todavía cae en las garras de cualquier producto milagro que le garantiza perder 10 kilos en tres días, y sí, eso parecemos los mexicanos, sabemos perfectamente cuando un político miente pero por su desfachatez, ellos le llaman carisma, vamos y lo votamos a su favor en las urnas.
Sea pues, que nuestra felicidad no sea un masoquismo insano sino la mera confianza de que las cosas van a mejorar en el corto plazo, la seguridad de que por fin los gobiernos y la sociedad se pondrán las pilas para sacar a México adelante, superar nuestros problemas y enfilarnos al desarrollo, la seguridad y la paz que ya merecemos.
También hacemos votos porque nuestro pueblo cambie, para que acepte la realidad por amarga que sea en lugar de seguir tragándose las más de cien mentiras piadosas, o de esas que según el poeta Joaquín Sabina, valen la pena.
En otras cosas… afinan la estrategia para la seguridad pública de Tamaulipas, en la administración del Gobernador Egidio Torre Cantú se anunció 11 regiones, 11 comandantes militares, marinos, o ex altos mandos de la policía federal que se harán cargo de cada una de ellas y, casi, dependerán directamente del Secretario de Seguridad Pública.
Ojalá, y por el bien de todos, den resultados a muy corto plazo, y que poco a poco se vaya encontrando el camino correcto hacía la paz que anhelamos todos.
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