En Tamaulipas también tenemos «ladies» y»metropoliticos», para no ser menos que otros estados-
Hablamos de la subdelegada de Sedesol Marylú Godoy García, una madura mujer que con su rubia melena combate fuertemente la pobreza en Tamaulipas. Con su peinado de salón y sus lentes de diseñador esta subdelegada combate a los dragones de la pobreza.
La subdelegada también es fashion e impone el estilo “bonito” en la esfera pública de las delegaciones federales. Luce trapos de marca y no se inmuta ante la pobreza que exhiben los beneficiarios de las despensas raquíticas que reparte su delegación que encabeza por cierto Edgar Melhem Salinas.
Nuestra Lady Sedesol se esfuerza por ser fashion y lo logra, aunque también contrasta su imagen con los esfuerzos del programa Cruzada Nacional contra el Hambre que ella coordina en Tamaulipas. Y mientras la Lady Sedesol toma la pobreza como una pasarela, el delegado Edgardo Melhem Salinas se queda callado.
Pero ahí no para la cosa, porque en el horizonte político de Tamaulipas acaba de nacer una estrella más de los fashion. Me refiero al presidente municipal panista de Nuevo Laredo Carlos Canturosas Villarreal.
Este señor usted ya lo sabe se pasea en una camioneta blindada marca Cadillac en Nuevo Laredo. Su precio es escandaloso, pero más más escándalo causa que él diga que como se la dio la secretaría de hacienda y crédito público él la acepta. Pero este neopanista no repara en que en más de una ocasión los panistas del Congreso de la Unión rechazaron carros nuevos o bonos de dinero por creer que si aceptaban eso iba en contra de la ideología de su partido.
Pero además este chico es la nueva estrella de los fashion en Tamaulipas. Es frívolo y vive la vida loca de la moda cara con ropa de marca. Es un alcalde fashion.
Usted puede verlo luciendo zapatos marca Bruno Magli (los zapatos de las celebridades dice la publicidad) que pueden llegar a costar hasta más de 500 dólares.
Y qué me dice del ya famoso cinturón Salvatore Ferragamo que este edil fashion porta a la cintura. Este cinturón puede llegar a costar hasta 280 Euros (el modelo que él trae).
En fin, que este panista se viste como modelo y viaja como magnate cuando combate la pobreza en su municipio. Vaya pues, lleva una vida que antes no llevaba.
Total que en México algo está pasando ya que sufrimos una invasión de los fashion en el servicio público, y lo peor de todo es que ellos combaten la pobreza en buena parte del territorio y nos miran feo a los demás.
Lo cierto es que la única efectividad que han mostrado es en combatir el hambre, sí, pero la suya, porque ellos ahora hasta parecen modelos y los “auténticos representantes de la pobreza” apenas y alcanzan una miserable despensa.
Solamente falta que carguen toallitas húmedas para desinfectarse las manos después de saludar a la gente.
