El Gobernador de Tamaulipas ha demostrado hasta la saciedad su ineptitud y la de su gabinete. Estancado economicamente, la entidad asolada por el miedo y la ofandad gubernamental ha ido perdiendo poco a poco el capital humano que podria sacar adelante la depauperada economia estatal.
hombres y mujeres emprendedoras, trabajadoras sobran en nuestro estado. Solo existe un pequeño inconveniente; Egidio Torre Cantu y su equipo han sido incapaces de garantizarles un entorno de seguridad que les permita crea empleos y por ende, reactivar la economia.
Existen decenas de testimonios de empresarios que tuvieron que huir de Tamaulipas para no ser asesinados.
Tamaulipas ha registrado en semanas recientes episodios de violencia que han sacado a la ciudadanía a las calles para exigir seguridad; pero la situación de fragilidad en esta entidad no es una novedad: es una realidad que ha llevado a muchos tamaulipecos a buscar otros lugares para establecerse.
Empresarios que son extorsionados y se les cobra una cuota mensual, que les roban información sensible que puede ser usada en su contra y otros que, sin darse cuenta, fueron contratados y recibieron recursos de grupos criminales… Así son algunas de las historias de los empresarios tamaulipecos que han optado por abandonar esta entidad.
En los últimos tres gobiernos federales se han implementado planes de seguridad en esta entidad con la presencia de elementos militares, el más reciente fue anunciado el pasado martes por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; a pesar de ellos, Tamaulipas continúa siendo uno de los estados del país con mayor incidencia de secuestros y extorsiones.
El principal blanco son los empresarios; decenas de ellos abandonaron Tamaulipas para instalarse en el Distrito Federal.
En una publicación de CNNnoticas se narran las experiencias de varios de ellos, destacando la colución del CO con el gobierno de Egidio Torre.
Un extacto del contenido de la publicación da una idea de hasta donde llega la complicidad de las autoridades con las candas delincuenciales
«“En el gobierno también mandamos nosotros”
José ha estado en el negocio de la venta de comida tres cuartas partes de su vida. Originario del Distrito Federal, su receta de papas rellenas de carne y aderezos lo llevó a buscar suerte en Tamaulipas hace 10 años. Reynosa fue la ciudad a la que llegó con su idea de negocio.
Primero tuvo un local modesto, pero con el paso del tiempo el restaurantero logró abrir seis locales. El negocio iba “viento en popa” y ya planeaba la apertura de otras cuatro sucursales.
Todo iba bien hasta que un dia secuestraron a su chofer, le sacaron toda la información acerca de las tansacciones comerciales y financieras y lo fueron a busca; le exigieron primero 100 mil pesos mensulaes, los cuales accedio a darles despues de recibir una golpiza.
Siguio trabajando, hasta que le anunciaron que la cuota habia aumentado a 200 mil pesos. Cansado, puso su denuncia ante la Pocuaduia de Justicia del Estado; más tardo en salir de las oficinas que en recibir una llamada advirtiendole: “Hijo de la chingada, ya andas de hocicón, pero te vamos a partir tu madre si no la retiras en chinga o vamos y te cortamos en pedazos, ¿quién crees que manda aquí? Nosotros, la ley es nuestra, así que bájale, cabrón”, le dijo una voz desconocida.
El empresaio no retiró la demanda. “Yo no iba a permitir que siguieran extorsionándome, menos darles más de 100,000 pesos, pero eso trajo graves consecuencias”, menciona José (nombre ficticio)
Transcurrieron unas horas para que tres de los locales del empresario fueran atacados a balazos y quemados por civiles armados; el saldo fue de cuatro muertos, 12 heridos y más de 700,000 pesos en inversión, convertidos en cenizas.
“Me dolió mucho, horas de esfuerzo, trabajo y dedicación, para que vengan y lo destruyan de la nada; me dolió la indolencia de las autoridades, la impunidad con la que actuaron, pero me repuse y abandoné Tamaulipas, no sin antes traspasar mis locales restantes”.
José volvió a sus orígenes, la Ciudad de México, y con lo poco obtenido por la venta de sus restaurantes, estableció un negocio de comida y otro de venta de ropa en la capital del país. Dejó amigos en Tamaulipas y con su familia empezó de nuevo en el Distrito Federal.
“Tamaulipas duele, lastima ver que sigan extorsionando a diestra y siniestra a conocidos, gente que quiere ganarse un peso honestamente, pero no se puede vivir con temor, con miedo, con la frustración de saber que uno trabaja y otros reciben el fruto de tu labor, es una pena por los tamaulipecos de nacimiento y por quienes adoptamos ese bello estado, yo no veo como cambie esto en el corto o mediano plazo”, añade resignado.
Como esta historia hay decenas, y desafortunadamente se siguen escribiendo. ¿Hasta donde es culpable el Gobierno del Estado por dejar crecer este infierno en que se ha convertido Tamaulipas? y peor aun…¿Que lazos de complicidad con el CO mantienen nuestros gobernantes para permitir hallamos llegado a ser señalados como un narcoestado?
Ojala la llegada de los comisionados pueda despejar esta y otras muchas dudas y paguen con carcel los que por omisión o comisión han permitido miles de homicidios, y dejado en la ofandad y el desamparo a inocentes ciudadanos que han perdido a seres queridos sin que el Gobierno haya tenido cuando menos la decencia, la sensibilidad de velar, como es su obligación, por esas personas que no son otra cosa que víctimas de las ambiciones desmedidas de esos malos gobernantes que aun siguen ahi, cuando deberian estar ya en la cárcel.
