SINCONTEXTO…
Por JAIME Fernando Pérez Uscanga
Egidio puede decir misa…
Egidio Torre, gobernador de Tamaulipas, podrá decir misa, pero la realidad ya lo rebasó ante los ojos de toda la sociedad. Entre más habla, más se hunde, peor queda.
Yo creo que lo mejor que pudieran hacer quienes dependen política y administrativamente de él, es marcar una línea que divida lo que por responsabilidad institucional les corresponda hacer/obedecer, y lo que el sano juicio, la razón, el sentido común y la legalidad les marque. Seguirle el juego a Egidio Torre “porque es el jefe” es una falacia que puede representar a muchos de los suyos graves consecuencias.
Si Egidio, su procurador Quintanilla, su vocero Guillermo Martínez y algunos más siguen con eso de que en Tamaulipas todo está bien o cuando menos va por buen camino, allá ellos. El secretario de gobernación no va a definir sus actos en función de lo que ellos declaren y publiquen en los medios que aún les siguen el juego. Si la estrategia de Egidio es sembrar el desaliento entre la sociedad –esa que el pasado viernes reaccionó positivamente tras las acciones anunciadas por Osorio Chong en Tampico- dudo que alcance su objetivo. Siempre serán mucho más contundentes los hechos que sus palabras.
Lástima. Yo estaba incluso dispuesto a pasar por boba su actuación, su irresponsabilidad, su incapacidad como gobernante, siempre que se ciñera a la nueva realidad que estamos viviendo, pero por lo visto no es ni será así.
Así pues, que nadie se confunda ni desaliente: Las acciones anunciadas el pasado viernes por el Secretario de Gobernación en Tampico son apenas los primeros pasos de lo que viene, lo crea o no Egidio, lo reconozca o no, lo anuncie o no. Él ya no manda en muchos de los más importantes aspectos del tema de la gobernabilidad en Tamaulipas. Esa atribución la perdió y que diga que le está saliendo barato.
¡Qué patético!
