CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Los mexicanos tenemos una visión clara del sistema educativo del país, es un mugrero, rebasa los límites de la catástrofe ya que se ve de todo y muy malo, padece desde la venta de plazas hasta los maestros que no tienen nada que hacer frente a un grupo por su notable atraso académico y de otras aptitudes.
A lo dicho le agregamos autoridades de educación que no están preparadas para desempeñar sus puestos, que los ocupan por ser familiares, novias, amantes de gente poderosa en los sindicatos o dentro del propio sistema.
La cereza en el pastel, desde luego, son corruptos sindicatos como el SNTE y la CNTE que hacen todo por pisotear a los más débiles, que son capaces de proteger a aviadores que ganan hasta 30 o 40 mil pesos por mes pero no se les ha ocurrido como mejorar los salarios de los profesores de nuevo ingreso o los que gozan infinidad de buenos maestros que se preocupan y ocupan de sus alumnos y no de la grilla sindical o política.
Obvio, el desastre de sistema educativo que tenemos nos coloca como uno de los países más atrasados académicamente hablando, las evaluaciones comparativas con otras naciones nos colocan invariablemente en los últimos lugares, a veces por debajo de Estados bastante pobres, que ni siquiera llegan a ser como México.
En resumen, toda la corrupción e impunidad que se nota en el sistema educativo de México aterriza con malas notas y problemas serios de aprendizaje de las matemáticas y comprensión de lectura de los niños que cursan desde preescolar hasta una licenciatura.
Las últimas evaluaciones en la materia realizadas por instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE, hacen prever a los expertos que México necesita unos 30 años para emparejarse a países europeos y Estados Unidos en cuanto a aprovechamiento escolar en materia de comprensión de lectura y unos 15 o 20 para alcanzarlos en matemáticas.
Triste, para llorar, pero en esas condiciones andamos y todo se complica más cuando conocemos las cifras macroeconómicas de educación y pobreza, por ejemplo, según la SEP y el INEGI cada año abandonan sus estudios un millón de niños, la gran mayoría, un 80 por ciento, lo hacen de la primaria o la secundaria.
Lo anterior, el que los niños abandonen sus estudios, significa que en poco tiempo habrá más pobreza y más ciudadanos con la imposibilidad de salir de la misma, es decir, que estarán condenados a ser pobres de por vida y tendrán dificultades para sacar a sus hijos de esas condiciones.
Cierto, el pronóstico es que la pobreza crezca, que los 55 millones de mexicanos que ahora viven en la misma, dentro de ellos unos 10 millones que no tienen, ni ganan dinero, que les alcance para comer tres veces al día, se multiplique en pocos años.
A ese panorama de desastre, se le agrega la visión de Jaime Labastida Ochoa, Director de la Academia Mexicana de la Lengua, quien afirma que los actuales libros de texto en México no sirven de nada, que contribuyen a generar ciudadanos conformistas que saben algo pero que nunca se preguntan ni para qué sirve.
Explicó que los materiales revisados ponen énfasis en el saber pero no en la indagación, que son libros que enfatizan la respuesta pero no la pregunta, que están orientados a que los contenidos sean evaluados y cuantificados por los profesores en los exámenes.
“Una educación así necesariamente fracasa. La evaluación de estos libros nos ofrece un panorama de desastre”, dijo en entrevista a medios nacionales.
En otras cosas… viene el domingo el presidente Enrique Peña Nieto, dos visitas a Tamaulipas en menos de 15 días, buen síntoma para los tamaulipecos que seguramente escucharemos más proyectos para el Estado, más recursos.
La esperanza como tamaulipeco es que las cosas sigan mejorando, que la paz regrese a nuestras casas, y que todo marche como antes, son deseos de que a ellos les vaya bien en el entendido que a nosotros nos vaya mejor.
En otra situación… beneficiarios de programas federales se quejan amargamente en contra del delegado de Sagarpa, Eduardo Mancilla Gómez, lo acusan de haber contratado personal que es completamente ignorante de la situación de Tamaulipas y de las propias normas de la dependencia lo que causa problemas muy serios a los productores del Estado.
“El CADER de Victoria en esta semana hizo ir y venir hasta su rancho y más de cinco veces a una persona ya muy viejita que lo único que quería era unos sellos y documentos para solicitar el procampo ganadero, el Progan, así andan las cosas en la Sagarpa”, se quejan.
Le repito, la queja de los productores es en contra de la autoridad porque supuestamente ha llevado personal a su nómina por puro influyentismo y sin que los haya capacitado antes.
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