CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Para los católicos, y otras religiones, la Semana Santa es la fiesta religiosa más grande, incluso más significativa que la Navidad porque esconde el misterio de la pasión y muerte de Cristo a manos de pecadores, pero sobre todo, el triunfo del Dios sobre la muerte.
Tiene su significado especial para los católicos, los ramos, el miércoles de ceniza, el lavatorio de pies, la última cena, la muerte, el sábado de gloria, el domingo de resurrección.
Para quienes gustan ver más, la Semana Santa también implica una doble traición, un Poncio Pilatos que se lava las manos y no actúa para no meterse en problemas, un juicio sumario donde se perdona a un peligroso asesino y se condena a una muerte atroz a un inocente, y el perder la fe para recuperarla después de mucho dolor, de un asesinato.
Se dibuja, en este pasaje, al pueblo y todos sus vicios, a los pecadores y las ansias de seguir pecando, y sobresale un grupo pequeño de personas que luchan en contra de todos esos males para salir triunfantes no sin antes sufrir la corrupción, la traición, uno de ellos llegó hasta a negar a su maestro tres veces, todos pudieron ver morir a su Dios para el perdón de los pecadores, y hasta se llegó a perder la fe.
Es verdad, parece una crónica de la vida diaria, de cualquier día vivido en este mundo que va directo al despeñadero, al caos y todo porque los poderosos se niegan a ver los problemas, a participar para evitarlos, corregirlos, y también porque el pueblo carece de fe y además se niega a ser parte de la solución.
Se ve que es urgente tener fe, notar que ya no es necesaria más sangre para lavar nuestros pecados y participar para que todo vuelva a la tranquilidad, para que nuestra colonia, nuestra ciudad, nuestro Estado, nuestro país, y nuestro planeta pueda ser la casa de nuestros hijos, nietos, bisnietos, y los reciba con una cara más amable y con mayores oportunidades de ser felices.
Buscar culpables es necesario aunque parezca inútil, ociosos, con todo y que es obvio todos hemos fallado, desde los gobiernos hasta el último de los habitantes, unos han pecado por acción, otros de palabra, y el resto por omisión, es obvio que unos tienen más culpa que otros.
La iglesia, por ejemplo, hoy tiene todos sus templos llenos, nota que los parroquianos siguen fieles, participando de la fe, y hasta hoy no ha sabido guiarlos, es más, los ha abandonado a su suerte en muchos casos.
Muy doloroso es descubrir que cuando la iglesia vio impunidad y corrupción en los gobiernos se hizo su cómplice (en la mayoría de los casos), igualmente cuando los Curas notaron la pobreza en su pueblo se quedaron callados, y también se quedó en silencio cuando empezó a descomponerse el tejido social, y créalo, fueron los Padres, los Curas, los primeros en notarlo, en tener un pulso real de la situación.
A su favor, a favor de esta Iglesia que es la nuestra, hay que decir que el arrepentirse es el camino del perdón y parece que ya lo han hecho o por lo menos lo quieren hacer, una muestra fue este martes cuando el Obispo de Victoria, Antonio González Sánchez, encabezó una hora santa para pedir por las víctimas de la violencia y por la paz, en ella participaron casi todos los curas, y muchos, muchos victorenses.
Con el acto, con la acción de orar por la paz, quizá no se gane nada porque más que palabras lo que necesitamos son acciones pero el empezar por recobrar la fe es algo importante, es un buen principio.
Una realidad es que México necesita mucho para recuperar su paz, orar, pedir a Dios, es parte de ello por no debemos olvidar el resto que implica trabajar, hacer que las cosas sucedan, aplicarse en corregir todos los errores que hemos cometido porque, además, son muchos.
Igualmente, es tiempo para buscar a los traidores que son los que vendieron nuestra paz por monedas, también debemos localizar a quienes se han lavado las manos en el problema y exhibirlos, y que no se nos pase detectar a quienes niegan al Dios más de tres veces, nuestra condición es humana y la única solución para resolver los problemas es ver que termina la impunidad, que la corrupción no se tolera, entonces sí, empecemos a orar, pero con la obligación de cumplir la palabra de nuestro Dios que es ir rogando pero con el mazo dando.
En otras cosas… con todo y los empeñados en decir que estas vacaciones no tendrán el éxito necesario en Tamaulipas hay que decir que empezó bien, que el primer fin de semana vimos abarrotados los centros turísticos en Victoria, en La Pesca, Costa Azul, y en Miramar también hubo afluencia destacada, más de 200 mil personas en todos esos sitios.
Hoy el gobernador Egidio Torre Cantú hará una visita a todas estas playas, supervisará los operativos de seguridad y los puestos de auxilio, la intención es confirmar personalmente que funcionan al cien por ciento ya que hizo el compromiso de garantizar saldo blanco para los vacacionistas.
Y ya que estamos con el gobernador, ayer estuvo en Nuevo Laredo, con el Secretario de Desarrollo Urbano, entregó viviendas, y junto con las autoridades municipales hicieron un compromiso de llevar a las familias beneficiadas al progreso, tal como bautizaron al fraccionamiento entregado.
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