Miles de personas acuden a la Catedral de esta ciudad y el Panteón Jardín de los Ángeles para despedir a Benjamín Galván y acompañar a su familia
Mar de gente da adiós a Benjamín
Todas las sensaciones humanas afloraron en el sepelio del joven ex alcalde de Nuevo Laredo, Benjamín Galván Gómez, y mezcladas unas con otras, las muestras de cariño, dolor y tristeza, llevaron a la esperanza al ver a su familia unida y escuchar sus emotivas palabras.
Desde el miércoles, un mar de gente llegó a las Capillas Vázquez para externar su sentir y estar aunque fuera un momento al lado de Benjamín.
Fueron tantas personas, que como nunca había ocurrido, las instalaciones no se dieron abasto y las filas para dar el pésame a su señora madre y su esposa lucían interminables.
En la misa celebrada en la Catedral del Espíritu Santo la mañana de este jueves, el panorama fue el mismo y seguían llegando multitudes de personas, muchos de ellos amigos y colaboradores foráneos, consternado por su deceso.
Los habitantes de Nuevo Laredo acudieron como nunca antes se había visto a tratar de despedirse de alguna persona en la Catedral pero el recinto una vez más no fue suficiente.
Al paso del cortejo fúnebre por las calles de esta ciudad, en su ida rumbo al Panteón Jardín de los Ángeles, una impresionante caravana de vehículos se formó.
Por si la emotividad no era suficiente, al paso de la caravana algunas personas lanzaban vivas y porras a Benjamín.
El tiempo trataba de detenerse ante tantas muestras de cariño, pero no le fue posible y así, al llegar al camposanto, una vez más las oleadas de emociones volvieron a mezclarse unas con otras.
Con la presencia de los Obispos de Nuevo Laredo y Laredo, Texas, varios ex alcaldes de esta ciudad, Cónsules y diplomáticos de México y Estados Unidos afincados en Nuevo Laredo y Laredo, Texas, entre muchas personalidades del ámbito político y empresarial, todos se unieron en torno a Benjamín una vez más.
Pero las muestras del ciudadano común y su familia dieron el mejor aliento a Benjamín Galván, que en paz descansa junto a Dios por el cariño sincero mostrado en su despedida.
