León, Gto
Una maestra de una primaria de la colonia Los Ángeles I, con un apodo que supuestamente le dijo a una niña de cuarto grado la lastimó emocionalmente, al grado que la menor ya no quiere regresar a clases, incluso ya no quiere ni comer.
La mamá de la menor fue a reclamarle a la profesora y solo se disculpó y según una grabación de audio que hizo la madre de la alumna la maestra aceptó haberle dicho a su hija un apodo porque dice que se confundió con el nombre y apodos de la cantante Lucero, ya que la niña se llama Lucero.
La escuela donde ocurrieron los hechos se llama Quetzalcóatl y está ubicada en la esquina de las calles Estambul y Egipto de la colonia Los Ángeles I.
La madre de la menor explicó a detalle la humillación y de qué forma ha afectado la vida de la menor:
«Mi hija se llama Lucerito, el martes 8 de abril la maestra la ofendió diciéndole un sobrenombre. Las niña venían de unas canchas deportivas y en el autobús la maestra le pregunto cómo se llamaba, mi hija le dijo que Lucero y le dijo ‘Lucerdito’, entonces fue una ofensa muy grave para ella porque los compañeros comenzaron a burlarse y fue tan delicado que ya no quiere alimentarse bien y no se siente bien de ir a la escuela», dijo la madre de la niña.
Agregó la mujer que su hija le comentó al director de la escuela lo que le había dicho la maestra y no hizo nada, «lo que quiero es que se haga justicia, que sancionen a la maestra, que le pida una disculpa pública a mi hija, porque fue muy grave la ofensa, ahorita la niña ya no quiere ir a la escuela porque los compañeros la ofenden, no ha querido alimentarse bien, ella tiene problemas de obesidad, pero no es justo lo que le dijo la maestra. Se supone que están para evitar el bullying y educar».
La maestra señalada por estos hechos se llama Ma. Magdalena Villegas Pérez, tiene unos 35 años de edad y ni siquiera es la profesora de la menor afectada, ella da clases a alumnos de tercero de primaria.
La madre de Lucerito dialogó directamente con la maestra que humilló a su hija y grabó la conversación, esto es lo que se escucha:
«Usted es la mamá de la niña. Sí, mire señora yo cometí un gravísimo error, ya le pedí disculpas a la niña y no fue mi intención ofenderla, simplemente se me salió. Yo sé que no puedo hacer eso simplemente, se me salió decirle eso a la niña si me apena mucho que se sientan ofendidas las dos, discúlpeme», con eso terminó el testimonio la maestra.
