POSDATA
GASTON ESPINOSA GLZ.
LOS EMBAJADORES DEL COCHINERO AZUL
Ernesto Cordero y Gustavo Madero libran una feroz lucha por la dirigencia del PAN. Las acusaciones entre ambos han dejado reputaciones por los suelos a punto tal que algunos distinguidos militantes han tenido que salir a dar la cara para pedir disculpas por el “cochinadero” azul.
Cordero, el fiel escudero del Calderonismo no se ha medido en sus declaraciones al señalar que su partido ha cogobernado con el PRI y con Peña Nieto poniendo como mejor prueba la aprobación de las reformas para el País, lo que le ha valido que su rival le compare con Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo el tiradero mayor se da a nivel estado e incluso a nivel local.
En el estado los grupos de Cabeza de Vaca y Leticia Salazar se han enfrascado en dimes y diretes para ganar adeptos sacándose los trapitos al sol. El día de ayer dábamos cuenta los señalamientos que desde su candidatura se han dado contra la alcaldesa de Matamoros de las que siempre ha salido bien librada, no pasa lo mismo con Francisco Javier Cabeza de Vaca quien dejó con un palmo de narices a sus seguidores a quienes primero hizo correr la versión de que iría con Gustavo Madero para luego aparecer en el equipo de trabajo del Senador Ernesto Cordero.
Y no es algo que sorprenda, la vida política de Cabeza de Vaca está llena de traiciones, se forjó en medio de la deslealtad.
En sus cargos públicos sólo ha dejado constancia de su ineptitud y corrupción.
En Reynosa después de dejar la presidencia municipal no ha visto una, pues perdió la alcaldía para su partido en el 2007 y la diputación federal en 2009. Es evidente que su relación con el hoy prófugo de la justicia Tomás Yarrington Ruvalcaba fue muy cercana con negociaciones perversas y dañinas para Acción Nacional.
Cabeza de Vaca tiene un historial negro en su contra. Se le acusa de beneficiar a su familia con contratos multimillonarios en obras, su relación con Tomás Yarrington, de orquestar campañas en contra de Francisco Javier Garza de Coss a través de mantas, de encabezar la lista de legisladores panistas que piden “moches” a cambio de gestionar apoyos para sus municipios y de despilfarrar recursos en promoción de su imagen para su informe de actividades legislativas, eso sin olvidar que en el 2011 uno de sus incondicionales Luis Alonso Mejía, entonces delegado de la Sedesol federal, fue acusado ante la PGR por ejercicio indebido del servicio público, coalición de servidores públicos, uso indebido de atribuciones , peculado y delitos electorales, al ser sorprendido transportando propaganda a favor de Cabeza de Vaca en vehículos oficiales así como listas de apoyo en favor de la candidatura del ex alcalde de Reynosa.
Son reputaciones muy distintas. Lety en su apogeo, con buena imagen, mercadotecnia de primera, y Cabeza de Vaca con un historial de cuentas mochas y traiciones.
A nivel local, los grupos Corderistas y Maderistas se dan con todo. Las redes sociales son el ring para librar esta pelea.
Uno de estos protagonistas es Samuel Castro Morales. Le conocen ya como el judas.
Fue dirigente del PAN, regidor y hacedor de candidatos. Es incondicional de Cabeza de Vaca siempre y cuando le siga pagando. Es perverso, negociador nato. Hoy anda animado con la diputación federal por el sexto distrito aunque no tiene ni un centavo para ello, es mas no tiene ni simpatizantes, nadie le cree, nadie lo quiere.
A él de sebe la debacle del partido, le abrió el partido a quien tuviera un peso para seguirle manteniendo sin trabajar, eso le ha redituado ganancias a punto tal que ahora su esposa Flavia Patricia Martínez Castro es regidora en el ayuntamiento mantense, ambos tienen en sus venas la trampa y la malicia, operan como priistas y la verdad cobran como tales.
Samuel en todo caso no trae nada para competir por la candidatura a la diputación federal con César Augusto Verástegui Ostos y Edgar Vargas Arizavalo, quienes tienen capital político y económico. Castro Morales no trae ni vergüenza.
Ni Truko ni Vargas lo toman en cuenta, de hecho el ex delegado federal de Fonaes lamenta que Samuel Castro crea que sabe hacer política” por 200 pesos y una caguama que le dio Cabeza de Vaca”.
La verdadera intención de Sami -quien por cierto ya se elaboró su eslogan “Súmate logremos el cambio” y un logotipo simulando la “S” de un superhéroe-, es acaparar la candidatura a la presidencia municipal pero no para ganar sino para seguir acaparando las posiciones en las regidurías y algunas posiciones claves en el ayuntamiento. Negocio redondo, de eso la ha vivido.
Así pues en Tamaulipas Ernesto Cordero tiene dos embajadores controversiales, infumables, parte del cochinero azul.
HACEN COMO QUE SE ENOJAN
Mariela López Sosa ni por asomo podría enojarse con César Verástegui, su compadre, gurú, y patrón. Le debe al truquismo cada voto conseguido y le debe por ende la presidencia municipal. No se entiende a Mariela sin el padrinazgo de Truko Verástegui, por eso nadie se traga el cuento de que ambos políticos andan enojados, es meramente una treta ideada por César para que la alcaldesa de Xicoténcatl se deslinde de algunos compromisos incumplibles.
Recientemente un ex alcalde de Xico les vio almorzando junto a algunos líderes ejidales, Verástegui dictaba órdenes, más que pedir exigía.
“Cuando no sea yo quien te pida el favor no lo hagas, cuando vayan de mi parte tu di que seguimos peleados, que yo no mando”, le recetó el cacique cañero a la edil panista, órdenes que se siguen al pie de la letra.
PINTANDO ESPERANZAS
José Andrés Picasso tiene la receta para vencer a los Trucos. El ex alcalde priista de Xico es un candidato natural para la diputación federal, a golpe de calcetín sigue dando cuentas buenas a sus jefes. Lo suyo es la excelencia y la discreción.
Picasso es de los pocos priistas de Xico que tienen saldo favorable para la política, es en mercadotecnia un producto fácil para posicionar entre el electorado. Sólo él tiene la receta para terminar con el cacicazgo perverso y retrograda de los hermanos César y Vicente Verástegui.
Los retos le encantan a Picasso y ante la eventualidad de que el PAN postule a César Verástegui Ostos, nadie mejor que los buenos trazos de un político como José Andrés, quien ha hecho morderla lona a los panistas en las urnas…algo que para la hora buena debe tomarse muy en cuenta.
