Por: mauricio Fernández Díaz
Dos alcaldes. Uno a la alza, el otro al sótano
Dos alcaldes con aspiraciones políticas arrancaron igual en tiempo, pero disparejos en trayectoria.
Gustavo Torres llego con varias medallas obtenidas durante una larga labor partidista. Su currículum consiga los múltiples cargos que ha desempeñado, desde el primer escalón, hasta la presidencia, pasando por la Secretaria General del PRI porteño, regidor, titular de la CNOP estatal, Presidente de la Junta de Coordinacion Política del Congreso y hoy presidente, entre otros muchos cargos vinculados estrechamente con actividades partidistas.
Se puede decir que es un político-político, que ha escalado los peldaños uno a uno, a puro pulmón y sin escatimar esfuerzos.
Su empatía y aceptación entre la población tampiqueña, y el conocimiento que de su persona tienen en el estado es innegable, y ahora como presidente, lo que ha proyectado desde su gobierno ha hecho que sus bonos políticos hayan ido subiendo semana tras semana.
Hoy, Gustavo Torres es sin duda uno de los más exitosos políticos con un horizonte amplio y prometedor.
Esto, naturalmente, ha provocado reacciones de otros que, sin ser políticos creen que pueden aspirar al puesto público más alto en el estado.
Desafortunadamente, repetimos, NO SON POLÍTICOS.
Fueron transplantado a de su hábitat natural a otra en la cual, ante la ausencia de experiencia, conocimiento del manejo político y malas asesorías, ha venido cometiendo garrafales errores, mismos que mantienen su popularidad entre la población bajo cero. Dicho de otra manera, el transplante no funciono y el árbol se esta secando.
Aunado a este muy bajo perfil político, a las malas decisiones tomadas en la obra del 8, así como a la ausencia total de sensibilidad por parte del DIF que maneja su esposa (no existen ya apoyos sociales y el dinero no se sabe adonde va a parar), Alejandro Etienne acepto en su cabildo como regidor primero a Eugenio Benavides, quien para ese tiempo ya contaba con una averiguación penal por los presuntos delitos de desvío de fondos cuando fue Secretario de Agricultura en la administración de Eugenio Hernández, así como presuntos nexos con el crimen organizado por lavado de dinero y otras linduras por el estilo.
Tan bajo perfil tiene, que sus asesores lo obligaron a realizar recorridos por algunas colonias, acompañado del Secretario de Sedesol Estatal Homero de la Garza con la finalidad de que las lideresas de secciona les lo conocieran y el, a su vez, supiera quienes son…esto, a casi seis meses de haber sido electo (no gano, se robó la elección dice Gustavo Cárdenas) por una muy reducida ventaja en votos.
Así, es obvio que sus asesores estén desesperados y traten de utilizar la guerra sucia en contra de quienes consideran, dentro del esquema de la sucesión gubernamental, como los más fuerte.
Como ejemplo tenemos el plantón que Antorcha Campesina le hiciera a Homero de la Garza, exigiéndole cumpliera con obras que bien sabía su líder era punto menos que imposibles de cubrir.
Hábilmente, Homero de la Garza recibió al dirigente y su comisión, entablo diálogo con ellos y llegaron a un acuerdo.
Al día siguiente, los antorchistas se plantaban ante palacio municipal exigiéndole a Etienne atención y cumplimiento de sus promesas.
Etienne no los recibió.
Ahora, desde el centro de operaciones del presidente municipal de Victoria se ha desatado una campaña en contra de Gustavo Torres Salinas. Una guerra sucia, ante la incapacidad de Alejandro por levantar en el ánimo ciudadano y las buenas cuentas que Gustavo esta rindiendo al Gobernador.
Esta guerra mediática apenas arranco. Se sabe que el equipo de asesores del ex Presidente del Tribunal de Justicia está comprando plumas para utilizarlas como francotiradores, tanto de Victoria como del Sur del estado, en un desesperado intento por frenar el avance el presidente tampiqueño.
¿Permitirá el gobernador que se adelanten los tiempos y se caiga en una desgastan te pugna intestina? ¿ estará en conocimiento el Director de Comunicación Social de quien esta operando esta guerra sucia mediática?
Por lo pronto, los golpes continúan, un día si y otro también, y en política no hay coincidencias.
