Es lo que se vive día a día en Tamaulipas: senador panista
Ciudad de México
Cuando el senador panista Francisco García Cabeza de Vaca se dirigía al aeropuerto de Reynosa, Tamaulipas, una camioneta Chevrolet negra intentó interceptarlo. Tenía vidrios polarizados y compartimentos para disparar. En la caja, dos hombres armados y con uniformes camuflados. Identificó que era del crimen organizado.
Eran las 5:30 de la mañana. En un semáforo del cruce del bulevar Oriente con el bulevar Luis Donaldo Colosio «se me pega una camioneta se identifica inmediatamente que es gente del crimen organizado, con vidrios oscuros, en las ventanas del frente tiene unos compartimentos para de ahí disparar», dijo el legislador en entrevista para MILENIO.
El asistente del panista manejaba el vehículo con logos del Senado de la República. Muy bien identificado. El chofer da el volantazo para el lado contrario a la intercepción. Los hombres armados los siguieron, pero la camioneta del senador aventajó distancia. «Nos escapamos», dice.
«Nos regresamos al puente internacional en el que estaba personal del Ejército. Llegamos con ellos y denunciamos el hecho», recordó García Cabeza de Vaca.
El senador no quiere especular. Sólo menciona que «es lo que viven día a día las familias en Tamaulipas, el movimiento de este tipo de camionetas a lo largo y ancho del estado».
Durante enero y febrero de este año, Tamaulipas ocupó el primer lugar en secuestros en el país. Hubo 62 víctimas de las 330 reportadas en México, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
García considera que la inseguridad en Tamaulipas va más allá de tener un comisionado especial como en Michoacán.
El 11 de marzo, con el respaldo del grupo parlamentario del PAN, García Cabeza de Vaca presentó un punto de acuerdo en el que le exigía al gobierno federal y al estatal implementar una estrategia integral de seguridad para ese estado. «Michoacán no era la excepción. Sin embargo, fue rechazada por el PRI. Dijeron que no era urgente», recuerda el legislador.
«El PRI le dio la espalda a las familias de Tamaulipas. Dijeron que no era urgente y ve lo que está pasando hoy en día», reprochó.
El panista afirmó que la semana pasada presentó ante el pleno del Senado una propuesta para modificar el Código Penal Federal para aumentar de 8 a 30 años las penas de extorsión, especialmente a personal que haya trabajado en el ámbito de seguridad pública.
Destacó que también trabaja para que se modifique la ley contra la delincuencia organizada y que se considere dentro de su catálogo la extorsión y cobro de piso como delincuencia organizada. «Hasta el día de hoy no está tipificado», dijo.
Adelantó que pronto exigirá al presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Omar Fayad, que se apruebe el punto de acuerdo rechazado el 11 de marzo.
El senador mencionó que para combatir la situación de violencia en Tamaulipas es necesaria la colaboración de los tres niveles de gobierno y una estrategia integral que contemple trabajos de prevención, inteligencia, apoyo de programas y sectores productivos.