CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
No Hace muchos años Tamaulipas fue colocado en los últimos lugares de aprovechamiento escolar y de inmediato se buscaron mil y un pretextos para justificar la situación, hasta la pobreza y la inseguridad metieron en el mitote, pero ya en el análisis serio se determinó que culpables éramos todos.
Los maestros en las evaluaciones internas fueron calificados muy bajo, el promedio general fue menor al cinco y apenas se salvó el 30 por ciento de ellos que demostró resultados buenos y se reflejaron en el aprendizaje de sus alumnos.
Los aspirantes a maestros fue otro grave problema, a partir de los concursos de plazas se detectó con tristeza que los egresados de las escuelas Normales no eran capaces de aprobar exámenes para demostrar conocimientos básicos que den confianza para colocarlos frente a grupos.
La evaluación a los niños, por supuesto, fue un reflejo de ambas cosas, pocos, pero muy pocos, alcanzaron la excelencia en sus calificaciones, menos del tres por ciento de los niños sabían leer y escribir, hacer operaciones básicas, y tenían un pensamiento analítico de acuerdo a lo esperado, otro 15 o 20 por ciento obtuvo resultados satisfactorios, y más del 70 por ciento estaba reprobado para el nivel de conocimientos que debería tener.
Obvio es que realizar una auditora a la SET o al SNTE nos daría para localizar otra parte del origen de los daños, ya el Secretario Diodoro Guerra Rodríguez habló, por ejemplo, de que ahora mismo se buscan más de mil presuntos maestros que cobran, y cobran bien, pero nadie los conoce en sus supuestos centros de trabajo, es decir, son aviadores.
Igual es menester reconocer que se está trabajando para mejorar, que en esa serie de evaluaciones se persigue la búsqueda de soluciones a los problemas que se atraviesan, y en el bachillerato se alcanzó un 9 o décimo lugar nacional el año pasado, en la primaria se alcanzó la media nacional, y en la educación superior las cosas van avanzando.
Es necesario, igualmente, reconocer que a la buena, o a la buena, el SNTE aceptó la reforma educativa y en Tamaulipas están muy serios, en las aulas, trabajando e incluso muchos profesores frente a grupo están con la esperanza de que empiece el Instituto Nacional de Evaluación a hacer su chamba para que les mejoren los salarios al presentar buenos resultados.
Por supuesto que los padres de familia son parte importante en los resultados negativos, la gran mayoría de las organizaciones se han aliado con los directores para hacer negocio en las instituciones educativas, han estado más pendientes del dinero que de hacer más funcional y efectiva la escuela.
Hay muchos puntos a favor, que dan esperanza de que las cosas van a mejorar en el Estado, si existen, mencionar que el gobierno de Egidio Torre Cantú tiene un programa universal de becas en los municipios de mayor marginación, igualmente que las primarias, secundarias, y preescolar tienen acceso a libros y paquetes de útiles escolares, también para el próximo año funcionaran más escuelas de tiempo completo y habrá más presupuesto para apoyar a padres de familia con alimentación y otros menesteres.
Viene, desde luego, un proceso muy largo para que Tamaulipas sea el mejor en el área educativa, falta erradicar vicios, igualmente hacer una depuración muy amplia en la Secretaria de Educación, y otra en el SNTE, quitar a quienes estorben, a quienes están ahí presentando como únicos méritos ser esposas, primas, amiguitas, o amiguitos de personajes encumbrados en las respectivas áreas.
Es tiempo de reconocer que Rafael Méndez Salas ha hecho cosas buenas como Secretario General de la Sección XXX del SNTE, también de decir que Diodoro Guerra Rodríguez es el mejor calificado para ser el Secretario de Educación en Tamaulipas, e igualmente son tiempos de pedirle a ambos que aceleren el paso, que se trata de dar resultados al menor tiempo posible.
No se puede voltear la vista, mismamente se tiene que decir que hay escándalos ahora en algunas escuelas, maestros contra maestros, padres de familia contra directivos, y a lo que vamos es a, aunque sean pocos planteles en conflicto, nada de eso debe existir.
En cuanto a los maestros, pues por fortuna en Tamaulipas no se han registrado recientemente casos de maestros pederastas, que abusan de sus alumnos como sucede en Chiapas, o Oaxaca, y tampoco se han encontrado loquitas como una maestra de Sonora que a un niño de seis años le grapo en su camisa un letrero con la leyenda de “Soy Mitotero” nomás porque difundió algunas cosas que a ella no le gustaron… entonces no estamos tan mal, pero la idea es que estemos bien.
En otras cosas y apropósito de mitoteros… bien haría la Auditoria Superior del Congreso del Estado recoger denuncias que hacen vía mail y redes sociales panistas y ex panistas de Nuevo Laredo que van en el sentido de que el alcalde Carlos Cantú Rosas Villarreal financió, destinó recursos públicos, e incluso hizo difundir los pormenores de la visita de Gustavo Madero al terruño que presuntamente gobierna.
“Estamos peor de lo que tanto nos quejamos”, dicen los panistas de aquella región.
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