¿Cuánto costara el chiste?
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Murió el IFE y nació el INE pero a seis días de que la institución electoral adquiriera nueva figura, o cambiara de nombre, más de la tercera parte de la población mexicana desconoce el cambio de siglas.
Peor aún, los pocos que se enteraron no tiene ni idea de cuáles serán las nuevas facultades y para que servirá el cambio de siglas, en realidad solo los políticos, comunicadores, o estudiosos de asuntos electorales fueron los que se ocuparon del tema, en si a la gran mayoría de la población poco o nada le interesa el asunto de la mutación del IFE a INE.
En realidad a la población poco le interesan esos asuntos, tiene cosas más importantes e inmediatas de que preocuparse y ocuparse que ni siquiera porque los medios de comunicación mañana, tarde y noche dan cuenta del acontecimiento le prestan atención al hecho.
Se irán enterando cuando vayan cambiando su credencial electoral o en el siguiente proceso, e igual para muchos pasara desapercibido que en lugar de IFE aparecerán las sigas del INE.
La mayoría de los que tienen conocimiento del cambio de siglas no están muy de acuerdo con el cambio, y no porque les interese mucho que siga siendo IFE sino porque consideran que es solo show, una manera de jalar reflectores para el gobierno actual porque al final será la misma gata nada más que revolcada.
Porque la realidad es que ni cambiando el nombre la autoridad electoral podrá ganarse la confianza de la ciudadanía, y por si fuera poco, el cambio generara un gran gasto de recursos económicos y humanos que bien pudieran ocuparse en cosas más productivas para los mexicanos.
De entrada en la rotulación de las fachadas y vehículos de todos los institutos en las Entidades ya será un gasto, se tendrán dos consejeros nacionales más que también cobraran, y muy bien, se tendrá que hacer el remplazo de programas y equipo de cómputo, todos los folios, sellos, cuadernillos y otros materiales, también irán al costo público y ya de los costos sociales mejor ni hablamos.
Para la mayoría de los mexicanos es más importante el dinero, porque la gente que ya se enteró que murió el IFE y nació el INE lo primero que se pregunta es si realmente era necesario el cambio de siglas, si no era mejor darle las atribuciones que se le quería dar a la institución electoral sin tanto gasto, o si realmente servirá de algo la transformación.
En realidad el chiste es para vanagloriar al presidente de la República y que quede en la historia que en su mandato se cambió el IFE a INE, es un hecho que no saldrá barato, claro que es bueno que se trabaje por la democracia y se cubran las necesidades para la mejorarla pero eso no se resuelve dándole solo una pintadita o cambiando una F por una N.
Lo triste es que el pueblo que conoce del cambio del IFE al INE sigue escéptico de que sirva de algo, al contrario, tiene la percepción que se encarece nuestra cuestionada democracia y que hay cosas más importantes que atender en este país, como es el desempleo, la inseguridad, el hambre, la desigualdad entre otros males que aquejan a la nación.
La gran mayoría de los mexicanos seguirán relacionando al INE con la INEficiencia de nuestros Diputados y Senadores, con un México donde se seguirá teniendo una INExistente democracia, con políticos INEexpertos y ambiciosos que ven más por sus intereses que por los del pueblo.