MÉXICO, D.F. (apro).- Con 80 votos a favor y cinco abstenciones, el Senado aprobó sin cambios la iniciativa de reforma a la Ley General de Cultura Física y Deporte, la cual prevé cárcel y sanciones “ejemplares” contra los promotores de violencia en los estadios.
Al aprobarse la minuta la Cámara de Senadores abre así el camino al freno que se pretende imponer a los barristas de equipos profesionales de futbol.
La decisión de los legisladores, asumida apenas cinco días después de haber sido aprobada en la Cámara de Diputados, fue enviada al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Con esta nueva medida se crea el delito llamado “violencia en el deporte”, que se pretende castigar con penas de cárcel que van de un año y medio hasta cuatro años y medio, además de una multa de 90 días de salario mínimo (unos 6 mil pesos), a quienes causen daños materiales a recintos o sus inmediaciones, o por introducir en ellos armas o explosivos.
La reforma también prevé la creación de un padrón de personas sancionadas.
Asimismo, se sancionará con penas menores a los aficionados que lancen objetos o pongan en riesgo la integridad física de otras personas, así como a quienes participen en riñas o ingresen sin autorización al terreno de juego.
Sin embargo, el nuevo marco legal no aplica a jugadores, cuerpo técnico, árbitro, directivos, dueños de estadios ni tampoco a los vendedores de cerveza.
