Hipódromo Político
Por: Carlos Gerardo Cortés García
Al Partido Acción Nacional las cosas no se le ven claras, ni el escenario se ve optimista, de cara a las elecciones federales ni a la sucesión en Tamaulipas. Eso no significa que de entrada descalifique a los panistas. Sólo señalo que lo que está pasando en el entorno de ese partido, en el entorno nacional y del estado, podría complicar las acciones que emprenda el panismo. ¿Por qué? Le doy tres datos muy ilustrativos:
PRIMERO: el grupo que comanda Felipe Calderón y el de Gustavo Madero van a entrar en un choque de trenes que va a desgastar a quien gane la elección interna del próximo 18 de mayo.
Y para muestra basta un botón. El pasado viernes, el ex cuñado presidencial, Juan Ignacio Zavala, publicó en Milenio una carta en donde explica porque dejará al PAN “mientras Cecilia Romero sea la Presidenta Interina de ese organismo político y que textualmente dice: “Ayer entregué en las instalaciones del CEN del PAN la siguiente carta: “Por medio de la presente, solicito se me autorice licencia como militante del PAN durante el periodo que ocupe la presidencia del partido la Sra. Cecilia Romero Castillo. En el momento en que esta persona deje de ocupar el cargo en la institución, quedará sin efecto la licencia solicitada”.
Dice Zavala que no cree que, como algunos lo creen, todo esté mal. Dice que le llama la atención que muchos “panistas” llegaron al Partido cuando este se encontraba en el poder y ahora, que perdieron la presidencia, descubrieron que algo andaba mal en la institución y que ya no era lo que fue.
Asimismo, Juan Ignacio Zavala asegura que “los ultras siempre han estado en el partido. Se le llama así a la parte católica radical. Están en el PAN desde los inicios. Alonso Lujambio decía que el problema comenzó desde la fundación: “Don Manuel (Gómez Morín) traía a los liberales y don Efra (González Luna) a los católicos”. Desde entonces, esa pugna vive adentro del partido. En momentos en que las ideologías eran factor dominante, las tensiones se hicieron más fuertes. Eran los “meones de agua bendita”, como les llamó Christlieb en alguna discusión.”
Y remata asegurando que “todos los presidentes del PAN han negociado con ellos. Ahora son conocidos como El Yunque. Sabemos quiénes son. Hay unos mejores que otros. Como en cualquier grupo, hay quienes son honestos y trabajadores y quienes son hipócritas y vividores. En un partido confluyen diversas maneras de ver las cosas. La grandeza de la institución está en saberlas conjuntar. Ese es un partido; de otro modo, sería un club. Uno puede mantenerse en el PAN aunque lo dirija un analfabeta funcional como Madero; eso también es parte de la democracia y uno no está —o no debe de estar— en un partido para que las cosas sean como uno quiera”.
Sobre Cecilia Romero, Juan Ignacio asegura que “el nombramiento de Cecilia Romero como presidenta del partido es una de las facetas más lamentables de la crisis panista. Se le ha dado la conducción —en un trámite oficinesco, no en una elección— a quien personifica a la ultraderecha dentro del partido. Una derecha radical, primaria, zafia, rezandera y mezquina; por lo tanto, peligrosa. Romero ha sido una burócrata en el PAN y una deplorable funcionaria pública”.
El tema es mucho más profundo de lo que parece. Insisto, me parece que la pugna por el partido es un enfrentamiento entre los calderonistas y el yunque que podría dar al traste con el PAN, un partido que lucho durante décadas por llegar al poder y cuando lo tuvo en sólo doce años sufrió un desgaste brutal, que lo ha llevado casi a la orilla del precipicio.
SEGUNDO. La nota de ayer domingo fue la muerte de Nazario Moreno “El Chayo”, pero, resulta que en 2010, Alejandro Poiré, el entonces Vocero de Seguridad Pública del Gobierno Calderonista anunció también la muerte del mismo delincuente. ¿Y entonces? ¡Qué alguien me explique! Y creo que “algunos” debieran responder legalmente por este asunto, que deja más dudas que certezas de como se ha venido manejando la seguridad pública en este país, a lo largo de la etapa conocida como la “guerra contra el crimen”.
TERCERO. En Tamaulipas, ayer el ganador del proceso de selección de Consejeros estatales y nacionales del Partido Acción Nacional fue Francisco Javier García Cabeza de Vaca. El ganó la batalla más no la guerra. Pero como quiera que sea fue un punto a su favor.
Francisco Javier García Cabeza de Vaca sacó el mayor número de votos en la asamblea estatal del Partido Acción Nacional, con todo y los recursos que la presidenta municipal de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez, le invirtió a la elección.
Los resultados del proceso fueron los siguientes: Norma Leticia Salazar Vázquez 290 votos; Maki Ortiz Domínguez 282 votos; Sonia Tamez 280 votos; Leonor Sarre 216 votos; Hilda Gómez 106 votos.
Y la lista de consejeros nacionales varones quedó así: Francisco Javier García Cabeza de Vaca 381 votos; José Alberto López Fonseca 172 votos; Antonio Sampayo Ortiz 145 votos; Juan José García Guel 132 votos; César Rendón 130 votos y Juan García Guerrero 121 votos. En esta asamblea, el PAN de Nuevo Laredo fue prácticamente borrado de la asamblea estatal.
PD. 1. En el PRI, su Presidente Nacional, Cesar Camacho Quiroz, declaró el sábado en entrevista, que en la elección federal del próximo año no habrá mayoría ni para el PRI ni para nadie. ¿Será como querer curarse el dedo antes de la cortada? Los priístas deben tener muy claro que un congreso de oposición, sobre todo perredista, complicaría el escenario del último tramo del mandato del Presidente Peña y tendrían la bandera, por lo menos, de dar marcha atrás con la reforma energética. Ojo. El PRI debe buscar resultados que fortalezcan el trabajo presidencial, desde ahora.
Es todo por hoy en el Hipódromo. Cualquier comentario será bien recibido en carlos.cortesg@hotmail.com
