En dos días celebraremos a lo largo y ancho del territorio mexicano el natalicio de un hombre que fue parteaguas en la historia política de México, que nacionalizó los bienes del clero y luchó porque se tuviera una sociedad más igualitaria, nos referimos a DON BENITO JUAREZ GARCIA.
Seguro se realizaran eventos en su honor, se le mencionará como uno de los próceres de la patria, su legado será recordado y sus frases mencionadas, pero… ¿este es el México que JUAREZ quería?, seguramente si viviera moriría de tristeza al ver que el respeto al derecho ajeno es solo una utopía.
Hoy nuestro país se duele de los peores males que fueron engendrados por la madre corrupción y su padre impunidad, sigue prevaleciendo la ley del más fuerte, de los poderosos, mientras el desvalido pueblo ve con tristeza que la igualdad solo está en los discursos y que la ley se aplica de acuerdo a conveniencias, es decir, que existimos mexicanos de primera, segunda y tercera clase y la democracia solo sirve como nombre para avenidas, en resumen, no hay respeto al derecho ajeno, no hay paz.
Lo que hoy vivimos tendríamos que agradecérselos o reprochárselos, a veces hasta maldecir a los últimos gobernantes de la nación, a los que en tiempos modernos gozaron del poder e hicieron lo que quisieron en esta hermosa tierra que hoy se encuentra maltrecha, ofertada a poderosos que se disputan el derecho de mandar en todo el territorio.
Recuerde que la propia historia nos marca que tuvimos héroes, caciques y también traidores, aunque en los últimos cinco sexenios parece que sólo se ha tenido de estos últimos, a mandatarios traidores a la patria, personajes que lo único que han hecho es llenar de tristeza, vergüenza y desolación a toda la Nación.
Cierto, también la historia nos marca que México siempre ha padecido la ambición de corruptos, saqueadores, de desalmados, el propio nacimiento de esta raza se da a la llegada de la escoria española que tripulaba los barcos de Cristóbal Colon, fueron los que mancillaron a nuestra raza de bronce para llevarse los tesoros de El Dorado, siguió la ambición del petróleo, bueno, hasta nuestros días esa sigue siendo la gran disputa de políticos.
También es cierto que la historia la cuentan los ganadores, y otras veces los que tenían quien la escribiera, por eso puede ser real que quizá muchos de los que creemos nuestros héroes peleaban más por sus intereses que por el bienestar del pueblo, pero hay vestigio de que fueron muchos grandes hombres y varias valerosas mujeres las que dedicaron su existencia a la patria.
Otra verdad es que del legado que dejaron los hombres que lucharon por la soberanía de México y que perseguía el objetivo de que todos los mexicanos tuviéramos los mismos derechos, va quedando en el olvido, ya no se le da el justo valor a las cosas y en esta vorágine el pueblo es rehén de intereses políticos, es presa de personajes sin escrúpulos, sin valores, ni alma.
“Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”, fue la frase célebre del Benemérito de las Américas, DON BENITO JUAREZ GARCIA, y mencionada hasta el cansancio en cada aniversario del natalicio del hijo de Guelatao, Oaxaca y la que hoy día solo se escucha y no se siente, porque las naciones se dividen, y los individuos pelean como fieras por el poder, atropellando los derechos de su pueblo, arrebatándole la paz.
Los mexicanos soñamos con el derecho de vivir sin sobresaltos, que se respeten nuestros espacios y decisiones, que se tenga paz social, pero tristemente adolecemos de todo lo que JUAREZ dijo en sus célebres palabras.
Si, igualmente hay mucha certeza cuando se dice que de ello todos somos culpables, no podemos culpar sólo a los malos gobiernos porque igual los padres de familia tenemos nuestra parte de culpa, porque poco a poco vamos dejando en el olvido los valores, la historia.
Nuestros niños y jóvenes no tienen héroes que admirar, que les sirvan de ejemplo, los dejamos crecer con los héroes de ficción que sólo muestran violencia y de eso hoy pagamos las consecuencias.
Es triste darnos cuenta que las nuevas generaciones van dejando de lado los valores, el respeto, y comienzan acostumbrarse al caos.
Quizá es porque desconocen lo elemental de nuestras raíces, de nuestra historia, y van olvidando hasta las fechas importantes y qué es lo que se conmemora en ellas, hoy la gran mayoría sólo sabe que el lunes fue un día inhábil, que hubo puente largo pero desconocen la razón.
Ahí es justo donde sociedad y gobierno tiene que trabajar juntos si es que queremos que este México llegue a cambiar, necesitamos que las mujeres y hombres del mañana hagan suyas las palabras de DON BENITO JUAREZ, que se viva en el derecho, se tenga respeto y sobre todo se viva en paz.
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