VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Ave MARIA purísima, cuánto escándalo, ayer los medios de comunicación le dieron vuelo a la equivocación que ERNESTO CORDERO ARROYO cometió en una de sus presentaciones ante la militancia del PAN, el aspirante a dirigir los destinos de los azules, dijo que quiere ser presidente del PRI en lugar de decir de Acción Nacional, claro, es nota y noticias hay que vender.
En realidad la situación no es para tanto, no es ni el primero ni será el último político que tenga un resbalón, más graves son las equivocaciones del presidente de la República que confunde los océanos, las capitales, los Estados, los miles de millones y otras cosas y no pasa nada, pero es política y a los enemigos hay que desacreditar.
Aunque no debe suceder, es real que son muchos los factores que pueden influir para que los políticos tengan equivocaciones verbales a la hora de hacer uso de la palabra, lo malo es que no tengan capacidad de reacción rápida, o que al tratar de arreglar la situación queden peor.
Claro que lo ideal es siempre estar bien plantados y evitar que los traicione el subconsciente o ignorancia, no despertar suspicacias, malos entendidos y generación de ruido innecesario que provoque burlas dando elementos a los adversarios políticos para satanizarlos.
Cualquier desliz en campaña puede ser utilizado para que los adversarios desacrediten a tal o cual aspirante y que en su honor se hagan chistes y mofas, en el caso del lapsus brutus de CORDERO los maderistas se encargaron de darle vuelo al acontecimiento.
Obvio es, los priistas también gozaron y aprovecharon la situación para subir a las redes sociales todo tipo de descalificación… tranquilos, el pleito en estos momentos no es entre partidos, dejen que los azules se desgarren solos y ya cuando se tenga la verdadera lucha por el poder entonces será el momento de desenvainar la espada y exhibir todos esos errores, claro, recordando siempre que con la vara que midan serán medidos.
Cierto, es mucho pedir que los partidos opositores se mantengan al margen de los desacuerdos de los panistas porque es demasiado lo que estará en juego y dependiendo de quién gane en el PAN será lo fácil o complicado que puedan tornarse las negociaciones para equilibrar el poder o comprarlo.
A decir verdad, se duda que los azules encumbrados no caigan en la tentación, sea quien sea el presidente, ya son muchas veces las que se ha visto que son capaces de cambiar ideologías por dinero o por acuerdos políticos que les resultan bastante rentables.
La situación es que hoy los Maderistas aprovechan la equivocación de CORDERO para convencer a la militancia azul de que el ex Secretario de Hacienda no quiere realmente el engrandecimiento del PAN sino que pretende quedarse con la presidencia para ser comparsa del PRI, pero ¿y las declaraciones de MADERO de rodillas ante el sistema?.
Mientras que los medios de comunicación nacional vierten ríos de tinta y horas aire para darle vuelo al supuesto deseo de CORDERO para convertirse en presidente del PRI, del otro lado tampoco se cuecen mal las habas.
El hecho genera noticia y reacciones en cadena, por lo tanto, mal harían si no lo aprovecharan amigos y enemigos, si hay o no algún interés en descalificarlo eso ya es otra cuestión, los Corderistas tienen que aguantar callados, asumir la responsabilidad y demostrar que solo se trató de un lapsus porque entre más respondan más grade se hace el escándalo, se le da armas e importancia al enemigo y eso si llegaría a perjudicar a su candidato.
Si los Corderistas fueran audaces pudieran aprovechar la situación, cínicamente decir que tienen mucha publicidad gratuita y hasta mártir pueden hacer a su candidato, no es la mejor manera pero igual pueden mostrarlo como un político de carne y hueso, que se equivoca y reconoce su equivocación.
En la guerra, el amor y la política todo es válido y los audaces hacen de sus debilidades fortalezas, los torpes hacen de sus errores derrotas.
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