“Si no pueden gobernar mejor renuncien”, gritan a Duarte familias de desaparecidos
XALAPA, Ver. (apro).- Al grito de “no son números, tienen nombre”, familiares de personas desaparecidas en la entidad cercaron el Palacio de Gobierno para reclamar a las autoridades estatales atender sus casos.
Con mantas, cartulinas y lonas con las fotografías de sus desaparecidos, así como los llamados bordados de la paz tendidos en el suelo, madres, padres, hermanos y amigos de las víctimas marcharon del Monumento a la Madre, en la avenida Manuel Ávila Camacho, hasta la Plaza Lerdo, entre consignas contra el gobernador
Javier Duarte de Ochoa y sus principales colaboradores. “Si no pueden gobernar y garantizar la seguridad en el estado mejor renuncien”, gritaron.
Anahís Palacios, representante del Colectivo por la Paz en esta capital, aseguró que sólo la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) tiene contabilizados 484 casos de desaparecidos en diversos municipios del estado, aunque aclaró que la cifra podría ser mayor.
La mayoría de las desapariciones, dijo, se concentran en Veracruz, Boca del Río, Tuxpán, Cosamaloapan, Xalapa, la región de los Tuxtlas y el sur del estado.
“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “¿Dónde están, dónde están?, nuestros hijos, ¿Dónde están?” y “a luchar, a luchar, no esperar que sea tu familiar” gritaron una y otra vez en medio de la lluvia.
“Mi hijo tiene 10 meses que no lo veo, se lo llevaron el 16 de abril en pleno día y no aparece, fueron unas patrullas”, dijo Carmen Sánchez del municipio conurbado de Coatepec.
Otro caso más: la madre de Hugo Murrieta pidió entre lágrimas difundir a la prensa la foto de su hijo que fue levantado por elementos de Seguridad Pública del Estado hace más de 10 meses: “Sólo quiero verlo vivo”, clamó.
Hugo Benítez porta en su playera la foto de su hijo, con una mirada triste. Explicó que Alejandro Benítez fue levantado por Policías Estatales, Marinos y elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) en un operativo en Cardel.
También está el caso de Carlos Saldaña quien desde el 30 de noviembre del 2011 ha buscado incansablemente a su hija, Karla Nayelli Saldaña Hernández y a su hijastro, Jesús Alberto Estrada, quienes, junto con la joven, Itzel Quintanilla desaparecieron desde hace más de dos años.
Ya en Palacio de Gobierno, los familiares, los daños colaterales de la ola de inseguridad en Veracruz, portaban una enorme lona que suplicaba “ya basta” de la violencia y la impunidad en el estado.