Pinches ladrones…
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Si quiere volverse loco, negar a los de su raza, enterarse del desliz de su tatarabuela, que el mundo sepa si ronca, tiene alguna manía y hasta se dé a conocer el color de la ropa interior que le agrada, pues no lo piense más, hágase político y vera que rápidamente sucede lo antes mencionado, y más.
Porque los políticos serán muy flojos, bastante desinteresados para hacer su tarea, pero trabajan ocho horas al día y hasta se desvelan de ser necesario para exhibir al enemigo, son especialistas en sacarse los trapitos al sol unos a otros.
Empiezan los ambiciosos pero luego los que se sienten ofendidos porque fueron exhibidos se quejan de que se invade la privacidad pero mejor que nadie saben que cuando se baila en la danza política su vida privada se convierte en pública y están expuestos a todo, así, acaban actuando de la misma manera que tanto les “ofende”.
Lo políticos son capaces de utilizar lo que está a su alcance para obtener información de sus adversarios para utilizarla en su contra y como nunca falta un acomedido por lo general siempre logran su objetivo.
Triste es que en muchas ocasiones quienes se encargan de exhibir las debilidades o privacidad de algunos políticos, son sus propios amigos y familiares, los que están cerca de ellos y pueden con toda tranquilidad entrar a su espacio para acomodar cámaras y micrófonos sin que los implicados se enteren.
Razones para hacerlo no faltan, la envidia, intereses personales o ambición son las más comunes, pero aparecen en otros casos las menos imaginables, como una venganza pasional, gustos sexuales, y demás.
Hoy día la tecnología ayuda en la lucha por el poder político y todo se utiliza, hay acciones no muy ortodoxas pero los políticos sin ética las justifican asegurando que en la guerra y el amor todo es válido, por eso depende de la astucia o alcances de cada uno hacer uso de las diferentes herramientas para lograr sus objetivos
En todos los partidos políticos hay personajes tramposos, por lo general los priistas llegan a acuerdos para no exhibirse, dividir o destrozar a su partido, pero a los que no les preocupa arrastrar por el fango las siglas que les han dado poder, fama y fortuna son a los izquierdosos y panistas.
Para muestra la confrontación entre los grupos del PAN que buscan quedarse con la presidencia del partido, un GUSTAVO MADERO que quiere seguir lucrando y un ERNESTO CORDERO que pretende quedarse con la estafeta del presidente del Comité Ejecutivo Nacional.
Medios de comunicación nacional dieron a conocer una conversación telefónica donde ERNESTO CORDERO llama pinches ladrones a GUSTAVO MADERO y LUIS VILLARREAL, este último actual coordinador de los Senadores panistas.
De los “pinches ladrones” CORDERO pasa a pedir hundir a sus dirigentes, y luego se queja de espionaje telefónico.
Se le olvida al Senador, y ex aspirante a la Presidencia de la República, que igual él bien sabe que en la lucha por el poder presuntamente igual ha usado de todo y que sus adversarios son capaces de hacer uso de lo mismo, de lo que puedan con las tecnologías, entonces nada hay oculto bajo el sol y por lo tanto tiene que tener mesura.
Tristemente para los panistas esas situaciones dan mala señal a la ciudadanía que los ve como rijosos, sin ética, y sin capacidad para ponerse de acuerdo por el bien de su partido, ponen en evidencia que unos y otros tienen sus aliados, opositores, e intereses, que el botín es tan grande como sus diferencias y lo grave es que están destrozando más a su partido, actúan como si quisieran acabar con el PAN.
Tal parece que a GUSTAVO MADERO y sus aliados les gana la ambición y prefieren aliarse con los adversarios y exhiben a los suyos en lugar de llegar a consensos donde vayan a ganar ganar.
Queda claro que quienes prueban el néctar del poder enloquecen, que los políticos sin valores y sin ética en su lucha son capaces de exhibir hasta a su propia madre a cambio de instalarse en el pedestal demando.