Mujer da a luz en banqueta por negligencia médica…otra vez en Oaxaca
OAXACA, Oax. (apro).- A los gritos de Nancy, le siguió un llanto nervioso al ver que su hija nació en la calle sin la atención de salud necesaria porque en el Hospital “Pilar Sánchez Villavicencio” de Huajuapan de León, no la quisieron atender.
Ángel tuvo que quitarse su suéter para evitar que la recién nacida cayera al suelo: “yo detuve a mi niña hasta que llegó él (el médico) y pedía pinzas (para cortar el cordón umbilical) y ni así se apuraban sus compañeros”.
Con el caso de Nancy, de 21 años de edad, ocurrido en la zona mixteca del estado, suman cuatro las mujeres que han parido afuera de instituciones de salud de este estado por negligencia médica y ante la complacencia de las autoridades gubernamentales y sindicales. Sólo cuatro servidores públicos han sido cesados ante la presión de organizaciones civiles.
Por este nuevo caso, la Defensoría de los Derechos del Pueblo de Oaxaca inició el expediente DDHPO/RM/04/(07)/OAX/2014 y emitió una medida cautelar al secretario de salud, Germán Tenorio Vasconcelos, para que rinda un informe del caso.
Además, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) abrió una queja de oficio para investigar presuntas violaciones a derechos humanos cometidas contra esta mujer.
Entrevistado vía telefónica, Ángel, un ayudante de albañil, narró que su esposa comenzó a tener mucho dolor la madrugada del domingo 26 de enero.
“La mera verdad, mi señora vino desde las 6 de la mañana al hospital. La checaron y le dijeron que todavía no le tocaba. Pasaron como dos horas y los dolores eran más fuertes y le decían que más al rato, y así pasaron tres horas y nada. Mejor nos fuimos para la casa”, contó.
Pero ahí, la mujer “se puso bien mala, se le reventó la fuente, estuvo sangrando y me la lleve al hospital. La metí cargando y (los doctores) decidan que todavía le faltaban cuatro centímetros y me hicieron que la sacara”.
Por el nerviosismo, Ángel no reparó en la hora, pero “serían entre las nueve o diez y media de la noche cuando mi esposa se hincó porque ya no aguantaba los dolores”.
A escasos metros del hospital, Nancy parió auxiliada por su madre y su esposo, mientras que la gente que pasaba por el lugar solicitaba el auxilio de los médicos y enfermeras del hospital.
“Tardaron como cinco minutos para que saliera (el médico) y cuando salieron yo ya tenía a mi niña en mis manos. La cubrí con mi suéter. Yo detuve a mi niña hasta que llegó él y pedía pinzas y ni así”, recordó el padre.
Un video de tres minutos y 10 segundos difundido en YouTube muestra la crudeza del alumbramiento donde se observa a la mujer con su bebé aún con el cordón umbilical, así como la preocupación de la madre por la salud de su niña y la actitud del médico que recomienda tranquilidad, pide una pinza, una camilla y que la gente apague las cámaras.
Ángel informó que decidieron denunciar el caso para que las autoridades “lo tomen en cuenta y no vuelva a suceder porque gracias a Dios mi niña y mi esposa están bien, pero no me gustaría que vuelva a suceder”.
Según el expediente de la Defensoría de los Derechos del Pueblo de Oaxaca, la autoridad responsable es el personal médico del hospital general “Pilar Sánchez Villavicencio” de Huajuapan de León, ubicado en la región mixteca de Oaxaca, dependiente de los Servicios de Salud estatales.
Al ser cuestionado, el subsecretario de Salud, Maurilio Mayoral, negó que la mujer haya parido en la calle. Luego, reconoció que el secretario de Salud, Germán Tenorio, se trasladó al lugar para investigar el caso.
Respecto a que si fueron cesados los servidores públicos que incumplieron con su función al no atender a la mujer cuando pidió el servicio, se limitó a decir que su política es de “cero tolerancia”.
En su cuenta de Twitter, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) @ssoaxaca, informaron que el director del hospital y el médico de guardia presentaron su renuncia.
Negligencia recurrente
A principios de octubre de 2013, Irma López, una mujer de origen mazateca parió en el patio trasero de la clínica rural del municipio indígena de Jalapa de Díaz. Una enfermera y el médico responsable del turno fueron acusados de abuso de autoridad y omisión.
Otro caso fue el Alma Ruth Mendoza Martínez, cuyo bebé nació en la calle, en las inmediaciones de la clínica del municipio de San Antonio de la Cal. El médico responsable y el director de la clínica fueron separados de sus cargos.
A finales de ese mismo mes, una mujer de nombre Cinthia, tuvo a su bebé en el baño de la posada del Centro de Salud de la comunidad San Jacinto Amilpas. Aunque las autoridades pretendieron ocultar el caso, ella lo denunció el 11 de noviembre.
En los tres casos, se denunció la negativa de las autoridades médicas para dar el servicio, con el argumento de que aún les faltaba tiempo para que naciera su bebé.
Los casos fueron motivo de queja en la Defensoría de los Derechos del Pueblo de Oaxaca. En tanto, organizaciones civiles denunciaron discriminación hacia estas mujeres por su origen indígena.
Al mismo tiempo, exigieron al gobernador Gabino Cué, y a la secretaria de Salud federal, Mercedes Juan, la renuncia del secretario de Salud estatal, Germán Tenorio Vasconcelos. Hasta el momento, el funcionario sigue en el cargo.
CNDH abre queja de oficio
Luego de que el video de la negligencia en el caso de Nancy se difundió en las redes sociales y los medios de comunicación, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio para investigar presuntas violaciones a derechos humanos cometidas en contra de la mujer.
En un comunicado, el organismo informó que personal médico y visitadores adjuntos se trasladaron a de Huajuapan de León para integrar el expediente respectivo y estudiar el caso. Agregó que solicitarán información a la institución sanitaria y pedirán el testimonio de la víctima.
Tras concluir la investigación, el análisis y la valoración de las evidencias, emitirá la determinación que conforme a derecho corresponda.
Como en los casos anteriores, la Comisión destacó que “las mujeres indígenas y, más aún, en estado de gravidez, deben ser atendidas sin distinción alguna. El derecho a la protección a la salud debe ser ejercido y exigido por todos, pero en mayor medida ser vigilados ante la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estos grupos”.
Es necesario garantizar, agregó, que las de comunidades indígenas tengan acceso a servicios de salud eficientes, oportunos, gratuitos y que se cumpla con el abasto adecuado de medicamentos y de personal médico capacitado