CASTELLANOS Y RIGO, DEL ODIO AL AMOR
POSDATA
GASTON ESPINOSA GLZ.
Las encuestas y el respaldo las tenía José Luis Castellanos, había realizado un extraordinario papel como dirigente de Partido Revolucionario Institucional y todo apuntaba a que sería el candidato priista a la presidencia municipal, sin embargo fue relegado y la postulación recayó en la persona de Faruk Saade.
Apenas se había dado a conocer la decisión del PRI cuando Castellanos y sus simpatizantes se reunieron para inconformarse y hacer público su rechazo al candidato, al partido y a todo…”El PRI es un cochinero” acusó José Luis lo que provocó una reunión de emergencia en la capital del estado para detener ese brote de molestia otorgándole la candidatura a diputado local para aplacar su ira y su rigor, aunque eso no sirvió para detener la derrota de Faruk Saade como candidato priista por El Mante.
Ya luego vendría para Castellanos González mejores tiempos con la candidatura por la presidencia municipal, aunque su error fue intentar imponer alcalde en la persona del pusilánime Jesús Zermeño contraponiendo un acuerdo en favor de su pariente Héctor López González.
Chuy Zermeño logró la diputación pero no pudo quitarse la sombra de Castellanos y con ello se ganó la antipatía del entonces poderoso Ricardo Gamundi Rosas, quien se encargó de echar del PRI al “Guero” no sin antes recibir un puñetazo en el estómago durante un evento priista en el auditorio municipal y acusar a Ricardo de hacerle “proposiciones indecorosas”…otro cochinero pues.
José Luis emigró al PAN en donde ha enfrentado serios problemas internos para consolidar su proyecto a grado tal que se mantuvo al margen en la pasada contienda electoral negándose a respaldar en la campaña al panista Roberto Ugalde Guillén quien le ha venció en la elección interna, y varios de sus colaboradores fueron vistos trabajando para el entonces candidato del PRI Pablo González León, algunos por cierto hoy funcionarios municipales.
A tal grado ya se le pasó el odio por el PRI a Castellanos que se ha convertido en un entusiasta porrista del alcalde y su retorno al partido tricolor pudiera ocurrir en cualquier momento.
Fue un caso de amor-odio-amor.
Hoy otro caso es palpable es el de Rigoberto Rodríguez Rangel. Como diputado local punteó en las encuestas y en el ánimo del electorado, nadie dudaba que fuera el candidato priista, aunque irónicamente en ese partido lo veían como militante del Verde Ecologista.
“Es un buen simpatizante del partido”, decía un ex dirigente del PRI municipal al tiempo que empezaban a surcar en el ambiente su cercana relación con Ricardo Gamundi Rosas, un exiliado político, de poca estima en el presente gobierno del estado.
Finalmente haya sido su relación con Gamundi o su militancia en el Verde Ecologista lo que le afectó pero el PRI postuló a Pablo González León, lo que motivó en principio a un brote de inconformidad similar a la de Castellanos. “Son chingaderas” le dijo en corto a sus cercanos colaboradores a quienes azuzó durante días para manifestar públicamente su enojo, sin embargo dio marcha atrás al recibir el llamado de la dirigencia de su partido, bajo la promesa de que se le apoyaría en su proyecto en tres años, varias posiciones en el estado, en el cabildo y la dirigencia del PRI municipal.
Eso no suficiente para calmarlo, pues su participación en campaña fue nula, ni su gente se dio a la tarea de respaldar al candidato del Revolucionario Institucional aunque no se requirió ya que se registró históricamente la mayor votación en favor de un candidato a la presidencia municipal.
Ahora tras el berrinche, Rigoberto Rodríguez Rangel será ungido como dirigente del PRI municipal en la ciudad, será su rebautizo como priista, ya no habrá argumentos para negarle la candidatura.
Atrás quedaron su compadrazgo con Gamundi, su filiación al Verde Ecologista y los reproches.
Fue un caso también de amor-odio-amor.
CIEN DIAS DE GOBIERNO
Ayer por la tarde el alcalde mantense Pablo González León presentó un resumen de las acciones realizadas en los cien días de gobierno ante los integrantes del cabildo y medios de comunicación, en donde se describen acciones en materia social, atención a la familia, obras y servicios.
Se trató de un video en donde se manifiesta el esfuerzo en conjunto para responder a la confianza ciudadana con trabajo y resultados, bajo el compromiso de redoblar esfuerzos y superar las expectativas e invitó a regidores y síndicos así como funcionarios municipales a seguir dando su mejor esfuerzo para mover a El Mante, fortalecer a Tamaulipas y transformar a México.
Lejos de quedarse en el confort de su oficina, el alcalde inició este jueves con una brigada multidisciplinaria en la colonia Nacional Colectiva en su segunda etapa, en donde además instaló lámparas en el campo deportivo y más tarde inició una lotería de valores con la entusiasta participación de los vecinos.
Hubo limpieza, chapoleo, pintura en cordones y banquetas así como reforestación en el área verde del lugar, lo que dejó un buen sabor de boca entre la comunidad que agradeció la visita del alcalde que sigue dinámico con estas acciones de relación directa con la gente.
MURILLO VS SAMUEL Y EL AMOR POR CABEZA
Los dos buscan ser coordinadores de Francisco Javier Cabeza de Vaca. Ambos son voraces, adoran el nepotismo, el entreguismo y el cochupo. Son panistas pero les vale madre su partido, primero sus dientes luego sus parientes.
Ahora el pleito lo traen cazado pues buscan dirigir la campañita de Cabeza de Vaca porque saben que además de haber posibilidades de triunfo hay harta lana, eso les gusta y más cuando es facilito y se trate de echar mentiras.
Samuel Castro ya fue dirigente del PAN y Enrique Murillo es actualmente el presidente del partido. Los dos son un desmadre para organizar y son gandallas. Si el Senador panista se le ocurre poner a cualquiera de ellos como coordinador regional los problemas y las mentadas le van a llover. No cabe duda que los panistas son peculiares.