CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
La clase política priísta sufre, sabe que caer en las garras del Senador Francisco Javier García es lo mismo que recibir una sentencia tras las rejas o una persecución política, por todas las vías posibles, más sufren algunos próceres del pasado que sobreviven en la nómina y ahora sienten pueden ser los candidatos y gobernadores de Tamaulipas.
Otros priístas, los que de verdad conocen de política, afirman que el mismo trato recibirían con Leticia Salazar Vázquez o Carlos Cantú Rosas, a la sazón presidentes municipales de Matamoros y Nuevo Laredo, ya que ambos buscarían legitimarse y arrancarse su inigualable tufo tricolor y la cuerda siempre se rompe por lo más delgado.
Lo triste para el PRI es que las traiciones abundan en ese partido, que unos y otros se bloquean aspiraciones y en esa tesitura se vetan y hasta expulsan liderazgos en algunos municipios, siempre tratando de que el enemigo intimo no complete sus estructuras, no fortalezca su posición en este juego de ajedrez que concluirá en enero del 2016, allá cuando surja un candidato a la gubernatura y gane o pierda la elección.
Verdad es que algunos pristas se mueven en el consabido juego con la esperanza de ser, creen tener el apoyo del rey, olvidándose que son quienes lo tienen que fortalecer para que tome la mejor decisión a la hora correcta, sacrificando a quien tenga que sacrificar con el conocimiento que conservarse de pie y fuerte es la única posibilidad de ganar para los suyos, sin importar si en el siguiente movimiento le comen un alfil, le destruyen un caballo, o la reina deba de ser entregada, al final el juego puede ganarse en una final de peones, de los que trabajan de verdad, de los ambiciosos de verdad.
Una situación que pudiera inclinar la balanza al lado azul es que Rafael González Benavides, dirigente del PRI estatal, no demuestra el liderazgo que se requiere para manejar el partido, se asusta con propuestas, se doblega ante intereses que no corresponden al tricolor.
Más triste, para el tricolor, es que el PAN se fortalece, que sus liderazgos juegan, le apuestan, a que en los siguientes años crezcan los enanos que están engendrando los que se sienten Maquiavelo en el PRI.
Vaya, el PAN, más los seguidores de Cabeza de Vaca que los de otros tiradores, ya hasta pecan de soberbia, gritan a los cuatro vientos que el desbarajuste y los pleitos internos en el tricolor serán suficientes para ganar los distritos en disputa en la próxima elección federal del 2015 y la gubernatura al año siguiente.
Afirman, los azules, que los pleitos al interior de su partido por eso son en serio, porque la gente va a votar por ellos quieran o no quieran ganar.
En esa tesitura es que los grupos se están uniendo, quieren arrebatar las dirigencias municipales de ese partido para sus grupos en el entendido de que mucho tendrán que ver a la hora de elegir candidatos.
En Reynosa se vive una situación de ese tipo al interior del PAN, la gente de Francisco Javier Garza de Coss llegó a acuerdos con otros liderazgos para arrebatar la dirigencia municipal de ese partido y, de una vez por todas, desterrar de su propio territorio al Senador García Cabeza de Vaca.
De acuerdo a panistas, el costo político de no tener a Cabeza de Vaca de candidato a gobernador será de cero, toda vez que su pasado es bastante cuestionable y prefieren acordar con Leticia Salazar o Carlos Cantú Rosas, dando pruebas a todos de que el Senador no cumple y traiciona en la primera oportunidad a sus amigos.
Otra certeza es que los panistas, seguidores de Leticia, Carlos Cantú, y el propio Cabeza de Vaca, le temen más a Gustavo Cárdenas que a sus enemigos de partido, saben que podría ser factor para terciar una elección y en esas condiciones nunca han ganado, ni ganarían, aunque en realidad solo es un petate del muerto, Gustavo está bastante desacreditado como para ganar votos en una elección de gobernador, si acaso arrebataría Victoria, y ya y eso si alguien le sigue creyendo después de la elección del año pasado.
Según ellos, según los azules, lo que viene será ganar la gubernatura, argumentan que llegó el tiempo de la alternancia, más cuando los aspirantes del PRI no dejan su timidez y en sus aventuras por buscar posicionarse dejan más dudas que acuerdos, ven ya cerca que sea Tamaulipas un Estado azul, pintado de azul…
Sin embargo se les olvidan muchas cosas, se les olvida que falta mucho tiempo, que los tricolores difícilmente saldrán dañados de sus procesos internos y que también saben cómo se ganan elecciones aunque hasta ahora parezca que lo han olvidado o no quieran sacar la cabeza, precisamente, por no ser tiempos para ello.
Más olvidan los panistas que hay liderazgo en el Gobernador Egidio Torre Cantú, tan lo hay que el esfuerzo que se hace por Tamaulipas se reconoce dentro y fuera del Estado, la prueba es que ayer dictó una conferencia a alumnos de maestría del Centro de Estudios Superiores Navales, de la Secretaría de Marina.
La conferencia magistral “Balance y Prospectiva de la Situación Política, Económica y Social del Estado de Tamaulipas” fue para especialistas de diversos países que cursan la maestría en Seguridad Nacional, en el Centro de Estudios Superiores Navales, de la Secretaría de Marina y mostró a los asistentes los alcances obtenidos en materia de seguridad, energía y desarrollo económico, entre otros temas.
“Soplan buenos vientos para Tamaulipas”, dijo al hablar de la energía eólica y solar, que permitirá surtir el fluido a estados conurbados y de la zona del país, como San Luis Potosí, Nuevo León y Coahuila.
Torre Cantú recibió un reconocimiento del Director del Centro de Estudios Superiores Navales, Vicealmirante Ángel Enríquez Sarmiento Beltrán.
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