190 años de historia
Vida Diaria
Rosa Elena González
Hace 190 años que la provincia Nuevo Santander se convirtió en el Estado libre y soberano Tamaholipa, que se comenzó a escribir la historia de Tamaulipas.
Tamaulipas no es tan joven, pero los años la han fortalecido, erguida va, con paso firme, y le grita al mundo que ni el tiempo la doblega, que está de pie, que sigue siendo, y por siempre será, la orgullosa, altiva y heroica región que trabaja sin descanso, vive su gloria y vibra con su historia, que alegre le canta a sus hombres valientes y sus mujeres bonitas, que igual con nobleza sabe llorar y bailar al son del huapango.
No alcanzaría el tiempo para hablar de Tamaulipas, son muchas las virtudes que tiene esta bendita tierra, pero sin duda alguna su fortaleza es su gente, cierto, como todo en este mundo ha tenido sus malos pasajes que le han marcado, pero jamás doblegado.
¿Qué le podemos pedir a Tamaulipas que no tenga?, nada, aquí hay de todo, agricultura, ganadería, pesca, industria, montañas, valles, ríos y mares, es un mosaico mágico de tradiciones, colores y emociones, de gente que se arrulla con sus olas y le canta a sus paisajes
Tamaulipas es nuestra patria chica y por ella nuestros hijos, y nosotros, todos los días debemos luchar por ser cada día mejores, cada quien desde su trinchera debe hacer lo propio para que esta tierra que heredarán nuestros hijos sea fuerte, competitiva y próspera.
Ayer Tamaulipas estuvo de fiesta, cumplió 190 años y hasta la caprichosa naturaleza para festejarla le dibujo postales extraordinarias, como somos lugar donde se reza mucho, la Virgen de El Chorrito vistió su iglesia y su pueblo de blanco, nevó en Hidalgo, igual en Villa Mainero, y Miquihuana no le pedía nada a las montañas canadienses.
Si, se sentía frio, pero el calor de la gente tamaulipeca fue más abrazador, es mucho lo que se puede decir de Tamaulipas pero mejor les dejo estas estrofas.
Tamaulipas bullicioso y pinturero
El dibujo que matiza mi país
Arrogante y petrolero
Con su gran Ciudad Madero y su Pánuco feliz.
Es Tampico donde todo visitante
Se complace y se llena de emoción
Y su jaiba como símbolo radiante
Que recibe al navegante
Y te da su corazón.
Matamoros tan alegre y sincera
De otro mundo la frontera
Pero con su mismo son
Y Reinosa junto con Nuevo Laredo
Son puerta del mundo y ventanas del cielo
Que no tienen división, porque Tamaulipas no tiene comparación.
Sus mujeres son luceros
Que la Gloria regaló a Ciudad Victoria como obsequio del Señor
San Fernando Ciudad Mante, Toda entera su frontera, sus pueblos mágicos, la pesca y la cañera, a Tamaulipas se le quiere, admira, respeta y canta enfundada en su hermosa cuera
Y QUE VIVA TAMAULIPAS POR SIEMPRE GLORIOSA