LOS MICRO SALARIOS DE 2014
Cuestión Pública
Por: luis lauro carrillo Soto
Tamaulipas México.- El Salario es la suma de dinero que el obrero percibe a cambio de la fuerza de trabajo que vende al capitalista. En otras palabras, el expresado en medios de sustento para el obrero el que indica que y cuántos artículos de primera necesidad y de servicios puede comprar por su salario en dinero.
Viene a cuento lo anterior por el ridículo incremento a los salarios mínimos del 3.9% que decretó la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos para las áreas geográficas “A” que será de. 67.29 pesos diarios y “B” de 63.77 pesos diarios, lo que significa un alza nominal de 2 pesos con 52 centavos, que aplicarán a partir del 1 de enero de 2014.
Cabe señalar que en México el 58% de la población ocupada gana entre uno y tres salarios mínimos, es decir 28.7 millones de personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sobra decir que con ninguno de los micro salarios para dichas zonas es suficiente para comprar la canasta básica, que comprende 80 componentes: 27 alimentos; productos para el aseo personal y el hogar; combustibles y lubricantes transporte, energía eléctrica y gas doméstico. Exceptuándose la renta de vivienda, educación, salud, vestido, recreación y cultura.
En ese tenor a continuación presentamos un listado de algunos bienes y servicios que pueden adquirirse con el salario mínimo al día de la zona A de 67.29 pesos, para 2014: 13 boletos del metro de la Ciudad de México (5 pesos cada uno) u 11 viajes sencillos de Metrobús; 3.4 kilos de arroz (19.50 pesos cada kilo); 2.8 kilos de frijol (23.50 pesos cada kilo); 850 gramos de milanesa de res (79 pesos por kilo);
Del mismo modo se compraría 2.3 Kilos de huevo (29.20 pesos el kilo); 7 latas de atún (8.8 pesos cada pieza); 5.7 kilos de harina de maíz (11.80 pesos por kilo); 2.7 kilos de pollo congelado (24.50 pesos por kilo); 3.4 kilos de detergente para ropa/trastes (19.43 pesos por kilo); 3.4 litros de aceite comestible (19.40 pesos cada litro); Un boleto para el cine (44 pesos cada uno en Cinépolis) y 3.2 kilos de aguacate (20.97 pesos por kilo)
Empero cabe preguntar ¿de qué sirve esa irrisoria alza? cuando el poder adquisitivo del salario nominal, está por los suelos, cuando la elevación de los precios de los alimentos y productos como la gasolina, el diésel, la leche, el predial y otros servicios públicos están por muy encima de este risible aumento salarial más aun cuando está desatándose una espiral inflacionaria y estamos en franca recesión.
Por lo tanto carecen de validez y sustento la tesis empresarial de que al elevar el salario mínimo se pierden empleos y se incrementa la inflación y que solamente es un referente de la economía ya que sólo el 5 por ciento de los trabajadores formales ganan esta remuneración.
Por otra parte el gobierno federal ha impuesto durante más de 20 años una política del tope salarial que ha dejado en la pobreza a la gran mayoría de los trabajadores, así como condiciones laborales de sobre explotación despiadada y de despojo de los derechos, que no responde al desarrollo económico ni al proceso de globalización.
Por tanto el incremento salarial constituye una ficción que se aparta del texto constitucional por que no es suficiente para satisfacer las necesidades de un jefe de familia en el orden material, social y cultural y para proveer de la educación obligatoria de los hijos.
Por otro lado el triunfó del neoliberalismo económico y con ello la caída del socialismo real, el capitalismo ya no se siente obligado con la clase obrera de hacerles concesiones al desaparecer el riesgo del estallamiento de la revolución socialista, antaño tan temida.
De ahí que los trabajadores ideológicamente ya no tienen quien los una, ni quien los proteja, porque hoy el capital es realmente global con todo y sus crisis recurrentes, al extinguirse la amenaza revolucionaria del movimiento socialista internacional, los grandes capitales simplemente se desentiendan del problema social.
Como consecuencia dejan la solución en manos de los gobiernos y estos como representantes de la clase empresarial a su vez en manos del mercado, creándose un círculo vicioso perfecto.
Ahora bien, sin dejar de reconocer la importancia de la lucha económica de los trabajadores contra la clase empresarial, a través de ella podrían impedir la reducción de salarios o conseguir algún aumento en un determinado periodo.
Sin embargo en esas condiciones la lucha solo va enfocada contra los efectos del capitalismo y no contra las causas estructurales que lo propician o lo hacen posible, mismos que se traducen en opresión y pobreza, donde se encuentra sumida la clase obrera mexicana.
Tengamos presente que en los hechos la lucha económica de los obreros es una lucha por prestaciones, que por sí sola no puede eliminar las leyes del capitalismo, ni podría acabar con el sistema capitalista, ni liberar a los obreros de la explotación y la miseria. La clase obrera solo podría abolir el régimen capitalista mediante la lucha política por la vía de la democracia o la acción revolucionaria.
Por consiguiente el neoliberalismo en México esta ha asociado con modelos de producción de bajo salario y de la intensidad del trabajo, esto se explica por la existencia de un sindicalismo corrompido que poco o nada representativo de los intereses de los trabajadores. Aunque los sindicatos se han debilitado frente al modelo neoliberal, no por esto el corporativismo conviene desaparecer.
En definitiva el Congreso de la Unión y las organizaciones obreras deberán exigir al gobierno peñanietista la revocación con sentido patriótico del ilegal aumento salarial, para decretar un complemento que se ajuste a la realidad. Ya no es posible jugar con la subsistencia de los trabajadores so pena de los riesgos de la rebelión social.
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