CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
“La seguridad, el lograr la paz, no es algo que se mida por las inversiones millonarias, ni por el esfuerzo o trabajo que se realiza, es algo que se mide con resultados, y en eso nos gustaría que se fuera más aprisa”.
No, no son palabras de un panista, ni de un perredista, tampoco de un político en campaña, son palabras duras, con sustento, y con toda la autoridad que tiene quien las pronuncia en una entrevista de ayer por la mañana en ORT.
Es el gobernador de Tamaulipas Egidio Torre Cantú que gusta de ser franco, directo, de tratar sin rodeos el problema que reconoce, es el que mayor demanda de soluciones tiene en Tamaulipas.
Las palabras las dijo después de enumerar las inversiones por más de tres mil millones de pesos que se hacen año con año en esta tarea, con la capacitación, certificación, y comprobación de que son decentes más de dos mil 700 policías estatales y el proceso similar que se le sigue a otra cantidad igual.
Habría que agregar la Universidad de Seguridad y Justicia que está en marcha, la colocación de cámaras de videovigilancia en las principales ciudades de todo el Estado.
A esta tarea hay que sumarle el trabajo en prevención de la salud, en las becas educativas, en las escuelas de tiempo completo, en los parques de barrio que la Sedesol de Homero de la Garza está construyendo por instrucciones del ejecutivo, en todo el trabajo que hace la federación, el Estado y los municipios.
Pero las palabras del gobernador siguen sonando y resonando en el cerebro de todos nosotros. No es un tema que se mida por inversiones, acciones, se mide por resultados y la gente, los hechos nos dicen que hay que ir más rápido.
Expone Egidio Torre Cantú el proyecto, el trabajo a realizar, y dice que las bases para que Tamaulipas sea un Estado seguro son muy firmes, que se van a notar en pocos meses y la gente los tendrá que reconocer en ese tiempo, habla el gobernante con mucha más sinceridad de la que se espera de un político, y créalo, eso se agradece porque nos enseña a los tamaulipecos que sabe exactamente en donde está, mejor aún, que sabe a dónde va, que tiene un objetivo y ojalá por el bien de todos se logre.
Ayer hubo una reunión sobre la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, el gobernador Egidio Torre Cantú fue acompañado de Roberto Campa Cifrían, Subsecretario de Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, fue una junta de evaluación, de seguimiento a una previa realizada en marzo, ahí se habló de la inversión de más de 200 millones de pesos para la pura prevención más el programa educativo, cultural, de generación de empleos, y desarrollo económico que lo acompaña.
El subsecretario Campa dijo que será en marzo cuando se empiecen a sentir los efectos del programa, que la gente tendrá conciencia de que se va mejorando y sentencia que no es nada triunfalista su declaración.
Desde luego, lo destacable de los dichos, de los hechos, del trabajo realizado es que hay plena conciencia de la situación, de que los resultados serán la corona del trabajo, lo que mida la efectividad del gobierno en materia de seguridad pública, hay confianza, desde luego, en que se va a lograr el Tamaulipas seguro que todos queremos, y en esa tarea debemos estar todos trabajando.
Y si, en realidad todo depende de resultados, lo demás, las palabras, es seguir siendo políticos de ayer y eso ya es menester superarlo, y parece que lo estamos haciendo.
Por cierto… ayer nuevamente lloró Reynosa, está llorando Tamaulipas, se desangra México, cinco niños de 13, 14 y 15 años murieron atropellados por la camioneta que era perseguida por elementos de seguridad, eran todos estudiantes de una secundaria de la que iban saliendo a la hora de la tragedia.
Ya ni llorar vale la pena, parece que lo único que nos queda es pedir que Dios nos ampare, nos ayude, nos guie por el buen camino, que cubra con su manto a los familiares de las víctimas, y que oriente a las autoridades para resolver de la mejor manera la situación, ya, de verdad ya, estamos hartos, hasta la madre, no queremos que nada nos recuerde a Calderón y sus daños colaterales, ya no, ya son tiempos de que se enteren que la buena suerte la necesitamos pero no debe ser el factor determinante del éxito en este trabajo que se llama recuperar la paz de Tamaulipas, nada se va a lograr si lo único que se hace son enfrentamientos al azar.
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