La espera del 2014
Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Para muchas personas el título por sí tiene una significación maternal, porque es el período que transcurre para que la gestación de un ser humano llegue a su nacimiento. Para otros, la espera es una esperanza de amor, de salud, de trabajo, en fin de hacerse de paciencia y permitir que las cosas sucedan.
Particularmente para la ‘clase política’, es decir aquellas y aquellos que de una u otra forma viven inscritos en la nómina del gobierno, la espera -como todas- es angustiante, según las aspiraciones y si están o no trabajando en alguna dependencia estatal.
En el gobierno local, el ingeniero Egidio Torre Cantú, señaló en una entrevista radiofónica el 18 de diciembre pasado que todos sus colaboradores «de hecho pueden irse de vacaciones… creo que mañana es el último día de labores… yo me voy a quedar hasta como por el día 26… todos merecen irse tranquilos porque han trabajado bien…» y la connotación que se infiere es que ‘hay que estar al pie del cañón hasta que el jefe se valla’.
Los que conocen de estos menesteres, saben que también eso significa una voz de alarma para estar al pendiente por si te llaman para preparar tú salida… o tu llegada si es que el político se incorpora o reincorpora a la nómina.
Claro que también los políticos locales deben estar prestos a los movimientos laterales, es decir, que sin que salgan de la nómina del estado, sí muden de oficina porque así lo determina el ejecutivo.
La espera para muchos aspirantes a ocupar un cargo sigue así… en espera, aunque ya trascendió de algunos movimientos en ‘las ligas mayores’ que por disciplina hemos de reservarnos hasta el boletín oficial.
Lo que sí le apunto es que los pronósticos mediáticos que se venían haciendo desde el inicio de la administración del Ingeniero Egidio Torre Cantú y que se inclinaban a la renuncia inminente del Dr. Norberto Treviño García-Manzo como titular de la Secretaría de Salud, siguen igual y no falta quien le apuesta a que este cargo será ocupado por el Dr. Carlos Guillermo Morris Garza, actual director del Hospital Infantil de Cd. Victoria.
El otro pronóstico de salida inmediata -desde luego que ha fallado- se refiere al Miguel alemanense, Dr. Diódoro Guerra Rodríguez, incluso se habló de ilustres hombres y mujeres para esa sucesión, como Humberto Filizola Haces, José María Leal Gutiérrez, Magdalena Peraza Guerra, del retorno de Antonio Martínez Torres y muchos más.
La realidad es que estos dos funcionarios, Norberto Treviño y Diódoro Guerra, pareciera son los más firmes del gabinete egidista, puesto que han trabajado sin disimulo, con el apoyo irrestricto del gobernador.
Es innegable que la ‘fría banca’ de los desempleados gubernamentales tiene en su haber el nombre de lustres exlegisladores y expresidentes municipales que pese haber realizado un trabajo aceptable, el desempleo gubernamental es su cruz.
Un personaje que llama la atención es el profesor de Villagrán, Arnulfo Rodríguez Treviño, que por denunciar las sucias maniobras de su heredero en la silla de la sección 30 del SNTE, se quedó «chiflando en la loma» sin que nadie le haga caso.
Tradicionalmente los exsecretarios de la 30 eran rescatados por el SNTE y ahí los comisionaban para alguna representación en los estados, como en el caso de Noé Rodríguez García que estuvo el Quintana Roo, Guerrero y en febrero pasado, antes de la aprensión de Elba Esther, designado Presidente Colegiado nacional de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (FEDESSP).
Oscar Martín Ramos Salinas, desde su salida de la sección 30 ha estado como representante del SNTE en distintos estados del país, además de ocupar varios cargos en el comité ejecutivo nacional de la organización sindical. La misma suerte ha tenido Enrique Meléndez Pérez.
La historia de la sección 30 en las últimas décadas ha registrado dos deserciones del comité nacional del SNTE, por un lado, Jorge Guadalupe López Tijerina -de quien por cierto mucho se rumora de su salida de la SET- el otro es el matamorense Rubén Salas Mata -cuñado del actual líder del tricolor estatal-.
La realidad en el nerviosismo de la espera es innegable, incluso para los aspirantes a funcionarios de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, con la entrada como rector en funciones del CPT Enrique Pérez Ettiene Pérez del Río.
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