ESCENARIO POLITICO
Por Marco Antonio Torres De León
Los nombramientos esperados al fin se cumplimentaron hoy en cuatro dependencias del estado con sede en Mante, como son la Sedesol regional, ITAVU, oficina fiscal del estado y el servicio estatal de empleo.
Fueron una cascada festiva con sabor de Día de Muertos los nuevos nombramientos generados, que generan cosquilleo, dolorcito de cabeza amén de escozor.
Y como brillante colofón de la fila de renuncias y nuevos cargos gestados hoy, quien puso la cereza del pastel con su anuncio público -en Facebook – de su renuncia forzada como titular del Servicio Estatal de Empleo, fue el ex director del Mercado Municipal, Héctor Manuel López, a quien simple y llanamente le dijeron: ‘Gracias por participar’.
Esta retahíla de destituciones, enroques, pagos de promesa y premio al esfuerzo sin embargo no acaba hoy.
Fue apenas para empezar el inicio, pero no la conclusión definitiva.
Pues se supone que la próxima semana sobrevendría como poderoso ciclón la repartición de la cereza del pastel, en sus dos vertientes, una, la gerencia de COMAPA, y otra, la dirigencia del PRI municipal, a donde podría llegar por recomendación de terceros o filia innata con el nuevo alcalde del Mante, Pablo González León, un par de nuevos personajes.
En este listado destacan sobre todo dos nombres, los de Carlos Sánchez Vega y Juan Saldivar Rodríguez.
Se cita por ahí el nombre de un tercero, pero aparentemente sin mucho sustento, el de Carlos Santiago González, quien hasta donde se sabe no halla la forma de ingresar al círculo divino de los políticos mantenses montados en la rueda de la fortuna, los políticos VIP con sueldo, trabajo y libertar de figurar.
Quizá Carlos Santiago González no sepa aun cómo llegar al Mante, si por Transpaís (mejor por autobús, mejor por Transpaís) o mediante un precioso, flamante y hermoso nombramiento, que del cielo le caería por obra y gracia de Carlos Morris Torre, su amigo, su compadre, su aliado, el repartidor oficial de cierta clase de dulces de nivel medio.
A saber los dos nombres más citados para ocupar la gerencia de COMAPA son los de Carlos Sánchez Vega y Juan Saldivar Rodríguez.
Sin descartarse la llegada de un tercero, quien inicialmente no ha sido invitado al festín, al menos públicamente no.
Uno, Carlos Sánchez Vega es parte del grupo político del ex alcalde Humberto Flores Dewey; y si se confirmara su llegada crecería enormidades la expectativa de que el ex alcalde (con virtudes o cualidades para ocupar cargos públicos o de elección popular) tiene el camino allanado para ir a inicios del año 2015 por la candidatura a diputado federal del VI Distrito.
Lo cual no sería de ninguna forma sorprendente. Pues hasta ahora Humberto Flores Dewey se mantiene invicto en todas sus batallas electorales.
Mientras que por otra parte, Juan Saldivar diríamos que es propuesto por Pablo González León, alcalde actual del Mante.
Quizá el factor en contra que –en teoría- tiene Juan Saldivar es que quizá, para poder irse a ocupar la COMAPA le pidan desde Gobierno del estado deje la titularidad en la Notaría Pública, para no fungir a la vez –en determinados casos- como juez y parte. Lo cual a saber, no necesariamente o por obligación deba ocurrir.
Ciertamente Juan Saldivar fue secretario del Ayuntamiento dos veces, una con Fernando Pedraza Chaverri y otra con Héctor López González; pero esos cargos son pequeños comparativamente hablando y en esencia no representan mayores problemas pues se remite al ámbito estrictamente local.
Mientras que en Comapa se manejan intereses más poderosos, y requiere de constante y fiel apego al escritorio asignado para un gerente.
El elemento a favor que tiene Saldivar Rodríguez es que se mueve como pez en el agua en materia de técnicas, conocimiento, gestión administrativa y vericuetos que tienen qué ver con la Comapa pues el abogado mantense lleva casi 20 años como brillante asesor de la dependencia.
Esto sin añadir sus sueños y aspiraciones evidentemente legítimas y permitidas.
Pero hablemos de los cuatro cambios gestados ayer.
Cambios que en su misma naturaleza poseen un tinte o carga política pesada, y no precisamente un maravilloso filón de brillantez curricular.
Quiénes ocuparán –desde hoy- nuevos cargos son hasta hoy Julio Peña, José Reyes Guevara Servín y Joaquín Treviño Arizmendi.
Y los nuevos desocupados son, en ITAVU José Manrique Jr (Pepe Man-rico) y Arturo Saavedra en la Oficina Fiscal del Estado regional.
Empero el caso de la remoción de Julio Peña es el más claro ejemplo de lo que significa un enroque.
A decir verdad le fue bien (pues no quedó desempleado). Pero visto más a fondo significa políticamente hablando una victoria para el ex alcalde Humberto Flores Dewey; es un punto de apoyo para él, de parte del gobernador Egidio Torre Cantú.
Mas desglosadamente los beneficiarios en las tres dependencias del estado (Itavu, Sedesol y Oficina Fiscal) son sin más preámbulo los siguientes: José Reyes Guevara Servín, quien por su parte se va a la titularidad de Sedesol y sustituye en automático del cargo a Julio Peña, quien se desempeñó hasta ayer como jefe de la Secretaría de Desarrollo Social, desde hace casi 3 años.
El segundo cargo a ocuparse es en ITAVU, para JULIO PEÑA, de quien dijimos ya, solo se removerá de una silla a otra y desde hoy ocupará –con nombramiento en mano- la jefatura regional del Instituto Tamaulipeco para la Vivienda y Urbanización.
Pierde cancha, terreno y acomodaticia posición en la nómina estatal el hijo pepenche del ex diputado federal José Ernesto Manrique Villarreal, JOSÉ MANRIQUE JR, quien sale por la puerta trasera, tras ejercer una oscura, grisácea y mediocre labor al frente de ITAVU.
Nunca supo para qué era el ITAVU, nunca tuvo olfato político para enterarse de la enorme importancia que posee esta dependencia, y de donde han aparecido al espectro político hasta alcaldes.
Ejemplo más claro no hay que el actual presidente municipal del Mante, PABLO GONZÁLEZ LEÓN, quien engrandeció una dependencia aparentemente simple, sin brillo ni importancia.
José Manrique Jr. tuvo en sus manos un cargo que no mereció, a no ser por el diligente esfuerzo del papá, don PEPE MANRIQUE VILLARREAL, quien se esforzó por mantener ocupado a su pimpollo.
Hoy salió de Itavu este joven, quien mientras hubo maquiladoras activas se mantuvo ocupado dirigiendo una plantilla de hasta 100 o 300 empleados.
En honor a la verdad Pepe Manrique Jr. nunca supo (así le pasó de noche su cargo de tres años) de qué se trataba el regalo que le dieron. Jamás se dio por enterado si los tacos eran de papas con queso, de frijoles o de carne deshebrada.
Bien, por ahora es todo, nos leeremos pronto.
Por su parte, ya para concluir, un afectado más por el ciclón Egidio que azotó Mante hoy fue Arturo Saavedra, hasta ayer titular de la Oficina Fiscal del estado.
Otro que se va a engrosar las filas del desempleo es, como ya dijimos, Héctor Manuel López, ex titular del servicio estatal de empleo.
¿Quién ocupará esa titularidad vacante? Quién sabe.
Pero lo que sí sabemos es que la cuchilla viene haciendo corte parejo, como si fuera caña de azúcar; y que no se sabe a quién le afeará o afectará para siempre el rostro, o su perfil…político.
Por cierto una última pregunta: ¿Alguien sabe si Rigoberto Rodríguez Rangel ocupará un cargo en los días subsecuentes, una vez que cumplió su gestión de tres años como diputado del Congreso?
Porque hoy Rigoberto está sin empleo, sin designación de cargo político alguno. Pese a que fue hasta mayo o abril del actual año, el aspirante mantense a la alcaldía más carismático, fuerte y con grandes posibilidades de ser candidato, hasta que el PRI eligió a Pablo González León como tal, y quien a la postre se convirtió en alcalde.
¿Y si Rigoberto Rodríguez Rangel fuera para la presidencia del PRI local, qué?
Como lo dijo el ‘chicharito’ ¿…Y por qué no?
A quien le quitaría poder Rigoberto, si lo mandan allá? ¿O es qué aun habrá gente demasiado celosa andará por ahí que lo ronda?
Son preguntas, que conste.
Pero ahora sí, por fin es hora de irnos. Hasta pronto.
