Estado
REFORMA TRANSFORMADORA DEL CAMPO
CUESTIÓN PUBLICA
Tamaulipas México.- El uso de las políticas públicas para modificar las pautas de administración y acceso a la tierra han sido una de las cuestiones más controvertidas de la gobernanza. Por tanto una reforma al agro, combina aspectos de la eficiencia del uso de la tierra, el financiamiento, la equidad social, la pobreza rural que continúa dominando en México.
Viene a colación lo anterior por el anuncio del presidente Enrique Peña Nieto el miércoles
pasado, donde el manifestó “que en 2014 impulsaré una gran reforma del agro mexicano a fin de con el apoyo del Poder Legislativo contar con un moderno marco legal para dinamizar el sector agroalimentario del país”.
pasado, donde el manifestó “que en 2014 impulsaré una gran reforma del agro mexicano a fin de con el apoyo del Poder Legislativo contar con un moderno marco legal para dinamizar el sector agroalimentario del país”.
Dijo además “Queremos poner al día las normas y reglamentos para incentivar las inversiones, generar más empleos y elevar su productividad. Agregando “que con el apoyo de productores y empresarios se podrá elevar la productividad a fin de que incida de manera tangible y de raíz” en la reducción de la pobreza en el medio rural y fortalecer la seguridad alimentaria”.
Cabe precisar que el presidente no detalló sobre el contenido de su propuesta, ni la fecha en que sería presentada, el mandatario solicito el apoyo de los legisladores federales para impulsar la propuesta que presentará como parte de las «reformas transformadoras» de su gobierno, al inaugurar la 30 Asamblea General Ordinaria del Consejo Nacional Agropecuario.
De tal suerte que los antecedentes de dicha reforma no aparecen en la página de la presidencia de la república, lo único encontrado fue una hoja titulada 6 Estrategias de “Un Nuevo Campo para México”.
Regresemos ahora a la intervención del Presidente. El anuncio de modernizar el marco legal para dinamizar el sector agroalimentario del país y poner al día las normas y reglamentos para incentivar las inversiones, para generar más empleos y elevar la productividad, estaría abriendo la puerta a la desregularización del sector para permitir la total incorporación de las tierras ejidales en el mercado inmobiliario.
En otras palabras un país como México con ideología reformista, asociados al neoliberalismo económico, están implementando reformas agrarias estructurales que buscan limitar o aniquilar el sistema ejidal y al minifundio particular, acusados de tener una baja productividad, para empujar la Gobernanza en tenencia de la tierra con integración plena a la economía de mercado.
Por consiguiente los sectores más dinámicos como los nuevos latifundios nacionales y trasnacionales serán los más beneficiados al recibir la mayor parte de los apoyos de la política de desarrollo agropecuario y en particular las que se ubican en las regiones estratégicas para la producción nacional de bienes de consumo nacional.
Sobra decir que el objetivo central de esta etapa será la construcción de la gobernanza, consistente en fortalecer los derechos de propiedad en las áreas rurales. Para ello el gobierno federal requiere de reformas al marco legal de la tenencia, fortalecimiento de la eficiencia de las instituciones de administración de tierra, actualización de la información catastral y registral y la resolución de conflictos de tenencia entre diferentes tipos de actores.
Por otro lado si el gobierno federal acata las recomendaciones del consenso de Washington de no más paternalismo y subsidio al medio rural, en México la pobreza rural no solamente se ha incrementará sino que los pequeños y medianos productores del sector social y privado, serán excluidos de la producción, diversificándose las nuevas categorías de pobres rurales, los indígenas constituirán sin duda el grupo más afectado.
Está visto que el alcance de las reformas agrarias habría de ir enfocada al acceso seguro a la tierra, al agua y otros recursos productivos por parte del gran de los nuevos hacendados, para obtener mayor productividad, mayores ingresos y la reproducción del capital. Con mucha mano de obra barata aunado a los programas asistencialistas constituirán una solución al hambre y la pobreza.
Tengamos presente que las nuevas fórmulas jurídicas de la Constitución, de la legislación agraria reformista, el populismo de centro derecha, la inminencia de una catástrofe económica, social o climática serán suficientes para aniquilar al campesinado por parte del capitalismo rural que busca territorializarse. Para los pequeños y medianos productores más pobreza, e inequidad y desigualdad social.
En definitiva la propuesta de reforma transformadora al agro del gobierno de Peña Nieto para el 2014, iría reorientada sin restricción legal alguna al acceso de la tierra por las grandes empresas nacionales o extranjeras a través del mercado inmobiliario por liberarse completamente. Para los pequeños y medianos productores más pobreza, e inequidad y desigualdad social.