CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Complicado hablar de cosas buenas de Tamaulipas en medio de un clima extraño, que envuelve, que pone la piel chinita por infinidad de razones que pasan desde la inseguridad que se vive en algunas partes del país y el Estado hasta la enorme torpeza de autoridades municipales que asustan a sus ciudadanos y, por incapacidad, mejor les piden que se escondan en sus casas y no salgan.
Torpeza, humor negro, meras ganas de hacer un papel protagónico en lugar de ponerse a chambear es lo que se nota en ese caso particular, le hablamos de la alcaldesa panista de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez.
Cierto, Tamaulipas padece de olas de violencia, la policía acreditable, el Ejército que anda en las calles, La Marina, la autoridad federal, el Estado, más los municipios están metidos en la tarea de regresarnos a los ciudadanos las calles, las colonias, los ejidos, las ciudades, de eso no hay duda.
Tampoco hay duda que existen plazos fatales para que se note el cambio, para que se pueda vivir en paz y tranquilidad, lo dijo Egidio Torre Cantú gobernador del Estado, lo ha dicho la autoridad federal, al paso de un año, no más, tendrá que notarse una enorme diferencia con lo que hoy vivimos.
Es verdad, duele la muerte de cualquier persona, lo mismo de la madre de Raúl y Mónica González García que la del vecino, el hermano del amigo, los compañeros de una vida, duelen porque son eventos que no deben ocurrir de esa manera.
La vida continua, el siguiente paso es recuperar nuestras calles, ver que la gente se pasee tranquila como en Libre 17 en Victoria, como en Tampico que cada fin de semana recupera vida, la playa de Madero, como en el mismo Matamoros, Reynosa, o Nuevo Laredo que tienen una vida y una dinámica extraordinaria en cuestión de comercio internacional y de fiesta.
Le repito, en estas condiciones es difícil hablarle de cosas bonitas, de cosas que valen la pena, sin embargo, nosotros, y solo nosotros, debemos recuperar la imagen del Estado, hacerle sentir a México que estamos vivos, de pie, trabajando, innovando, y presentarles la certeza de que somos parte de un futuro, de un futuro que puede ser glorioso si todos nos aplicamos.
Además, por lógica, si nosotros no hablamos bien de Tamaulipas, si no provocamos la unidad, el trabajo, y la transparencia y rendición de cuentas en esta región nadie vendrá a hacernos la tarea, nadie podrá levantarnos.
Le decía, hay cosas que valen la pena sacar a la luz, exhibirlas, ponerlas en una pasarela que nos muestre la grandeza de nuestros talentos, su fuerza, que nada los amedrenta, ni siquiera una presidentita con miedo.
Le hablo, específicamente, del 15° CERTAMEN ESTATAL DE CREATIVIDAD E INNOVACIÓN TECNOLÓGICA, así, con letras grandes.
Debo confesar que ni idea tenía del talento que desarrollan nuestros muchachos en las escuelas, en las primarias donde un niño tiene la creatividad de presentar un proyecto para ahorrar el agua de la regadera y conducirla a depósitos para sea utilizada para los inodoros, o en las universidades donde pueden crear un robot que le enseñará a niños de preescolar los colores, los números, las figuras geométricas y muchas otras palabras en español e inglés, siempre jugando y de manera muy efectiva
No es todo, hay un proyecto para ahorrar energía eléctrica en la casa, un robot que sigue a las personas y platica con ellas, y hasta “topes” inteligentes que con censores pueden hacerse blandos o duros de acuerdo a la velocidad de los autos, lo que permitiría que cada auto que se conduzca a velocidades reglamentarias no necesiten ni frenarse bruscamente ahorrándole gasolina, deterioros de la suspensión, dinero pues, y contrario a ello, se ponen más duros y más altos para frenar a conductores que no obedezcan los señalamientos.
De verdad, que chingones son nuestros muchachos, y se pondría más orgulloso si le digo que la misma calidad, inteligencia e innovación muestran las escuelas de la ciudad que las rurales, las públicas que las privadas, se lo digo con la certeza de que vi proyectos que en realidad merecen patentarse, y hasta podrían producirse por el gobierno o los municipios para que les ahorren dinero y puedan dar mejor calidad de vida a sus habitantes y enriquecer a sus creadores.
Le juro que se iría de espaldas si escucha en voz de sus creadores cada proyecto, cada uso, cada costo de ellos, por ejemplo, el robot que distingue colores, figuras, números y demás apenas costó en materiales unos 800 o mil pesos, que son muy poquitos para una escuela pero harían mucho dinero para sus ideadores y quienes los apoyen.
Esto nos muestra que son los tiempos de Tamaulipas, los tiempos de apoyar al gobernador Egidio Torre Cantú, de apoyar a cada uno de nuestros alcaldes, diputados, aunque a cambio tengamos que pedirles prudencia y trabajo, y por supuesto, de apoyar a nuestros muchachos a los que ya se les entregaron premios y reconocimientos de parte del gobiernos estatal pero que merecen mucho más, y lo merecen por una simple razón, y usted a dispensar la palabra pero no hay otra, que chingones son.
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