OBSERVANDO
Por José de la Paz Bermúdez Valdés
• Leticia Salazar no necesita problemas.
• El problema de la transparencia.
• Carlos García González el poder tras el trono.
• Observado.
En el breve tiempo que tiene la edil matamorense al frente de la comuna, no tan sólo ha demostrado ausencia de sensibilidad política, sino que además y esto si con creces una gran ignorancia en las cuestiones de administración pública.
La designación de funcionarios en la administración municipal además de ser inapropiada constituye un verdadero atentado a la capacidad e inteligencia de los matamorenses.
Con mucho acierto el diputado local C.P. Juan Martín Reyna en diversos escenario públicos, prensa, radio e internet denunció que Matamoros no requería de la presencia de personas de fuera para realizar la tarea de gobierno.
¿Y qué pasó? Que la mayor parte de los funcionarios públicos que integran el ayuntamiento del municipio de Matamoros, Tamaulipas, son foráneos.
Primero, un Secretario de Desarrollo Social, Jesús Nieves, con un perfil de burócrata de escritorio, la mayor parte de su desempeño profesional no ha sido la ingeniería o la arquitectura, sino la asesoría en la Cámara de Diputados en México.
Allá ha laborado siempre, dado que es nativo del Distrito Federal. Allá lo conoció Carlos García González y se lo trajo, para mantener controlada a la alcaldesa.
De México, Distrito Federal se trajeron también a Alejandro Valladares, a quien asignaron a la Secretaría de Comunicación Social. También fue el diputado federal quien lo incrustó en la nómina municipal, con la pretensión de plancharle el camino rumbo a la alcaldía.
Y qué decir del Oficial Mayor, Joe Mariano Vega Rodríguez quien además de ser oriundo del estado de Morelos, trae como cauda antecedentes penales.
El común denominador de todos ellos es que no conocen Matamoros, se pierden fácilmente y lejos de obedecer las indicaciones de la alcaldesa, están bajo el mando del diputado federal Carlos García González.
Desde luego, la ambición del legislador ¿legislador? Federal, es tanta que ha incrustado en la nómina municipal a su esposa, una mujer que desconoce todo lo relativo a la educación, que no posee la mínima formación cultural y por supuesto ni idea tiene de la cuestión deportiva, pero pedantemente se hace llamar Secretaria de Educación Cultura y Deporte.
La realidad es que poco o nada le interesa saber de educación, cultura y deporte, dado que su misión principal es cobrar el jugoso sueldo que le fue adjudicado y además servir de fuente de información a su marido de las acciones que al interior del municipio realiza la alcaldesa.
Para colmo de males, la alcaldesa es tan torpe que ha designado –por petición de Carlos García González- a Jesús Nieves como gerente de la Junta de Aguas y Drenaje, cargo para el cual es inelegible, de acuerdo con las disposiciones legales vigentes.
Es de esperarse que en breve haya protestas por tal designación, las cuales sin lugar a dudas prosperarán por la violación legal de dicho nombramiento.
Y por si fuera poco, desde el gobierno del estado designan por intervención de Erick Silva Santos a Alejandro Castro como subgerente administrativo, el mismo cargo que desempeño durante el trienio en el cual Eric fue presidente municipal.
Debe recordarse que Alejandro Castro es compadre de Eric Silva Santos y que durante el periodo en que fungió como subgerente administrativo se enriqueció, sus antecedentes no son nada halagüeños.
Entonces nos preguntamos ¿Dónde están las promesas de campaña? ¿Habrá transparencia en los manejos de esa dependencia? Paulatinamente el desencanto irá haciendo presa a miles de matamorenses que creyeron en una promesa.
• El problema de la transparencia.
Y la nueva administración municipal llegó con la promesa de ser transparente en el uso y destino de los dineros del pueblo, y nada, hay más opacidad.
Por ejemplo, no nos han dicho que el padre de la alcaldesa tiene metidos en la Junta de Aguas y Drenaje dos trascabos y 5 camiones de volteo. Supuestamente le hacen trabajos a la dependencia.
No nos han dicho porque no hay información de las acciones municipales en la página de internet.
Como tampoco se ha informado a la ciudadanía cuánto se recauda por concepto de multas en tránsito local, los ingresos por las grúas y cuál es el monto de los ingresos por las multas que aplican los jueces calificadores en las detenciones que hacen las corporaciones policiacas. ¿Transparencia? ¿Cuál?
• Carlos García González el poder tras el trono.
En todo este asunto está la mano que mece la cuna, la mano de Carlos García González, quien se siente el heredero de la silla municipal y coloca paulatinamente a los distintos funcionarios municipales.
Carlos vive con el fantasma del regidor Biasi, el rico de reciente cuño, fruto de los dividendos de los amparos para la introducción de vehículos al interior de la república.
Según los mal informados consejeros del diputado federal, el tal Biasi también aspira a la candidatura por la presidencia municipal en el próximo trienio, cuestión esta que es más que imposible, dado que legalmente está impedido.
Sin embargo Carlos “Chito” García no reflexiona, tiene miedo al dinero del Biasi y busca anularlo. Pidió a la alcaldesa que no lo fuera a poner de Secretario de Desarrollo Social, cuestión a la que difícilmente la edil podrá rehusarse, ya que gran parte del financiamiento de su campaña salió del bolsillo del Biasi.
• Observado.
La administración pública no es campo experimental ni lugar para la materialización de caprichos, ojalá que quien está al frente de la comuna aprenda pronto.
Ojalá que su secretario de comunicación social Alejandro Valladares pueda hacerla reflexionar y él cumplir con su palabra empeñada. La trinchera está abierta. ¡Se entendió!
¿Cuál es el destino político de Salvador Treviño Garza? ¿Después de derrotado apestado?
Al parecer el viejo PRI que siempre trajo una ambulancia hoy se convierte en el descuartizador de sus integrantes.
