Por José de la Paz Bermúdez Valdés
• Las precampañas municipales en Tamaulipas.
• Marco Antonio Bernal, el prototipo del vividor institucional.
• Alfonso Sánchez Garza “El inútil”
• Observado.
• Las precampañas municipales en Tamaulipas.
Todavía no se enfría el ambiente de la reciente campaña electoral para la renovación de los poderes municipales y legislativo en Tamaulipas y ya hay quienes ansiosos abren sus ambiciones personales para las próximas sucesiones gubernamentales.
En días pasados los diputados federales Carlos Alberto García González electo por el IV distrito Federal Electoral en Tamaulipas, con cabecera en Matamoros y Ramón Antonio Sampayo Ortiz, legislador de Representación Proporcional, con el pretexto de protestar en contra de la Reforma Hacendaria propuesta por el presidente de la república, salieron a las calles, a pegar calcomanías en los vehículos, alusivas a dicha inconformidad.
Tal vez, y sólo tal vez, a quienes desconocen de las obligaciones que tienen los legisladores federales con respecto a los ciudadanos del distrito o de la circunscripción que representan, encuentren positivo dicho proceder.
No es común ver a los diputados federales regresar a sus distritos a consultar a sus electores, a escuchar sus peticiones, a atender sus demandas. Por lo tanto, la medida causó sorpresa. Cierto nivel de alegría y demasiada suspicacia.
Algunos, los más se preguntaban ¿Por qué hasta ahora? El magisterio local señalaba ¿Por qué no nos consultaron en lo relativo a la seudo Reforma Educativa? ¿Dónde estaban? ¿Por qué votaron en contra del magisterio? Hay muchas inquietudes. Cuestiones que los diputados federales no han podido o no han querido contestar.
En fin, quienes iban de sorpresa en sorpresa eran quienes desde hace mucho tiempo han planteado diversos asuntos a los legisladores federales y éstos no los han atendido, alargando entrevista o evadiendo comprometerse en su solución.
La voz popular – vox dei — señala que dicho personajes más que protestar en contra de la Reforma Hacendaria de Videgaray, asisten al espectáculo de la promoción personal, quieren posicionarse en el ánimo del electorado para los próximos eventos a realizarse en Tamaulipas.
Carlos García González aspira a suceder a Leticia Salazar en la alcaldía de Matamoros, y Ramón Antonio Sampayo desea ser el candidato de Acción Nacional a la gubernatura tamaulipeca.
Evidentemente, para quienes entienden de estas cuestiones, ese fue su propósito principal en asistir a las calles de la ciudad y fotografiarse pegando calcomanías a los vehículos motrices y animales, el “No a la elevación del IVA en la frontera”
El que esto escribe desde hace tres meses solicitó una audiencia con el diputado federal Carlos Alberto García González, al contestar la llamada telefónica, señaló encontrarse abordando el avión de Matamoros hacia la ciudad de México, ofreció que tan pronto regresara, de inmediato hablaría para ubicar el punto de reunión de la entrevista. Tres después, tres meses, el suscrito lo encuentra, pero en una de las redes sociales, en la que sus admiradores y beneficiarios colocan una fotografía del avieso legislador, pegando publicidad partidista.
“Ya llegó Carlos de México “ “Ya llegó Carlos de México” ahora si me hablará y podré tratarle mi asunto. ¿Alegría incorrecta? ¿Ingenuidad? En fin.
Mi asunto no es tan importante como la elevación del IVA en la frontera, no, que va, pero es importante para mí, ojalá el representante popular, así lo entienda. ¿Cuántos ciudadanos no han sido atendidos por dicho diputado federal? No lo sé, ojalá sus fans, lean esta columna y le digan, que pacientemente espero que regrese de México, y cumpla lo que me ofreció. ¿Masoquismo? Tal vez, pero sinceramente espero, ojalá y no se le acabe el tiempo de diputado federal.
• Marco Antonio Bernal, el prototipo del vividor institucional.
Recientemente leímos unos artículos periodísticos publicados en la ciudad de México, en donde el servilismo, elevado al pináculo de lo grotesco, el legislador de trapecio Marco Antonio Bernal Gutiérrez, en forma lacayesca, desbordaba lambisconería hacia el ejecutivo federal.
Algunas personas nos preguntábamos si puede haber tanta ausencia de vergüenza en un individuo y al unísono contestábamos Sí, ahí está el ejemplo de Marco Antonio Bernal. Prototipo del bufón palaciego, que ha sabido sobrevivir a los sexenios priistas sin ponerse a trabajar. Su vida como parásito gubernamental es digna de elogio.
Marco Antonio Bernal jamás ha ganado una elección popular, las ocasiones que ha ocupado cargos han sido de designación, es decir siempre ha sido de representación proporcional, un sujeto vividor de la ubre presupuestal y amante del alcohol.
En Tamaulipas, lo conocen quienes han participado en convivios y bacanales, su especialidad es ufanarse de su supervivencia en el ámbito político, ya entrado en copas, canta y diserta poesía de protesta o elabora discursos demagógicos hilvanados con tesis trasnochadas de la disciplina partidista.
Si bien es criticable las acciones de los diputados federales del PAN que aprovechan un momento nacional de protesta contra un gobierno que ha extraviado la brújula y llevan agua a su molino, adelantando los tiempos, no menos cierto es que diputados de pacotilla como Marco Antonio Bernal Gutiérrez (PRI), si usted lo ve en la calles, no sabe quién es. Para decir lo menos, difícilmente lo conocen en su casa.
• Alfonso Sánchez Garza “El inútil”
Y mire lo que son las cosas, durante los tres años que duró el infierno para la ciudadanía matamorense, con el desgobierno de Alfonso Sánchez Garza, identificado con la canción de Paquita la del Barrio “El inútil”, éste sostuvo a una caterva de individuos ineptos y rufianes, por ser amigos del “Mayor de la ciudad”.
Terminado su período. Su pésimo y nefasto período, significado por la ausencia de voluntad para gobernar, dejó al irse, cosa que llenó de alegría al pueblo, a sus ineptos amigos dentro de la estructura municipal, y hoy, como ruines vividores, no se quieren ir.
Exhiben al PRI, como lo que es, un partido falaz y traicionero, vividor del dinero del pueblo, como lo prueba las acciones reprobables de la ex sindica, hoy convertida en cínica municipal, de exigir indemnización, si quieren que se vaya.
Jamás se había visto tanta desfachatez, y menos en una mujer. Que triste espectáculo ofrece esa persona.
• Observado.
La educación en Matamoros requiere de fuertes apoyos del gobierno municipal. Pero éstos no se lograran si existe fuerte diferencia de opiniones entre quienes realizan la función pública en este sector.
Desde que se implementó el servicio de transporte, para llevar niños de la periferia a las escuelas del centro de la ciudad, expusimos nuestra inconformidad por dicha medida.
Lamentablemente quienes estuvieron al frente de la educación municipal, carentes de servicio a la población, demagogos de profesión le vendieron al “Inútil” la idea que era lo mejor, aunque el costo resultara oneroso para la tesorería municipal.
Con el dinero tirado en compra de autobuses, gasolina, aceites, refacciones, llantas, mantenimiento y otros gastos para dichos traslados, se pudieron crear las instalaciones educativas necesarias para evitar dicho traslado. Pero la idea era otra: justificar gastos, para enriquecerse a costillas del pueblo.
Hoy, la mejor decisión que debiera tomar la actual administración, es programar la infraestructura educativa necesaria para atender esa demanda escolar en su punto de origen. Debe cesarse el acarreo de niños. Esa no es la solución.
