Por José de la Paz Bermúdez Valdés
• La ausencia de independencia.
• ETC hace el ridículo en su comparecencia en la Cámara de Senadores.
• La ausencia de independencia.
En la sesión del Congreso Local de Tamaulipas, este miércoles pasado, la fracción del PRI, demostró su total sumisión al poder ejecutivo estatal. El mito de la división de poderes quedó corroborado al acatar la consigna – línea le llaman ellos – ordenada dese el palacio de gobierno. Deben votar en contra cualquier llamado a estar en contra de aprobar la homologación de IVA en la frontera. Y ellos cumplieron.
Obedientes como sumisos corderos, acataron la voluntad del patrón. Ninguno titubeo, todos saben que están ahí por voluntad del gobernador y a él le deben obediencia, sumisión, servilismo y son capaces de todo. ¡! De todo!! ¡Si él lo manda hay que hacerlo!
Esta imagen de genuflexión es la que ha cansado a la ciudadanía. No se está en contra del PRI, por todas sus rapacerías y sinverguenzadas, sino por esa ausencia de dignidad por parte de quienes dicen constituir un poder independiente y son simples empelados de tercera clases que acatan las órdenes del patrón.
La propuesta de los legisladores del PAN y PRD, era enviar un exhorto a la Cámara de Diputados para que estos no aprobaran la iniciativa de decreto enviada por el ejecutivo federal para homologar el cobro del IVA en la frontera del 11% que se cobra actualmente al 16% que es como se cobra en el resto del país.
En realidad dicha propuesta presentada por el gobierno federal ya está siendo analizada por los diputados priistas, con amplias posibilidades de que se deseche ante la inviabilidad de dicha acción, ya que como han demostrado académicos, investigadores, economistas, fiscalistas, empresarios y todos aquellos que de una manera están involucrados en dicha acción, le resultaría contraproducente al gobierno aplicarlo.
Lo grave aquí es que los legisladores locales ¿legisladores? Quedarán en ridículo cuando sus padres conscriptos determinen desechar dicho gravamen. Quedarán como lo que son, simples levanta dedos a la orden del patrón. No hay capacidad de análisis, no hay independencia del poder legislativo en Tamaulipas, y eso es triste.
Esta actitud revela con creces las razones que tiene el gobernador del estado de oponerse a la creación del Instituto Nacional Electoral (INE) fruto de la propuesta de Reforma Electoral que actualmente se discute en la Cámara de Diputados Federal. Sabe Egidio Torre Cantú que si se aprueba dicha iniciativa ya no será el mandamás en Tamaulipas. De por sí que no lo es, por vocación propia y torpeza existencial.
• ETC hace el ridículo en su comparecencia en la Cámara de Senadores.
Para muestra, baste un botón: Fue ETC a la ciudad de México a mostrara sumisión y obediencia hacia el presidente de la república, con el tema de la Reforma Energética.
A pesar de ser ingeniero – no ha demostrado ser ni siquiera bueno en esa área – fue a decir tal cantidad de dislates que harían sonrojar a cualquiera que entiende un mínimo de esta cuestión. Sus afirmaciones rayan en el insulto. Su ignorancia sobre el tema es extremadamente amplia y su vocación de sumisión ante el ejecutivo federal raya en la ignominia.
Ahora entendemos porque nos encontramos insertos en un estado de inseguridad, en un abismo económico, donde el desempleo flagela a los tamaulipecos en forma despiadada ante la inutilidad de acciones y políticas públicas que hablen de mejorar la condición existente. Es el actual gobierno estatal paladín de la ineptitud.
Sólo el rostro de un gobernante ávido de riqueza personal campea por la entidad. Su desenfreno en el gasto público no tiene límites.
Recientemente con el fin de despedir a los alcaldes que concluyeron su mala gestión en Tamaulipas, aunado a los diputados locales que actuaron como comparsa servil y genuflexa, organizó una fiesta en un conocido hotel de la capital tamaulipeca.
Alquiló un piso de dicho hotel, hizo traer viandas y platillos de diversas latitudes de la entidad, cubrió con todas las bebidas alcohólicas la fuente de bebidas, contrataron meseros y músicos de diversos municipios, supuestamente para que no se supiera en la ciudad que había bacanal gubernamental.
Los gastos, por supuesto corrieron a cargo del erario estatal, Egidio no está acostumbrado a pagar nada de su bolsa, su tacañería personal es ampliamente reconocida en diversas latitudes. Estos llegaron a más de 3 millones de pesos. ¿Y los damnificados por el huracán Ingrid?
Tendrán que esperar a que se liberen los recursos del FONDEN. No hay dinero para los pobres, sólo para cubrir los gastos de la clase política.
Uno de los asistentes a esta bacanal gubernamental comentó: Me dio la impresión de que así eran las fiestas de Luis XV, donde el pueblo moría de hambre y la corte palaciega disfrutaba de los manjares de la época.
Ese es el gobernador de Tamaulipas, que se ha rehusado sistemáticamente a abrogar el pago de tenencia, argumentando falta de recursos. Y no tan sólo no la ha abrogado, sino que ha incrementado los cobros por intereses, recargos, gastos de ejecución y varias lindezas más que sólo constituyen cobros a quienes no pueden o no pudieron pagar en tiempo los excesivos cobros de un impuesto injusto y lesivo.
• Observado.
Sin lugar a dudas un pueblo cansado de las pillerías cometidas por sus gobernantes, opta por experimentar otras opciones. Ese es el caso de Matamoros y Nuevo Laredo y otros municipios, que aunque no han logrado sacudirse las lacras de un partido falaz y traicionero, no cejan en su intento y más temprano que tarde lo lograran.
Matamoros particularmente quiso sacudirse de las ratería de Alfonso Sánchez Garza, un pillo de siete suelas con cara de baby face, pero tan rapaz como cualquier barbaján de los que acompañaban a Alí Babá y sus 40 ladrones.
Este truhan se enriqueció y demostró su ineptitud excepto para quedarse con lo ajeno. Inmediatamente que tomó posesión enseñó el cobre se fue a vivir a Brownsville, Texas, pero cínicamente cruzaba el puente internacional a pie.
En fin, su gris administración logró unificar el repudio que el pueblo sentía por él, que se volcó en las urnas por otra opción de gobierno.
El arribo de Norma Leticia Salazar Vázquez se da en medio del cansancio popular y la esperanza en mejores niveles de vida para las familias matamorenses.
Lamentablemente la nueva alcalde no ha dado muestra de verdadera capacidad política, persiste en su retos a los grupos y organizaciones en forma similar a las acciones de campaña. Olvida que su función principal es unificar acciones en torno a un proyecto municipal.
El enfrentamiento no le conduce a nada. El desgaste será mayúsculo en la medida en que persista en observar una conducta rijosa.
Por otro lado invitar a colaborar en la administración pública a quienes tienen señalamientos de una conducta indebida y pretender justificarlos con el argumento de que conoce el derecho y que como tal no encuentra elementos jurídicos para retirarlos de ese encargo, indican que no tan sólo no entiende la importancia de lo impoluto en el ejercicio público, sino que además la domina el sentimentalismo en lugar de la reflexión.
Una administración que se inicia indiciada no puede tener buen fin. Está a tiempo de corregir errores, tal vez, sus asesores, no la han orientado correctamente o simplemente quienes realizan esa función desconocen la administración pública. Nuevamente estamos ante un caso de sentimentalismo, aunque este ahora sea partidista.
Particularmente le deseamos éxito, queremos que haga una excelente administración y que Matamoros florezca y brille como le corresponde.
