Peña Nieto en Indonesia…Y Alejandro Guevara en Mante
ESCENARIO POLÍTICO
Por Marco Antonio Torres De León
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Pésima para la desgastada imagen de quien se dice protegido de los dioses fue la jugarreta que les aplica por tercera vez consecutiva ALEJANDRO GUEVARA COBOS a reporteros del medio, a quienes trae del tingo al tango, prometiéndoles lo que no será, como dijo el cantante. Alejandro Guevara Cobos aprovechó que su jefe en el organigrama presidencialista, ENRIQUE PEÑA NIETO viajaba por INDONESIA para echarse una vuelta por su tierra natal, Mante. Arribando aquí mitad por avión, mitad por tierra.
Antier por la mañana, justo la mañana en que los citó a desayunar Café en el Hotel Mante, y de la cual se desdijo a través de su jefe de Prensa MANUEL NÚÑEZ RANGEL mediante aviso a las 8 de la mañana (no habrá desayuno de café, les dijo) se le vio muy orondo por entre la calle Libertad y Vasconcelos.
Justo en donde venden gorditas y comidas mañaneras, al guardaespaldas del presidente Enrique Peña Nieto se le vio almorzando junto a su regio y compacto equipo de protección personal (unos 10 galantes caballeros, todos ellos fuertes, atléticos, galanes) y un poquito más allá, unos 15 agentes federales (de la Policía Federal Preventiva).
Todos entretenidos almorzaban gorditas estilo Mante.
A saber, una terrible trasnochada no prevista, entiéndase borrachera no incluida originalmente en la agenda, causó que Alejandro Guevara Cobos cambiara abruptamente de planes y decidiera no ir al desayuno con prensa local al Hotel Mante.
Fue así como de último minuto le envió un oportuno aviso a la prensa: ‘Discúlpenme, hoy no desayunaremos café; sorry’.
Al menos esa madrugada, Alejandro tuve cosas más importantes qué hacer, una francachela marca llorarás.
Va una retahíla de buenos pensamientos….y de ciertas anécdotas.
Si los hombres somos víctimas de costumbres y de modismos, créanlo, tengan fe pues un día acabaremos con la enfermiza obsesión de mirar o ‘checar’ el Facebook todos los días, apenas tocamos nuestra computadora.
Es más, la tenemos configurada para abrirla en Facebook y para apagarla en Facebook.
¿En cuántos años sanaremos de esta obsesiva codependencia? Quién sabe.
El enfermo dejará de estarlo, hasta que supera la aparentemente invencible prueba de su enfermedad.
Mientras tanto, vivir para mirar el Facebook es un mal endémico mundial, créanlo.
Cuando el año pasado fui a Colombia, me vi en la necesidad de acudir a un Cyber público en el Terminal de Autobuses de Bogotá para checar información general que pasaba en mi país. El Terminal se encuentra cerca, muy cerquita del Aeropuerto Internacional El Dorado. A unos 10 minutos de recorrido en taxi.
Al entrar al ‘Compu-rent’ como en término inglés se les conoce allá también, miro con asombro que una camada de 10 jóvenes colombianos, hombre y mujeres, todos sin excepción se ocupaban en sus cabinas mirando y chateando en Facebook.
Los esquemas sudamericanos de las redes sociales más conocidas mundialmente son exactamente iguales que en México.
Por eso, nos consta que la fiebre del Facebook ha trastocado las coordenadas de todo el mundo….
Por otro lado, decir no a una declaración de amor, no es estar cargado de negatividad, ni es tampoco querer cortarle sus alas románticas a un príncipe.
Más bien es un admirable acto de honestidad.
Tanto de un hombre como de una mujer.
Cuando un corazón dice no a una propuesta de amor, por algo lo dice.
No lo fuercen, no lo constriñan, no lo obliguen.
La industria del amor, deja más muertos y malheridos que una guerra catastrófica de poderoso alcance, con todo y bomba y sus miles de esquirlas fragmentadas.
El amor hace cometer locuras al cien. Más bien al mil por uno.
Y más revolucionado que el motor de un Camaro o el de un Lamborghini, es un corazón pendejamente enamorado.
Conviene por ello tener puesta la poderosa armadura, un endurecido chaleco antibalas para nunca sucumbir ante las heridas mortales del amor….
Una vez abordados esos triviales asuntos, pasemos a algo más lúdico, la política.
En temas políticos, PABLO GONZÁLEZ LEÓN, alcalde del Mante comienza su labor administrativa con el pie derecho, yendo paso a paso, firmemente, siempre decidido a no dejar escapar ni una hora del día en aras de beneficiar y engrandecer al Mante.
Quienes no creían en él, o aun muestran rostros o mutis de incredulidad, lo más seguro es que se quedarán con un palmo de narices.
Pablo González León es una máquina para trabajar, es hombre con una alta responsabilidad a cuestas; y además, no está dispuesto a que su gobierno le pase de noche.
Como es normal, en política como en cualquier profesión, así como también en la vida, nadie nace enseñado.
Vaya, ni los prohombres predestinados a vivir para la posteridad como Aristóteles, Sócrates, Platón, Beethoven, John Gutemberg, Alejandro Graham Bell o Thomas Alva Edison nacieron enseñados o conociendo sus talentos desde la niñez.
A todos les llegó su tiempo de arranque, su maduración plena.
Fue entonces que empezaron a brillar como astros en el vasto firmamento.
De Pablo González León podemos decir que no nació enseñado, en política social ni partidista.
Su carrera la inició hace unos 10 u 11 años, pero desde sus inicios manifestó tener una sana ambición y un deseo innato de servicio a sus semejantes. Desde sus comienzos como regidor de un Cabildo.
Ha asumido con valor los retos que se le presentan. Una vez comprobada su simpatía con el pueblo al superar la línea divisoria de los 32 mil votos a su favor en unas elecciones constitucionales, se dio a la ardua tarea de armar su equipo cercano.
La verdad, su equipo está dedicado al servicio, sin ambages, sin cortapisas, sin escamoteo ni disimulo fingido. Sus baluartes son además de JULIO PORTALES, Tesorero Municipal, PEPE VELAZQUEZ, primer síndico, CLEMENTE VAZQUEZ y SANTIAGO HERNÁNDEZ en Prensa haciendo una discreta pero eficaz labor.
Sin añadir otros que juegan papel importante, como Manuel Núnez Jr, en Servicios Públicos.
Y gracias a esta capacidad de ordenarse, en apenas 10 días Pablo González ha avanzado signando acuerdos y sujetándose con estricto rigor a su propia agenda.
Lo que nada tiene qué ver con el arranque de algunos políticos en busca de la presidencia del PRI municipal.
Seamos francos. En el PRI las cosas no están fáciles para nadie.
Pues en la escena, ni están todos los que son, ni son todos los que están.
Pareciera que a algunos se les olvida que a quien le toca agitar o mover la batuta con sus manos es al alcalde PABLO GONZÁLEZ LEÓN, pues es su deber y su derecho armar su propio equipo, para así asumir un papel o un rol de liderazgo puro a futuro, donde no haya peligro de debacle en procesos por venir.
Necesita una cabeza nueva en el PRI local y para eso hay varios personajes movilizándose, sin freno ni tregua, buscando ser afanosamente.
MARIO OBREGÓN BETANCOURT es uno de los osados que alzan la mano.
Con total derecho de participación, por ser priista naturalito y por haberse fraguado en las mil batallas políticas, MARIO OBREGÓN se vuelve un elemento carismático y francamente sólido, como igualmente son sólidas sus argumentaciones de abogado y Contador Público.
Mario Obregón Betancourt se formó en la escuela del doctor Humberto Flores Dewey y una vez cumplido un glorioso ciclo, avanza en la configuración de su propio equipo de colaboradores, con quienes se reúne constantemente, en aras de construir un andamiaje fuerte, poderoso.
Mario Obregón contra lo que muchos creen, tiene espontáneo acercamiento con PABLO GONZÁLEZ LEÓN, presidente municipal, de quien es amigo cercano.
Empero, repetimos, Mario no es el único que trastoca los inquietantes deseos de asumir liderazgo en el PRI.
También destaca la prefigura del ex diputado local RIGOBERTO RODRIGUEZ RANGEL, a quien muchos critican diciéndole: ‘Se te ha pasado el tren’.
Para empezar, tren ya no existe en Mante. Ni tampoco vías.
Así que si sus críticos afirman esto, quizá perdieron terreno.
Es verdad que por más letras que el columnista escriba o deje de escribir, poco o nada añadirá a la decisión que tome el Gran Elector, ya sea Pablo González León, sea el PRI estatal o sea el poder tras el trono, o como se llame.
Empero, aun así, en aras de proyectar a altos vuelos un intento sano de democracia, osamos delinear en esta columna valientes prohombres y consecuentemente, enlistarlos.
Quizá alguien ha omitido una prefigura que recién apareció en escena y que desde la Coepris dependiente de la Secretaría de Salud alza su figura, como un cóndor alza su vuelo hacia las montañas, sin mirar a los acantilados.
Se trata de GERARDO GARCÍA GONZÁLEZ, joven político de escasos 40 años quien ha solicitado permiso para meterse al baile, haciendo caso a la cosquillita del servicio público, y su amor por la política.
Para ello Gerardo García González muestra sus enriquecidas cartas y va, no jugando papel de coadyuvante de nadie, ni de RIGOBERTO RODRÍGUEZ ni de nadie, sino de él mismo con nombre y apellidos completos.
Es así como Gerardo García González, sin otro afán que no es el de debutar en la política semi-profesional, da presuroso un paso al frente y se declara listo.
Los que se van, pues esos ya se van.
Los que se quedan, son los héroes del presente. Y a estos vale la pena seguirles sus huellas.
.Bien, por ahora es todo, nos leeremos en breve.
