CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
De los últimos lugares en aprovechamiento educativo que ocupaba Tamaulipas a nivel nacional salió quien pudiera ser la nueva Steve Jobs, una niña genio que obtuvo el primer lugar en la prueba Enlace en matemáticas y el tercero en español, de esto hace apenas dos años.
Hoy, en un concurso de cálculo mental organizado por el Tec de Monterrey Campus Ciudad de México se supo que Paloma Noyola, la niña de la que le hablo, no obtuvo la puntuación necesaria para participar en la final en su categoría de niños de secundaria.
Nomás porque los reporteros ni el Tec explican contra quien compitió (solo dicen secundaria cuando sabemos que ese nivel tiene tres cursos anuales y la niña tiene apenas dos meses en el mismo), ni en qué condiciones, ni la fecha que le fue entregada la invitación para dicho certamen como para darle tiempo de estudiar y prepararse, es que resulta bastante complicado hacer un análisis a fondo de Paloma.
¿Se derrumba el mito de Paloma Noyola?, ¿le hicimos daño los medios de comunicación al intentar colocarla en el cielo a su corta edad?, ¿se le exigió demasiado?, no lo sabemos, pero lo que si resulta imposible es evaluar con tan poca información disponible.
De entrada, es un mérito de su maestro Sergio Juárez el éxito de Paloma y otros niños más que alcanzaron resultados más que sobresalientes en las condiciones de pobreza que se encuentran y en las condiciones de las escuelas en las que acuden a clases.
También es un mérito de Paloma Noyola el obtener ese primer lugar en un concurso donde hay millones de niños mexicanos participando en un mismo nivel, más mérito es que la revista Wired la haya entrevistado y le haya calificado como una niña genio con la probabilidad de ser la sucesora de Steve Jobs que no es poca cosa, le hablo del creador de la Apple, el genio de las computadoras y los teléfonos inteligentes, el genio que expresa ideas de avanzada, el genio que de la nada terminó por ser de los hombres más ricos del planeta en base a sus conocimientos y habilidades.
¿Es para llorar?, ¿para descalificar a Paloma?, ó ¿pensar que la revista de ciencia Wired se equivocó en sus apreciaciones?, no, no lo es, la experiencia dice que participar en concursos de este tipo no es nada sencillo, que la presión es incalculable, y más cuando se carga una responsabilidad tan grande como Paloma.
Lo que ahora valdrá la pena es ver quiénes la arropan, cómo lo hacen, y cómo pueden recuperar su camino para que logre sus objetivos, para que logre que Tamaulipas vuelva a primer lugar en esas evaluaciones nacionales.
Es un trabajo de Diodoro Guerra Rodríguez, Secretario de Educación en el Estado que increíblemente no ha sacado la cabeza en el tema, o lo ha hecho tan poco que ni siquiera ha merecido espacios.
Es un trabajo para la Secretaria de Educación porque debe evaluar al maestro, el método de enseñanza utilizado, la posibilidad de implementarlo en más escuelas de Tamaulipas con igual éxito, y también investigar como fue que Paloma logró tal éxito, cómo estudiaba, por qué.
Una cosa queda clara, la educación en Tamaulipas tiene una riqueza impresionante en sus niños, en los maestros que saben aplicarse, en hacer su chamba sin andar en la grilla sindical, ni electoral, ni nada parecido, y también en el gobierno de todos los niveles que algo hicieron para obtener esos logros.
Mismamente es destacable que el gobernador Egidio Torre Cantú eso quiere, niños como Paloma y maestros como Sergio Juárez, que además a eso le apuesta porque se ha notado el incremento en la inversión en becas, en la entrega de útiles escolares gratuitos, de desayunos escolares, entonces solo basta que alguien tome su palabra y haga valer su esfuerzo para que más niños tamaulipecos suban a los cielos en base al aprovechamiento educativo como lo ha hecho Paloma.
Paloma no es un mito, las evaluaciones que se le hicieron en su momento la respaldan, seguramente en las evaluaciones futuras lo seguirá demostrando, tampoco el maestro Sergio Juárez lo es, son tan verdaderos que a ellos hay que arroparlos, protegerlos, ayudarles a que sigan siendo mejores porque eso necesita Tamaulipas y eso necesita México, niños de ideas, genios, trabajadores, estudiosos, también maestros que asuman un liderazgo, que se conviertan en padres sustitutos, que sepan a que vinieron a este mundo y la responsabilidad que tomaron cuando decidieron pararse frente a un grupo.
Por lo demás, también es urgente más responsabilidad de los medios, más compromiso de los gobiernos, y que se vayan mucho a la chin… personas como Laura Bozzo que nomás en afán de rating distrajo a la niña tres días de sus estudios cuando era más fácil que ella hubiera venido a Matamoros a entrevistarla y a entregar apoyos en su propia casa, quizá hasta mejor se hubiera visto.
Y ahora, para que se enteré de que mito hablaba en el titulo del texto, me refería al del gobierno federal, al de los Senadores, al de los Diputados que solo jugaron con el hartazgo de la sociedad, a los tricolores y perredistas que se pintaron de buenos, nos prometieron menos impuestos y más resultados… y otra vez nos han traicionado, ese si fue un mito.
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