Mientras los comerciantes del vecino país del norte se regocijan ante la cercanía del viernes negro, en la frontera mexicana ven negro el panorama con la aprobación en la Cámara de Diputados de la homologación del IVA del 11 al 16 por ciento, lo que significa para ellos menos ventas y hasta el cierre de establecimientos.
Los comerciantes de Estados Unidos se preparan para las grandes ventas, ofertas sin impuestos y acá en México la Cámara Nacional de Comercio se prepara con una oferta de argumentos que presentaran ante la Cámara de Senadores tratando de que no se vendan con la aprobación de la homologación el IVA en la frontera.
Sin duda alguna los comerciantes de Estados Unidos serán los más beneficiados con la homologación del IVA en la frontera mexicana, motivo por el cual ya se frotan las manos y aplauden la Propuesta de Reforma Hacendaria, o miscelánea fiscal como le dicen los empresarios, que está a punto de aprobarse en México.
Aquí, y allá, se truenan los dedos, unos porque visualizan el quiebre de sus negocios y los otros el enorme crecimiento que tendrán, les regresaran millones de mexicanos a comprarles la despensa, comida para perros, refrescos, fritangas y enseres en general.
Con la homologación del IVA en la frontera se viene una competencia desigual entre el comercio de México y de Estados Unidos, acá el impuesto será del 16% y allá apenas del 8%, más aun, los mexicanos no estamos obligados a pagar impuestos en aquel país por lo tanto quienes hacen sus compras allá tienen derecho a cobrar el importe, las llamadas taxas que son devueltas cuando se presentan los tiquets de compra.
Si a eso le agrega los días de ofertas como el llamado viernes negro donde todo está oferta y no se pagan impuestos por lo que no se tiene que perder tiempo en el rembolso de las taxas pues peor el asunto para los empresarios mexicanos, eso todavía les pinta más negro el panorama, al grado que ya visualizan su sepultura comercial.
Para Estados Unidos la homologación del IVA del 11 al 16 por ciento es muy favorable, les significa mayor derrama económica para el comercio gringo, mientras que para el comercio formal en la frontera es preocupante ya que se corre el peligro de quiebra porque hasta los que no tengan visa buscaran la manera de encargar sus compras con intermediarios en el vecino país.
De por si era poco el movimiento comercial que se registraba en la frontera porque la mayor parte de la gente surte su despensa, se viste, calza y adquiere todos sus aparatos eléctricos y de más accesorios en Estados Unidos ya con el aumento del 11 al 16 % del IVA será casi imposible que los comercios fronterizos tengan ventas.
Es real, se corre el riesgo de que cierren sus puertas los comercios al igual que muchas maquiladoras que terminaran por alejarse porque ya no es rentable estar en nuestras fronteras para ellos.
Ante la cerrazón o conveniencia política de los Diputados es probable que los males se vengan en cascada, que haya más desempleo y delincuencia porque la gente necesitara dinero para darle de comer a sus familias y buscara sacarlo de algún lugar y a como les sea posible.
De eso tendrá que rendir cuentas la diputada federal AMIRA GOMEZ TUEMME que en su afán de congraciarse y ganar adeptos en el Gobierno Federal, para fines de lucro a futuro, le da la espalda a sus representados, condena a los comerciantes a la quiebra, a los obreros al desempleo, a la ciudad a la fuga de inversión con el retiro de las maquiladoras y al pueblo a sufrir más problemática social de todo tipo.
Los comerciantes fronterizos están ciertos que disminuirá su capacidad de venta, mientras los de Estados unidos ya prevén que aumentara, y se verá reflejado en el llamado viernes negro donde crecerán las cuentas de los comercios.
Allá en Estados Unidos esperan el viernes negro, día que se pasa del déficit al superávit, de números rojos cambian a negros y de negros a cuantiosos, Acá en la frontera mexicana saben que con la homologación del IVA no solo el viernes sino también el sábado y todos sus días serán negros porque lo único cuantioso que tendrán serán las deudas.
Tratando de ganar ofertas, y no pagar impuestos, los que seguramente quedaran en números rojos son los mexicanos que acudirán, como lo hacen año con año, al día de Acción de Gracias, al viernes negro, en Estados Unidos reduciendo cada vez más el valor adquisitivo del comercio mexicano, eso ya no hay duda.
Pero tal parece que eso no les interesa a quienes votaron y defendieron la Reforma Hacendaria en la cámara baja aunque igual sabían que estaban condenando a los comerciantes fronterizos a la quiebra, que ni siquiera con el dichoso buen fin tendrán oportunidad de repuntar las ventas, el único fin que ven es el de sus negocios.
