Hace días me asomé al whats App. Eran las ocho de la mañana y el buzón me indicaba que había mensajes. Uno de ellos de plano me conmovió: “Mi Fer, aquí estoy muy triste espantado, angustiado. ¿Porque amigo, que te pasa..? Estoy en el hospital del ISSSTE de Monterrey, me traje a mi esposa de urgencia, desde Victoria. Se la acaban de llevar a terapia intensiva. Está embarazada, a punto de dar a luz, pero le dieron convulsiones, y es por el pinche dengue”.
Un segundo mensaje: “Mi bebita está en observación, están descartando que tenga dengue. Acá estamos en el hospital regional del ISSSTE de Monterrey. Con el favor de dios amigo, pide mucho a dios. Sí eso es lo que hago, solo quería contarte esto, porque me siento fatal con el miedo…..”
Historias como esta, se cuentan por cientos en Tamaulipas, narraciones angustiosas, cuyo desenlace no siempre es como para contarlas, pues en ocasiones los pacientes no sobreviven. Mientras esto ocurre, en el ámbito oficial de la Secretaría de Salud, las dimensiones del asunto se siguen minimizando. Nadie niega que no estén combatiendo el problema, pero por alguna razón, hasta ahora desconocida, los piquetes del insecto vector de la enfermedad, continúan multiplicándose.
El terrible zancudo se pasea impunemente por el centro de la entidad. Es un mosco capitalino, pero su porcentaje de infectados, habla de que es bastante efectivo, y de que no pierde el tiempo en trámites burocráticos. Recientemente en salud se recibió un Premio Nacional, me supongo que muy meritorio, sin embargo los hechos nos dicen que, hacen falta algo más que pergaminos y reconocimientos, para acabar o al menos disminuir una realidad patológica, que constituye un drama para los habitantes del ombligo tamaulipeco.
Ahora se habla de que el dengue en Tamaulipas está azotando a la población, dentro de lo que se conoce como la modalidad más peligrosa: el hemorrágico. A la luz de esta insoslayable realidad, las autoridades estatales, se observan rebasadas por los acontecimientos, y esto es lo verdaderamente grave. En términos de efectividad, las políticas públicas resultan insuficientes, o bien, francamente, no son las más adecuadas.
Aquí tendríamos que analizar la postura que hasta ahora ha venido asumiendo un galeno con glamour nacional, como lo es el doctor Norberto Treviño García Manzo. Dicen que no se deja ayudar, y que cuando se le quiere dar una sugerencia, reacciona demasiado molesto. Su cambio de actitud hacia una mayor autocrítica, tendría que empezar necesariamente por aceptar que su oficina de prensa, encabezada por Raúl Ramírez, brilla por su ausencia.
Las consecuencias de éste vacío, se manifiestan en el sentido de que, las acciones de campo en materia de salud, no están debidamente conectadas con un adecuado trabajo de divulgación. Otro rasgo que los afecta es que están sujetos a las acciones caciquiles de un sindicato de filiación panista. En resumen, hace falta un minucioso chequeo al paciente del antiguo Edificio Banrural…. Trae síntomas de enfermedad, por todas partes
——ZAFRA INFORMATIVA—–ZAFRAINORMATIVA—–ZAFRA INFORMATIVA–
El Gobernador llegó a Nuevo Laredo, y lo primero que hizo en el aeropuerto, ante los medios, fue dejar en claro que va a trabajar de manera muy coordinada con el ayuntamiento de Carlos Enrique Cantú Rosas- Villarreal. Egidio entregó recursos en materia educativa por el orden de más de 14 millones de pesos. Inauguró obras de pavimentación y el Poliforum, “Rodolfo Torre Cantú”.
Por otra parte, en lo que parece ser el germen de una seria disidencia magisterial en Tamaulipas, un nutrido contingente de maestros riobravenses salieron ayer a las calles para manifestarse en contra de la reforma educativa, y al mismo tiempo exigieron la salida de Rafael Méndez Salas. Cuestionaron asimismo la “tibia” actitud del dirigente nacional, Juan Díaz de la Torre, y demandaron que los diputados y el mismo Presidente de la República también sean evaluados. Lo anterior, no deja de ser preocupante pues nos habla del pobre control político de los dirigentes del SNTE en Tamaulipas, hacia las bases.
Hasta ayer, en esta capital había versiones de que, hoy por la tarde en la ciudad de Monterrey se llevarían a cabo dos mega marchas por parte de las secciones 21 y 50 del magisterio, en franco rechazo a la Reforma Educativa. La vecindad del estado de Nuevo León con Tamaulipas, y especialmente en la frontera, seguramente traería repercusiones en la entidad. Por lo pronto, lo que sí se está evidenciando es que, el actual grupo en poder de la Sección XXX de maestros, está prendido con alfileres, y no es garantía de estabilidad, hacia el interior del sindicato.
Finalmente les cuento: recientemente dos periodistas comentábamos en torno a la situación del gremio. Reconocíamos que no somos capaces de reunirnos en proporción numerosa, pues en cada uno de nosotros, habita un General de División. Condición suficiente para que, todos queramos ser el eje de cada charla, y no admitimos que alguien nos diga lo que se debe de hacer. Las consecuencias de esta guerra de egos, están a la vista: muchos veteranos del oficio, han llegado a la edad madura, absolutamente indefensos en el terreno de la seguridad social, y existen testimonios de algunos que han llegado a las instituciones para solicitar medicamentos.
Ojalá y estas líneas logren sensibilizar a los colegas activos en el ejercicio de la palabra escrita. Y que hagamos el propósito de reunirnos, para platicar sobre nosotros mismos, pues por lo regular siempre platicamos de otra gente. Es importante echar una mirada hacia el seno de nuestro diario vivir, y establecer, sin ánimos de protagonismos, ni de competencias estériles, un amplio balance de lo que hemos hecho hasta ahora, con el concepto solidaridad.
Cada uno de nosotros tiene un peso específico. Pero unidos, y planteando las cosas, de una manera adecuada, se podrían impulsar acuerdos, encaminados a sentar las bases, sobre una especie de jubilación en el ámbito de lo mediático. Todo dependerá de la actitud que asumamos, y de nuestra visión para darle al tiempo, su verdadera y exacta dimensión. En lo inmediato, la tarea de unirnos, es el gran reto a vencer. ¿Lo lograremos..?
