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El homenaje que faltó…

homenaje a tonyMaremágnum
Mario Vargas Suárez
El homenaje

La semana pasada, la capital del estado sufrió la irreparable pérdida de uno de sus hombres más prolijo en la cuestión pedagógica y en la narrativa cronológica, el miércoles 4 de septiembre murió el profesor y licenciado Antonio Alejandro Maldonado Guzmán.

Originario de esta capital tamaulipeca, Tony Maldonado como le conocían sus amigos y familiares, realizó sus estudios profesionales en la vieja Escuela Secundaria Normal y Preparatoria de Cd. Victoria, cuando la institución funcionaba con un solo director y en el edificio que hoy ocupa la Casa del Arte, manzana comprendida entre las calles del 7 y 8 Matamoros y Guerrero.

La significación de haber estudiado en tan nobles aulas de la Escuela Secundaria, Normal y Preparatoria hace que sus egresados sean hombres y mujeres orgullosos de la formación que recibieron, principalmente quienes adoptan la carrera de la docencia.

Antonio «Tony» Maldonado, ingresó a las aulas de la escuela fundada por el morelense don Luis Puebla y Cuadra en 1888, cuando apenas tenía 12 años de edad (1954) y ahí mismo realizó sus estudios de normal primaria para egresar en 1960 y apenas con 18 años de edad, ingresó a la vida magisterial.

Como profesor de primaria trabajó en varias escuelas de la entidad, particularmente en la frontera hasta que se estableció definitivamente en su ciudad natal, Victoria, desde donde viajaba cada verano a la ciudad de México para estudiar la especialidad de lengua y literaturas españolas en la Escuela Normal Superior de México, en aquél edificio de Fresno No. 15 en la colonia Santa María la Rivera de la capital del país.

El profesor Maldonado Guzmán fue miembro fundador de la Promotora de Educación Superior de Tamaulipas, entre otras, creadora de la Escuela Normal Superior de Tamaulipas, la escuela Preparatoria González Blackaller, la Escuela Normal de Educación Física.

La importancia de la Promotora de Educación Superior de Tamaulipas ha sido de gran significación para el estado, pues en casi dos décadas no solo egresó miles de profesores de educación media, sino que desarrolló el turismo educativo en forma muy significativa, pues en los meses de julio y agosto la derrama económica para Victoria y el mismo estado, alcanzó niveles muy altos, incluso por encima de la media en la entidad.

Precisamente el viernes 6, día del sepelio de Tony Maldonado, fueron los alumnos de la Escuela Normal Superior de Tamaulipas quienes hicieron la valla de honor al féretro.

Antonio Alejandro Maldonado Guzmán, fue director de la Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas de 1980 a 1989, por ello sorprendió mucho que las autoridades directivas de esta institución hayan omitido cualquier reconocimiento u homenaje de cuerpo presente a quien dirigió sus destinos.

La banda de guerra de la normal federalizada hizo acto de presencia para el «toque de queda», pero eso fue todo. Quienes pasamos por el edificio que alberga la normal nos pudimos percatar de los movimientos habituales.

Delia Gloria, su hermana, y dos de las hijas de Tony Maldonado son maestras de de la BENFT, la misma Delia Gloria es subdirectora, por ello sorprende esta falta de atención y reconocimiento al gran victorense.

Puedo asegurarle a usted que un alto porcentaje del actual personal de la BENFT conoció y trató a Tony Maldonado, por ello sorprendió grandemente no ver los colores azul y blanco con su símbolo del águila con las abiertas en el homenaje que le rindió la presidencia municipal y en los funerales.

Es cierto que hubo profesores de la BENFT que visitaron a sus compañeras y presentaron sus respetos en la capilla ardiente de la funeraria, pero también es cierto que la institución como tal, no fue capaz de reconocer el trabajo de dirección que Tony hizo en la década que le correspondió.

Ojalá que en fechas próximas, la dirección, la delegación sindical y el personal docente, en un evento postmorten, por lo menos devele una placa en honor al director de la normal federalizada, Antonio Alejandro Maldonado Guzmán.

Desde este espacio propongo a las autoridades de educación, que una aula de la Benemérita Escuela Normal Federalizada le sea impuesta el nombre de Antonio Maldonado Guzmán, como perene homenaje a su labor directiva de la institución.

Se cometió el mismo error con José Santos Valdés Salazar (QEPD), que no se repita con Tony Maldonado.
Comentarios: mario.vargas@starmedia.com

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