¡BÚ! Ahí viene…
Maremágnum
Mario Vargas Suárez
¡Bú! Es la expresión con la que representamos el susto, el miedo, el sobresalto o la alarma cuando un hecho nos sorprende.
¡Bú! Supongo que fue la expresión, -en grado superlativo- o a manera de grito que seguro se escuchó cuando ‘los media’ -en expresión del gallego-parisino Ignacio Ramonet- anunciaron el amparo judicial concedido a la maestra Elba Esther Gordillo Morales, ex líder oficial -que no natural- del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Uno de los problemas que la señora profesora Gordillo tuvo, fue sin duda su incursión directa y muy ‘productiva’ en la vida política del país, porque por su intervención y bajo su tutela directa en los hilos invisibles del «arte de gobernar», nacieron desde presidentes, gobernadores, secretarios de estado, legisladores locales y nacionales, presidentes municipales y a la mejor síndicos y regidores.
La señora supo ganarse el poder político y bien manejado obtuvo lo que quiso. Pero se cometen errores y su precio fue la cárcel. No el descrédito porque desde antes de su aprensión Elba Esther Gordillo estaba desacreditada hasta como maestra, por su pésima lectura mediática.
Para «La Gordillo» como le conocieron algunos amigos y enemigos, una llamada telefónica bastaba para que hasta una elección cambiara, recuérdese la ‘balconeada’ que le dio Televisa al gobernador ‘Geño’ Hernández Flores.
Los antecedentes dicen que la chiapaneca Elba Esther Gordillo nació en Comitán el 6 de febrero de 1945 en el seno de una familia clasemediera; Estudio la docencia en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, obligada por el trabajo que le consiguieron de maestra de primaria en Cd. Netzahualcóyotl, en el Estado de México.
Dicen las crónicas de la Cd. De México, que lo que ahora se conoce como Cd. Neza, nació como consecuencia de la política urbana aplicada en la zona de la «Candelaria de los Patos» y los aledaños del mercado de “La Merced”, cuando se construye la Unidad Habitacional para burócratas federales «Candelaria» en el DF.
Los comerciantes y residentes -en su mayoría delincuentes, alcohólicos y drogadictos- de esta vasta zona geográfica de la Cd. de México, al ser afectados en sus hogares, consiguieron terrenos de muy bajo costo pero con pocos servicios públicos, originando asentamientos humanos poco ordenados y con muy precaria y hasta pésima infraestructura urbana.
Por los años en que la maestra Elba Esther Gordillo llega a ciudad Netzahualcóyotl, seguro que la joven profesora se ensuciaba de lodo el calzado y quizá los pocos autos que por ahí pasaban manchaban su vestido en infinidad de ocasiones.
Ciudad Neza es ahora completamente diferente a los terregales y zona paupérrima que recibió a Gordillo es diferente. Ahora cuenta con un desarrollo muy radical desde hace poco más de dos décadas.
Volviendo al tema central, «¡BU!, ¡Ahí viene! ¡Va a salir libre Gordillo!» supongo son las expresiones que se habrán escuchado en las oficinas sindicales de Venezuela 36 del Centro Histórico del DF –edificio sede del SNTE).
Desde luego que sin haber estado presentes, se pueden adivinar las caras de susto, los rostros de miedo que se voltearon a la pared, las espaldas que giraron ese 27 de febrero pasado, cuando un comando de la PGR prácticamente ‘asaltó’ el avión que recién aterrizaba en el aeropuerto de Toluca, Edo, Méx., para detener a Gordillo, a quién la traían vigilada desde su arribo a la aeronave.
La verdad es que el magisterio nacional, simpatizante o sometido al SNTE, de ninguna manera percibo está inquieto. La gente del gis sigue tranquila trabajando en el aula sin que opine a favor o en contra de la posible libertad de aquella líder oficial.
Quienes deben estar temerosos son aquellos que buscarán el amparo de los políticos locales, federales y partidistas -pero no del PANAL- que hicieron o dijeron y hasta omitieron acciones en contra de la Gordillo.
Es posible que solo sea el temor de la acción. Algunos temen al ‘revote’ de la postura política que se hayan asumido.
También es probable que de aquí en adelante, o del momento en que se libere a la profesora Elba Esther -si se logra- el silencio sepulcral, la afonía de los «lideres» sindicales, el mutis de los auxiliares y hasta de los políticos en turno, sea el que impere.
Por lo pronto los maestros de Tamaulipas siguen trabajando en el aula, aunque hoy viernes 27 de septiembre, según el calendario escolar, los profes se quedaron en la escuela sin alumnos por las reuniones de carácter Técnico-Pedagógicas programadas.
Vemos y apuntamos si esta medida fue adecuada, aunque nunca se pensó en el problema que esto traería a los padres de familia, sobre todo cuando ambos laboran fuera de casa.
Comentarios: mario.vargas@starmedia.co