Maremágnum
Mario Vargas Suárez
La semana pasada las redes sociales dieron cuenta del cuadro de enfermedad por el que atravesó el compañero y amigo periodista Carlos Santamaría Ochoa. Se leyó en Faceboock que solicitaba auxilio para que médicos de un hospital capitalino lo atendieran de un dolor intenso.
Personalmente estaba muy lejos de la capital tamaulipeca y no pude auxiliar al amigo, pero ahora, parece que ha salido de ese mal cuando los médicos hicieron su chamba.
A propósito de salud, en el campo de las noticias locales, esta vez me referiré a los últimos días en que la mayor parte de los compañeros de la prensa, no cesan de señalar las posibles salidas de funcionarios estatales en la administración ‘egidista’.
Quizá lo que pudiese llamar la atención es que hay dos nombres, que desde el inicio de la gestión gubernamental en 2010, se barajan para dejar el barco que timonea Egidio Torre y los nombres son el del Jr. Treviño y el del Dr. Diódoro Guerra.
Pese a los insistentes rumores sobre su salida, el Dr. Norberto Treviño Garcíamanzo es uno de los pilares más fuertes, aunque tenemos primeros lugares nacionales en algunas enfermedades.
Por ejemplo, el dengue sigue tundiendo duro a la población tamaulipeca y los datos duros sobre el segundo lugar nacional en esta enfermedad dejan mucho que desear, a pesar de que a todos nos consta, las fumigaciones públicas siguen a diario.
Otra piedra en el zapato de la salud tamaulipeca, se lee en diversos medios en relación a que la tuberculosis pulmonar está haciendo estragos en la población y se habla de que hay una incidencia del 30 por ciento de 100 mil habitantes
El Coordinador del Programa de Tuberculosis en el estado, Moncerrato García Viveros, reveló que Tamaulipas ocupa el tercer lugar en Tuberculosis Pulmonar a nivel nacional.
Las estadísticas en este sentido obligaron a las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependientes de la UNESCO, a visitar Tamaulipas y particularmente estuvieron ayer en Reynosa.
Una cosa es cierta. Somos el 3er. lugar nacional en tuberculosis pulmonar, pero el buen PERO, es que del 100% de pacientes con ése padecimiento, el 98% llegan a una cura total, lo que hace suponer que el mal tino está en las acciones de la medicina preventiva a la que no se le está haciendo mucho caso.
Por otro lado, en el caso del también doctor -no en medicina- Diódoro Guerra Rodríguez, ha tenido ‘despidos mediáticos’ del cargo de secretario de educación tamaulipeca en varias ocasiones.
La última ‘despedida’ para Diódoro Guerra, se suscitó esta semana como consecuencia del ‘premio’ para la todavía Alcalde de Tampico, Mtra. Magdalena ‘Pera’ Peraza Guerra.
Hasta ayer se desvió la atención para el de Miguel Alemán y hay columnistas que hablan de la salida de un subsecretario en educación para ‘Pera’ Peraza. Los nombres que se manejan para el desempleo son los de Lucía Aimé Castillo Pastor y el de Guadalupe López Tijerina. En ninguna nota leí sobre de la salida de Julio Martínez Burnes como subsecretario de educación superior.
Lo cierto es que tanto el Dr. Norberto Treviño como titular de Salud, como el Dr. Diódoro Guerra Rodríguez en educación, han estado laborando puntualmente y hasta el momento se les ve con el mismo empuje para las responsabilidades propias de su cargo.
Finalmente apunto que los analistas de la información tamaulipeca debemos esperar un poco para que los diputados y alcaldes próximos a concluir su gestión entreguen su responsabilidad y luego sigamos especulando.
Cierto es que a los doctores Norberto Treviño y Diódoro Guerra les ha llovido sobre mojado, pero también es cierto que dentro de sus mismas filas hay ‘colaboradores’ que ‘reclaman’ sus aspiraciones por debajo de la mesa y lo más seguro es que sigan poniendo ‘piedras en el camino’
Por cierto. ¿Cuáles fueron las conclusiones a las que llegaron las autoridades de SET cuando desmadejaron el escándalo de la semana pasada donde los normalistas de Matamoros exigían las plazas de los maestros jubilados?
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