Por José de la Paz Bermúdez Valdés
* Un esquirol en el SNTE.
* La apuesta por la represión.
* Observado.
* Un esquirol en el SNTE.
Realmente resulta desolador el panorama para el magisterio, particularmente para el tamaulipeco.
El arribo a los cargos de dirección sindical por parte de individuos identificados plenamente con el charrismo y más aun, partidarios del esquirolaje, coloca al magisterio de Tamaulipas en una encrucijada triste y deplorable.
Resulta que a nivel estatal quien fue impuesto, por la entonces todopoderosa cacique magisterial Elba Esther Gordillo Morales y sus secuaces, enviados del Comité Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) como dirigente a Rafael Méndez Salas, de la Sección 30 de dicha organización sindical.
Dicho sujeto se ha significado por la torpeza en el manejo de las cuestiones sindicales y en su desmedido afán de riqueza, al extremo de entregar el Sistema para el Ahorro de los Trabajadores de la Educación de Tamaulipas (SARTET) al organismo operador del gobierno estatal, la Unidad de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (UPYSSET) los ahorros del magisterio.
Se estima que son más de 3 500 millones de pesos los ahorros depositados por los trabajadores de la educación en el SARTET, los que se pulverizarán y dejarán de ser su patrimonio, para fortalecer las finanzas estatales.
Por lo tanto el magisterio tamaulipeco, aparte de recibir la embestida que el gobierno federal le propina con la «Reforma Educativa» tendrá que soportar el despojo de sus ahorros, a causa de individuo sin escrúpulos que dispone del dinero de sus representados, para solucionar parte del boquete presupuestal que tiene el gobierno estatal, por el saqueo indiscriminado que han sufrido las finanzas públicas, por la élite gobernante.
Y como si fuera poco dicho despojo, el magisterio matamorense tiene que padecer la torpeza del impuesto Coordinador Magisterial : Roberto Sánchez Sauceda, quien comete aberrantes acciones, en su desmedido afán por significarse.
Es del dominio público saber, que la representación sindical se establece para representar, apoyar, encausar y hacer valer los derechos de los agremiados a un organismo sindical. Sin embargo este sujeto, ignorante y paladín del ridículo, constantemente hace declaraciones en contra de los sindicalizados.
El día de ayer, con el cinismo y desvergüenza que lo caracteriza, declaró a varios medios de comunicación, que los profesores que realizan gestiones para que se les autorice el funcionamiento de una escuela en el fraccionamiento Martha Rita Prince, no tan sólo no cuentan con el apoyo del SNTE, sino que además «no se autoriza el funcionamiento de dicha escuela y no se les entregarán boletas de calificaciones».
Semejante declaración es digna de ser inscrita en el muro de las declaraciones hechas por imbéciles. Son tan torpes que da pena, que quien las expresa se siga profesor y más aun, se ostente como dirigente sindical magisterial.
Por principio de cuentas a él no le corresponde declarar si se autorizará o no dicha escuelas, es a la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET), en base a los estudios de factibilidad, los cuales comprenden entre otros aspectos, la existencia de población escolar suficiente para el funcionamiento de dicha institución.
Por otra parte al sindicato, no tan sólo le corresponde, sino que es su obligación el apoyar a los docentes que por iniciativa propia se esfuerzan por abrir una nueva escuela y ofrecer el servicio educativo a niños de ese sector.
No es al seudo representante sindical a quien compete determinar si se registra por parte de la SET, la institución educativa, como tampoco es a él, a quien corresponde el dotar de plazas a los docentes que voluntaria y gratuitamente prestan sus servicios en aras de atender la demanda educativa.
Tal vez, este torpe sujeto no sabe cuáles son las funciones de un dirigente sindical y bueno sería que algunos de los que se ostentan como secretarios generales delegacionales, lo orientaran, para que deje de hacer el ridículo y denigre al magisterio matamorense, el cual tiene una enorme tradición sindicalista.
* La apuesta por la represión.
Hay algunas voces desaforadas, incitando al gobierno federal a emplear la fuerza policiaca en contra del magisterio aglutinado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Esgrimen estos individuos que son muchas las molestias que ocasionan a la población del Distrito Federal, que los trastornos a las vialidades y las tomas de instalaciones como la Cámara de Diputados o la avenida de acceso al Aeropuerto de la ciudad de México, constituyen delitos.
Esgrimen una falta de respeto a la autoridad, los descalifican y los insultan llamándolos pandilleros, flojos y otros calificativos. No quieren o no pueden entender la lucha que sostienen, no para conservar privilegios como erróneamente se ha dicho por parte del gobierno federal, sino por salvar la educación pública.
Ellos mejor que nadie saben del abandono que sufre la educación pública del país, ellos como nadie padece de la injusta repartición de la riqueza en nuestro país, ellos, son fieles testigos del error del convenio de federalización de la educación que mantiene a estados y municipios al borde de la quiebra, por la falta de capital para sostener el aparato educativo.
Y sin embargo, a pesar de todas las injusticias que han padecido, no han dejado de luchas por una mejor educación para sus comunidades. Ellos trabajan en escuela sin edificio escolar, en escuelas que no tienen pizarrones, que carecen de ventanas, en fin adolecen de los más elementales servicios de salud, padecen de discriminación por la accidentada geografía y para colmo sufren de la injusticia de un salario de miseria.
No se rehúsan a la evaluación docente, lo que platean es la realización de dicha evaluación con base en las condiciones laborales de cada región. No aceptan y tampoco es justo pretender calificar su desempeño en forma estandarizada: no son las mismas condiciones económicas, sociales, geográficas y materiales en cada entidad federativa.
¿Reprimiéndolos con la fuerza pública, demostrará el gobierno que le asiste la razón? ¿Reprimiéndolos, logrará el gobierno de la república que las condiciones de miseria que prevalecen en Chipas, en Oaxaca, en Guerrero, en Michoacán y en muchas entidades del país cambien?
¿Por qué no revisar la legislación educativa? ¿A quién beneficia el despido magisterial? ¿Realmente, despidiendo profesores porque no aprobaron el examen, se ofrecerá una educación de calidad?
¿De veras creen que la Reforma Educativa propuesta constituye la panacea para que México deje de pertenecer al tercer mundo?
¿Con el despido de profesores lograremos los estandares que pide la OCDE?
* Observado.
La próxima legislatura local tiene como principal encargo el «amarrarle» las manos al gobernador y sus compinches. De lo contrario el desfalco que sufrirán las finanzas estatales, será igual o mayor al sufrido por el estado de Coahuila durante el gobierno de Humberto Moreira.
Al parecer los funcionarios de la hacienda pública estatal tienen tanta hambre, que buscan afanosamente mecanismo para cobrar todas las cuentas de los contribuyentes.
¿Seguirá el dispendio del dinero del pueblo? Todo parece indicar que si. Es escenario común ver los vehículos oficiales en los estacionamientos de las tiendas norteamericanas. !!Para eso se cobran impuestos!! ¿O no?
