Rafa ya firmó, ahora se aguantan”
*Reforma a ley de Upysset le pega duro a mentores
Redacción, Staff.
No conforme con haber regalado el SARTET a la UPYSSET, Rafael Méndez Salas dio el “tiro de gracia” a los trabajadores del sistema educativo de Tamaulipas con plaza del estado (federalizados), al aceptar que a partir del próximo año se les paguen sólo 40 días de aguinaldo en lugar de los 90, como ocurre hasta ahora.
Todo esto forma parte de las “negociaciones” para la reforma a la ley de Upysset, cuyo documento fue firmado a principios de la semana pasada, ordenando el dirigente sindical que se mantuviera en secreto.
Agregaron que el pasado jueves asistieron a una reunión en el Poliforum a las nueve de la mañana, donde se contó con la presencia de un alto funcionario del gobierno del estado, quien les advirtió: “Rafael Méndez Salas ya firmó la nueva ley de Upysset y ya no se pueden echar para atrás”.
Esto motivó el enojo de varios de los asistentes, integrantes del comité ejecutivo seccional, quienes advirtieron a la parte oficial que “nosotros le apostamos a la paz social, pero también estamos dispuestos a defender el SARTET y, más aún, evitar que a los compañeros se les paguen menos días de aguinaldo”.
Reconocieron que si este asunto se le sale de las manos a Méndez Salas, como todo parece indicar, en pocos días estarían desfilando por las calles de esta Capital, miles de maestros para protestar contra quien señalaron como un “traidor”, pues en lugar de defender los intereses de los trabajadores, los está perjudicando.
“Vamos a ver qué opinan los compañeros cuando sepan que les van a pagar sólo 40 días de aguinaldo, cuando se les avise que el dinero de sus ahorros pasará a manos de Upysset”.
Acusaron al “último engendro político de Elba Esther en Tamaulipas” de asumir atribuciones que no le corresponden, pues él no es dueño ni del SARTET ni de los fondos, calculados en casi cinco mil millones de pesos”.
IRONICO: ANTES CONVOCABA A
PROTESTAS Y HOY PIDE CALMA
A escasos días de haber sido impuesto por Elba Esther Gordillo como secretario general de la Sección 30 del SNTE en Tamaulipas, Rafael Méndez Salas convocaba a los maestros a realizar marchas para protestar en contra de la reforma educativa.
En Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria, Tampico, Madero, Altamira o Mante, miles de maestras y maestros desfilaron por calles y avenidas, rechazando el proyecto de reforma que Enrique Peña Nieto tenía listo para enviar al Congreso.
Con la caída de Elba Esther Gordillo todo cambió. Hoy, de aquel “hombre valiente, defensor de las causas magisteriales” no queda nada, ya es otro, ya no quiere protestas, ahora con desplegados en revistas y periódicos, Méndez Salas hace un llamado a la calma.
Pero, ¿podrán estar tranquilos los trabajadores de la educación de Tamaulipas si con el aval de su propio dirigente les pegan donde más les duele?
El mantense está jugando con fuego. Los profes no merecen a un secretario general traidor. Una vez se movilizaron y estuvieron a punto de tumbar a un gobernador; hoy bien pueden tumbar a su propio dirigente… sólo es cuestión de tiempo, porque el valor les sobra. Si no, pregúntenle a Jaime Medellín Cepeda.
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