CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Canta el poeta que “se debe pensar despacio para ir de prisa”, eso no es otra cosa que transformar, cambiar, pero hacerlo de fondo y no solo de forma, es decir, que se haga lo necesario para que los resultados positivos sean para siempre y no producto de medidas emergentes que se revertirán en corto tiempo.
En ese sentido hay que decir que Tamaulipas tiene muchos rubros en los que parece que se esta pensando despacio para ir de prisa, el tema de educación es uno de ellos, y el tema más complicado con el que le tocó lidiar a esta administración, el de la seguridad pública, es el otro.
Le comento, todavía, y es un hecho, sufrimos de inseguridad, incluso en algunos momentos jugamos a la suerte cuando se sale a la calle a trabajar, a cumplir con nuestras labores cotidianas, quizá hoy tenemos muchas más posibilidades de salir ilesos en comparación al año pasado, o al antepasado, pero es una realidad que aun no estamos como debemos, como merecemos.
¿Se están haciendo las cosas?, los hechos dicen que si, que se trabaja y se hace de manera integral, que además hay medidas emergentes y proyectos y programas a largo plazo, que unos y otros tendrán que dar resultados a su debido tiempo, e incluso ya ocurre eso.
Va el ejemplo, en el último año de la administración de Eugenio Hernández Flores se invirtieron 400 millones de pesos para infraestructura y otros temas de seguridad pública, este año, en el 2013, la inversión del gobierno de Egidio Torre superará los 3 mil 200 millones de pesos, se habla de cámaras de seguridad, torres de pánico, patrullas, y un enorme apoyo en dinero a los elementos del glorioso Ejército Mexicano para que permanezcan en nuestras calles.
Por supuesto, se sigue capacitando policías, se están acreditando, hay proyectos para colocar cámaras de videovigilancia en el sur de Tamaulipas, la capital del Estado ya tiene más de 300 de ellas, y estamos en la víspera de ver aparecer la policía investigadora, a ello hay que sumarle la reforma en el sistema penal, y otros trabajos al respecto.
¿Va lento?, pues depende del punto de vista de cada quien, el poeta, le repito, diría que “se tiene que pensar despacio para ir de prisa”, mientras la mayoría de la gente insistirá en que es necesario meter la siguiente velocidad y la otra y la otra.
Ayer entrevistaban al gobernador Egidio Torre Cantú en Tampico, el parte del equipo de comunicación social dice lo siguiente en el tema de seguridad pública.
“Yo creo que esto (el aumento en visitantes a centros turísticos de todo Tamaulipas, habla de más de un millón 400 mil visitantes a nuestras bellezas naturales) es una de las muestra, sin duda, del trabajo coordinado que estamos haciendo y en los tres órdenes de gobierno, creo que en los gobiernos municipales tienen una parte muy importante, en el gobierno estatal, y por supuesto en el gobierno federal, esta gran coordinación que tenemos, esta sinergia en los diferentes temas da buenos resultados, y sin duda alguna que la seguridad es uno de ellos”.
Luego hablo referente a una reunión tempranera que tuvieron con el grupo de coordinación interinstitucional y así responde cuando le preguntan que temas trataron en la misma.
“Pues todos los importantes que ustedes saben, y por supuesto el reconocer una vez más el trabajo coordinado por el extraordinario resultado de la semana pasada que se tuvo por la detención de un importante miembro del cartel en el norte, en Reynosa y Rio Bravo, de verdad que una vez más se pone de manifiesto el trabajo y la extraordinaria labor que vienen desarrollando nuestras fuerzas armadas, tanto la Secretaria de la Defensa Nacional como la Secretaria de Marina Armada de México, la PFP y por supuesto las fuerzas locales”.
Es, desde luego, poco de lo mucho que se está haciendo, lo más importante es hacerlo percibir en la sociedad, urge a nuestra gente estar más tranquila.
Ojalá, por el bien de todos, se trate de que están pensando despacio para ir de prisa, y también que todo el trabajo sea de fondo y de forma, hacemos votos para que así sea.
EL ALCALDITO Y SUS 23 cómplices…
Los cabildos, para mala suerte de los tamaulipecos, y de los mexicanos en general, hoy resultan una figura ociosa, ni siquiera de ornato porque muchos no llegan a adornar nada y cuestan caro, pero caro de a madre, y es a todos los ciudadanos.
Es Matamoros el ejemplo claro de lo que le cuento, ahí, donde su presidente municipal Alfonso Sánchez Garza, para mejores señas, el que se compró un reconocimiento como el mejor alcaldito del mundo y sus alrededores, dan detalle de cuanto costaron los miembros del cabildo y de lo inservible que suelen ser la mayoría, obvio, no todos, pero si la mayoría.
Datos oficiales detallan que costaron 34 millones de pesos en dos años y nueve meses que duro esta administración, para sintetizar, les pagaron 27 mil pesos por cada una de las sesiones de cabildo, que fueron 55 en ese periodo, la gran mayoría de ellas para nada.
¿Y Matamoros?, pues olvidado, en la ruina, con el dolor de sus habitantes por tanto desprecio, tan es así que decidieron probar suerte otra vez con el PAN, ¿o cree que fue nomás por ingratos que le dieron la espalda al PRI?, usted tendrá la mejor opinión.
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