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Entre nos / Desempleo: una realidad

desempleo-oit_2Datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática –INEGI- nos dicen que únicamente el 2 por ciento de los mexicanos navegan por las calles del desempleo, es decir, 99 por ciento, que son más de cien millones, tenemos ocupación formal o informal, aunque no sabemos cuales son los parámetros para medir uno y otro.

La realidad del INEGI dista mucho de lo que vemos en las calles y con la gente que conocemos; es probable entonces que nuestros conocidos conformen una parte de la población no encuestable, porque la verdad sea dicha, suponemos que hay mucha más gente sin empleo que lo que arrojan los números oficiales.

Tamaulipas está anunciando inversiones a través del gobierno del estado, en las que se habla de incorporar al sector productivo cientos de empleos. De ser esto cierto, tenemos la solución a la crisis de México, por la cantidad de puestos laborales que habrá aquí en contraste con lo que falta.

Vemos en las carreteras que unen a San Luis Potosí con el resto del país innumerables rostros con hambre que se dedican a vender animales en peligro de extinción o plantas cuya comercialización está prohibida por el mismo motivo.

Cierto es que hay subempleo, entendiendo tal como el hecho de que muchos mexicanos trabajan en oficios ajenos a sus estudios: egresados de universidades públicas y privadas no encuentran acomodo para poder enfrentar sus necesidades básicas, y la realidad es que no hay una solución próxima, dadas las condiciones económicas del México que hoy vivimos.

El gobernador Egidio Torre Cantú anunció en el presente año una serie de acciones de inversionistas privados en la entidad, que constituyen una buena estrategia para aumentar la productividad y el número de trabajos, fuentes de empleo, para que cientos de tamaulipecos tengan qué llevar a casa y puedan enfrentar las necesidades primarias.

Claro, debemos entender cuales son las políticas de INEGI para determinar ciertos parámetros dentro de la población con los que, definitivamente, no estamos de acuerdo. Nada fácil será establecer a ciencia cierta el número de desempleados en el país, pero el dato que han ofrecido nos parece, con todo respeto, está muy alejado a la realidad que vivimos a diario.

Surgen interrogantes acerca de la manera en que se puede y debe enfrentar este problema que se perfila como uno de los más importantes, dado que, cuando no hay empleo para alguien se presentan algunas opciones nada legales para poder cumplir con la manutención de la familia.

El trabajo ofrece recursos, y éstos tranquilidad, que se refleja en cada uno de los miembros de las familias.

El trabajo es una bendición, sin lugar a dudas.

Interesante sería que el sector oficial siga promoviendo inversiones y abra fuentes de empleo para nuestros jóvenes y quienes son eje de familia. Por lo general, se apoya a mujeres que son madres solteras, a jóvenes, pero no hay un programa general para garantizar trabajo a quienes ya no somos jóvenes pero tenemos que mantener un hogar.

No podemos bajar la guardia en ese sentido o echar las campañas al vuelo, sino que hay que seguir buscando las opciones correspondientes que nos permitan vivir decorosamente.

Algunas actividades semi profesionales tienen que ver con la desesperación de mucha gente para mantenerse, y ahí surge lo que se conoce como sub-empleo, es decir, el trabajo en niveles inferiores a los que nos hemos preocupado por prepararnos.

La verdad sea dicha: no hay trabajo suficiente, y las cifras de INEGI debieran ser más precisas.

Por parte de las autoridades, sentimos que se está haciendo una enorme lucha para abatir el desempleo… pero falta más, mucho más.

Quisiéramos que todos nuestros muchachos pudieran emplearse en una actividad digna, que les permita vivir decorosamente.

Comentarios: entrenos@prodigy.net.mx

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