EL OBSERVADOR
POR FERNANDO ACUÑA GODÍNEZ
Grandes beneficios han de dejar, las recientes lluvias que han caído en nuestro estado. Vaya que hacían falta, pues en días pasados las temperaturas habían estado extremadamente altas, llegando en algunos municipios hasta los 40 grados centígrados.
Y aunque hay quien dice, que solo con un huracán se resolverán los problemas de la sequia y del bajo nivel de las presas, pues nos viene muy bien a los tamaulipecos esa bendición que nos manda dios desde el cielo en forma de lluvia.
Lo que no nos debe caer nada bien a los tamaulipecos y a otros estados, que al igual que el nuestro atraviesan una grave crisis de seguridad, son las mentiras y sinverguenzadas que se dijeron durante la 34 Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde se reunieron Presidente, Gobernadores y demás personalidades.
¡Caray! Pues no se saben otra, más que los mismos discursos repetitivos, trillados y aburridos, como los siguientes: “Haremos valer el estado de derecho” “Vamos a luchar por un México seguro” “Vamos en el camino de restablecer la paz y acabar con la inseguridad”
Es lo mismo que nos vienen diciendo a los tamaulipecos desde hace años y que nos pregunten, ¿como vivimos, como es nuestra vida diaria, que tan seguros nos sentimos al andar por las calles?
No ha cambiado nada, ese discurso que nos vendió Calderón y que ahora se repite con Peña Nieto, solo nos hace sentir coraje e impotencia, porque al menos aquí en Tamaulipas, la inseguridad y la violencia siguen iguales o peor.
Es tan lamentable, la realidad que vivimos los ciudadanos en Tamaulipas. Pero es aun mas repudiable, que las autoridades gubernamentales, pretendan engañarnos haciendo “reunioncitas” que disque para revisar el tema de la seguridad pública.
Queremos hechos y acciones, no reuniones, no declaraciones, no puros discursos mediáticos y mentirosos. ¿Hasta cuándo actuaran? ¿Hasta cuándo nos seguirán vendiendo la idea de que están actuando por el bien de la ciudadanía? Eso se verá el día en que los tamaulipecos y otros estados, tengamos paz y tranquilidad en nuestro entorno social. Mientras tanto, los tamaulipecos nos seguiremos preguntando, ¿De qué seguridad nos hablan?
