SE CUMPLE EL ADAGIO: “LOS PUEBLOS TIENEN LOS GOBIERNOS QUE MERECEN”
Por Ramón Loo
Una vez más, se cumplió la sentencia aquella que decían los viejos, “Los pueblos tiene a los gobernantes que se merecen”, eso quedó demostrado en los resultados de las pasadas elecciones locales, celebradas un domingo 7 de Julio, aquí en Tamaulipas, donde la mayoría de la población con derecho al voto, prefirió y permitió, que de nueva cuenta el sistema de gobierno en turno y los pocos grupos que detentan el “poder”, manipularán a su libre albedrío, el proceso electoral.
¡Claro!…que no por eso haya que lamentarse, porque se dio en algunos municipios, que la gente, la ciudadanía trabajadora, el ama de casa, los estudiantes, hombres y mujeres… ¡el pueblo pues!, que tuvieron una participación decidida al acudir a votar, y que conscientes de sus derechos cívicos, así como también de su obligación ciudadana, ellos sí, hay que reconocerlo, votaron por tal o cual candidato o candidata, y ello es reflejo de que veamos la desigualdad que impera en el país, desde los tiempos de nuestros ancestros.
¡Pero en fin!… “Aleacta est”…que quiere decir en árabe… “La Suerte Esta Echada”…Ahora, a seguir viviendo, a seguir luchando por el bienestar de nuestras familias, a seguir soportando, los desatinos de los gobiernos, que sabemos que no son perfectos…y que como todo ser humano, cometemos errores, pero que al menos, en un acto de dignidad civil, de parte de esos nuevos gobernantes y legisladores, procuren no afectar más nuestra deteriorada educación, la escasa seguridad y la deficiente economía que estamos padeciendo desde quién sabe cuando, porque,…la verdad…están a punto de hacer naufragar el “barco” de la Democracia.
¡Por eso!…y más ahora que una parte del pueblo ha despertado de su letargo, al quedar demostrado en algunas de las urnas electorales, donde su voto eligió al candidato de su preferencia, y lo llevó al triunfo sin ambages
Políticos, a la persona, (no al partido político) de quién confían habrá de desempeñar un buen papel ante una administración pública municipal o ante un congreso, para legislar leyes que sean trascendentes, en beneficio de una sociedad, que está más que anhelante de continuar en la ruta del progreso y el bienestar social.
Queda atrás en el pasado, aquel voto que definía el triunfo a un partido político, hoy por hoy, eso ya no significa nada, ya que las ideologías partidistas, ya no importan, solo queda la confianza y esperanza, en que la persona y el grupo que la rodea, hagan lo mejor, lo más conducente y vaya de acuerdo a las necesidades más apremiantes de toda una comunidad, para que se cumpla el viejo adagio de “LOS PUEBLOS TIENEN LOS GOBIERNOS QUE MERECEN”.