Estado

La deserción escolar

Maremágnum

Mario Vargas Suárez

Llama mi atención que cuando un funcionario habla del abandono de estudios de los jóvenes inscritos en un sistema o en una escuela -conocido por deserción escolar-, siempre afirman que este fenómeno va a la baja.
Si están asesorados o conocen de imagen publicitaria, buscarán enfrentarse a los medios de información para anunciar un aumento de chicos y chicas que dejan sus estudios por diversas causas, pero «…un equipo de especialistas en la materia está estudiando el problema…»
Después de algunos meses, vuelven a la luz de los reflectores y entonces anuncian la solución casi mágica y que de inmediato se puso en marcha y generalmente terminan con una beca para los muchachos con dificultades económicas.
Lo hasta cómico, es enterarnos del monto de las becas.
El problema de la deserción en los escolares es un tema de nunca acabar, según las conclusiones a las que llegan los investigadores en esta materia y casi siempre encuentran un factor determinante: la economía familiar.
Trabajos de investigación, artículos en revistas y columnas periodísticas coinciden en que la educación básica es el botón neurálgico de la deserción escolar, puesto que solo basta estudiar levente las estadísticas sobre los niños que ingresan-egresan de la escuela primaria y se llevarán una sorpresa.
El Maestro Olac Fuentes Molinar, antes de ser subsecretario de educación básica de la Secretaría de Educación Pública, en el gobierno federal, publicó un trabajo titulado «Perspectivas de la Educación en México para el año 2000» y hace unas revelaciones extraordinarias.
El director fundador de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UAT, el Mtro. Fuentes Molinar, en su trabajo deja en claro -con números- que es la escuela primaria donde se da la deserción en mayor proporción.
Comparativamente, de mil niños que entran a primer año, poco menos de 600 terminan la escuela primaria y de éstos, son menos los que ingresan a la secundaria. El trabajo publicado es extraordinario, porque registra año con año el número de escolares que se «van quedando en el camino».
Al final de este reporte de investigación prospectiva señala que de los mil niños que ingresaron a la escuela primaria, solo 45 concluyen una licenciatura; cinco de ellos se computan en la educación normal.
El problema de la deserción escolar, lamentablemente no es nuevo, se ha estudiado y propuesto mil soluciones, pero al parecer los estudios, alternativas y propuestas de solución no han dado resultados.
Al inicio de la columna apunto que es la economía familiar, pero aunado a ella es la desobligación de los padres, es la irresponsabilidad de los progenitores que no han sido capaces de orientar a su hijo.
Lamentablemente un buen número de papás y mamás tienen la idea de que en la escuela «educan a mis hijos» pero ellos confunden los términos y muchas veces envían a sus hijos para que se los cuiden mientras ellos trabajan o simulan hacerlo.
En ése mismo tenor, recién se publicó que por instrucciones presidenciales se les den cabida a más de cinco mil estudiantes rechazados por el sistema de elección, luego entonces espérese también que la deserción sea más acentuada en este caso.
Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), anunció una reducción significativa en el bachillerato, porque en estas fechas dos de cada tres estudiantes deserta en el primer año.
Además, el fenómeno de la deserción escolar no sólo es por la falta de recursos económicos de las familias, también se presenta por el bajo desempeño escolar y por consecuencia los altos niveles de reprobación, el número de chicas embarazadas y la paternidad temprana.
El problema de la deserción existe en Tamaulipas y lamentablemente los programas que se hacen para extinguir este cáncer de la escuela, ha sido en vano, pero algo podría recuperarse si se revisan con mucho sentido crítico -de criterio- las acciones llevadas a cabo y cuáles fueron sus alcances y tropiezos. El ejemplo claro para eso de los embarazos, fueron los bebés virtuales… ésos que hicieron que provocaron despertar el amor materno de muchas chicas de secundaria y preparatoria victorenses.
Comentarios: mario.vargas@starmedia.com

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