Ganamos todos…
Un par de cachetadas, algunas mentadas de madre, y el ataque irracional de los cobardes con fuero (el Senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y el diputado Pacheco de Tampico) contra los ciudadanos es el saldo de la jornada, de acuerdo a la historia de procesos da gusto decir que lo de este domingo fue una jornada ejemplar, envidiable, muy buena.
Hoy estrenamos 43 alcaldes electos con sus cabildos, y desde luego, a 36 diputados locales, 22 de mayoría y otros 14 que se sumaran por la vía plurinominal, la elección, haya ganado quien haya ganado, fue buena, Tamaulipas da la certeza de que estamos vivos, de pie, que como ciudadanos merecemos mucho más de que tenemos.
Reza el refranero que lo que mal empieza mal acaba, hoy lo vamos a entender al revés, lo que empieza bien debe terminar bien, y este, señoras y señores, es un buen principio, contingencias menores, mucha lluvia en algunos lugares, las quejas de siempre en cuanto a la coacción y compra de voto, más esos incidentes de golpes y amenazas que hicieron los legisladores federales del PAN en contra de ciudadanos priístas o de otros partidos.
¿Hemos cumplido como ciudadanos?, no solo hemos dado el primer paso, elegir en calma, libremente, con la conciencia de que vamos por el futuro de nuestros hijos, de nuestra familia, de los vecinos, lo que sigue es vigilar a quienes ganaron, sacarles la lista de promesas y propuestas, exhibirlas e ir palomeándolas conforme se vayan cumpliendo.
Seguro viene la judicialización del proceso, es un derecho que tienen todos los candidatos y todos los partidos, pero además es una obligación hacerlo para que la gente este conforme con los resultados, para que quede constancia de que las cosas se hicieron bien o no hay forma de demostrar lo contrario, o de plano son mentiras lo que pidan los quejosos.
También viene la difícil tarea de que no llegue la sangre al río, de que los apasionamientos se queden en la casa, en la urna a la hora de votar, y tratar de unirnos para, como sociedad, dar lo mejor de nosotros y exigir lo mejor de los triunfadores y los perdedores.
Lo ideal sería que se acabarán todas las diferencias, que con madurez candidatos y partidos, ganadores y perdedores, se juntaran, se pusieran en una mesa, y expongan los proyectos que tenían cada uno de ellos para su gente, analizarlas todos que se puedan sacar las mejores cosas y entre expertos presentar un mejor programa de trabajo para cada municipio, igualmente en materia de proponer nuevas leyes.
Dirá usted que es un sueño, y quizá tiene razón, los partidos cuando ganan y cuando pierden es cuando exhiben toda su mezquindad, que no se deben a la ciudadanía, que no les interesa en lo mínimo la gente sino lo que puedan sacar de ganancia.
Pero le repito, está jornada electoral fue diferente a muchas que he visto, que son bastantes, la gente se portó con mayor madurez, con más frialdad, con toda la intención de que fueran elecciones en paz y creíbles.
No, no se soslaya la ferocidad de algunos funcionarios, sobre todo los que tienen fuero o poder, la irracionalidad, las ganas de partirle su madre a Tamaulipas, pero fueron muy pocos.
También dirá usted que el abstencionismo siguió presente, mismamente tiene razón, pero esa es una buena forma de manifestar un rechazo, una inconformidad, o bien, de sumarse a la mayoría, de tener la certeza de que los que fueron a una urna harán una buena elección del futuro de los nuestros.
Todo lo demás fue entre lo normal y lo mejor, este domingo ganamos todos, Tamaulipas está de pie, su gente demostró que sigue siendo lo mejor, el pueblo demostró que es fuerte y tiene mucha certeza de lo que quiere.
Ganamos todos, Tamaulipas quedó muy lejos de vivir la violencia que los veracruzanos sufrieron, o la que en Durango causó la muerte de algún candidato, mucho muy lejos de Zacatecas, Oaxaca, la Baja California, fuimos mucho mejores que todos, ganamos todos y ojalá lo tomemos con un buen principio, como la oportunidad de que podemos vigilar a las nuevas autoridades para obligarlas a que se porten bien y honren nuestro voto.