EL PANISMO Y CÒMO HACER LEÑA DEL ÀRBOL CAÌDO
Ayer el Ingeniero Roberto Ugalde Guillén, ex candidato del PAN a la presidencia municipal de El Mante, finalmente habló sobre el resultado de las elecciones. Había considerado conversar ante algunos medios de comunicación pero un asunto personal le detuvo.
Deseaba agradecer el voto de la gente que confió en su proyecto y respetuoso de que la mayoría de los electores hayan optado por respaldar a Pablo González “haiga sido como haiga sido, porque a nadie le ponen una pistola a la hora de votar”.
Reveló incluso algunos detalles que aquí habíamos venido comentando; El abandono de muchos panistas, pero sobre todo el olvido de algunos personajes que prometieron apoyarlo económicamente y sin dinero fue difícil orquestar la campaña, capacitar al personal, y cumplir compromisos con la gente.
Lo más duro sin duda para Roberto fue hacer una campaña en solitario, sólo un pequeño grupo de leales amigos y familiares le acompañaron, pues ni sus candidatos y candidatas a regidurías anduvieron pidiendo el voto, por eso ahora que salen los dirigentes del partido Enrique Murillo y José Luis Castro, diciendo que no tenían un buen candidato, suena a burla, a mentada. Ambos han sido nocivos para el PAN, Murillo lo mejor que hizo como dirigente fue imponer a su esposa en la planilla de regidores, mientras que José Luis Castro “Garruño” carece de poder de convocatoria, es un joven que carga sobre si un pesado lastre de golpeador de mujeres.
Al PAN no le hacen daño los candidatos externos, al panismo le afecta y le infecta los malos militantes, los que se guardan el odio por encima del partido, los que confluyen en torno a la traición en lugar de su doctrina. Dar la lista de panistas desleales sería largo y tedioso. En lugar de buscar culpables, Acción Nacional està obligado a cambiar de fondo y de forma, por ello se hace urgente echar a Murillo y “Garruño”, de la dirigencia.
Responsabilizar a Ugalde del resultado es lo más patético que puede ocurrir. Urge un “mea culpa” de todo el panismo, empezando por sus líderes.
Mientras que aquí en Mante se han decidido por echar culpas ajenas, los panistas de Tula andan que no los calienta ni el sol, por lo pronto ya asumieron actitudes bravuconas como las de la comunidad Yaqui, que mantiene tomada la carretera Obregón-Guaymas, de la carretera federal 15 México-Nogales por conflictos de agua.
Los blanquiazules protestan por los resultados de la elección por lo que obstruyeron la carretera federal Victoria-San Luis Potosí. Los militantes y simpatizantes del candidato panista Antonio Leija Villarreal acusan al presidente municipal de haber trabajado a favor del candidato priista Juan Andrés Díaz, que según los datos del Instituto Electoral ganó por un margen de 500 votos.
Piden que se vuelvan a repetir los comicios ya que dicen tener pruebas de las anomalías.
El enojo no fue apaciguado ni por el candidato del PAN, sólo los buenos oficios de Tino Sáenz Cobos, enviado de Gobierno del Estado, pudo lograr que ya por la noche se abriera un carril, mientras se mantiene el diálogo con los inconformes, autoridades electorales y funcionarios de Gobierno para destrabar el conflicto.
MUCHOS VOTOS, UNA GRAN RESPONSABILIDAD
Hoy a Pablo González León le fue entregada su constancia de mayoría como triunfador de las elecciones del 7 de julio. Obtener los más de 31 mil votos habla sin duda de la confianza de un pueblo a su proyecto y de un excelente trabajo, pero implica a la vez una gran responsabilidad.
Pablo està consciente de ello, sabe de la tarea que se echa a cuestas, no quiere fallar por eso quiere armar un equipo de trabajo que esté a la altura de las expectativas de la gente. Al tiempo de agradecer la confianza en las urnas, el priista sabe que tiene mucho trabajo por hacer pero no le quita el sueño.
Paso a paso, pian pianito, asì trabaja el hoy alcalde electo. Si continúa guiándose por la efectividad de la gente y no por los chismes, habrá de conformar un equipo de trabajo excepcional. La gente le cumplió en las urnas, hoy le toca a Pablo cumplir, así de sencillo.
Otro que estaría recibiendo su constancia como diputado local electo es Homero Resèndiz Ramos, sin embargo hay un personaje que sacó adelante su campaña y tiene mérito en el resultado pues cuando todos abandonaron el barco, él decidió quedarse y logró sacarlo a flote. Su nombre: Eliseo Trejo.
Eliseo, el oriundo del ejido El Naranjo, se echó a cuestas la enorme responsabilidad de sacar avante la candidatura del ex dirigente cañero sobre quien ya se presagiaba lo peor, sin embargo el operador político hizo gala de su experiencia y buenos oficios con los resultados ahora conocidos.
UNA BUENA FÒRMULA, HUMBERTO, PABLO Y CARLOS
Humberto Flores Dewey tiene mucho mérito en este triunfo arrasador del PRI. Supo respetar y aplicar los cinco valores de su gobierno, por ello hay plena identificación con el pueblo y aceptación ante su excelente desempeño como presidente municipal.
Pablo González, un candidato con buena imagen, en mercadotecnia se dice que es un producto fácil de vender. Se dedicó a trabajar, no cayó en provocaciones ni fue presa de los chismes.
Carlos Sánchez, un dirigente del PRI que supo demostrar que la juventud no està peleada con la capacidad. Destrabó al partido en el momento justo y lo refresco con nuevos priistas tan leales como eficaces.
Cuando se tiene esta terna, el PRI aplasta.
EN XICO HAY UN GRAN CULPABLE
Javier Vázquez de la Fuente debe renunciar a la de ya como dirigente del PRI municipal si es que alguna pizca de dignidad tiene. Como cabeza del partido en Xicoténcatl se dedicó a grillar primero a los aspirantes, después a la candidata, posteriormente a los grupos y remató contra sus militantes. Fue pieza clave en la derrota de Layla Charur pues sus pleitos internos contra todos mermaron en el ánimo de la campaña, nunca pudo hacer de lado su veneno hacia distinguidos cuadros del partido.
Javier es un tipo antisocial, intolerante y sin oficio político. Su gusto por el arguende propició que gente como Ricardo Castro fuera sacado de la campaña a escasos días de la elección tras haber puesto orden en la agenda de la candidata, pues ni siquiera eso podía dominar el dirigente del PRI.
Ricardo junto a su familia son priistas leales y chambeadores, no merecieron esa vejación de la candidata y del dirigente, que cometieron muchos atropellos en contra de la militancia.
Si Ramiro Ramos Salinas quiere recuperar Xicoténcatl, lo primero que debe hacer es echar a Vázquez de la fuente. Sus números son pobres, mediocres, no hay razón para sostene