Por Mauricio Fernández Díaz
El impacto generado por el boletín de prensa emitido por el PRI Estatal en el que notificaba la suspensión de la visita de Ivonne Ortega, Secretaria General del CEN para tomar la protesta a los 40 candidatos a alcaldes y los 18 candidatos a diputados fue brutal.
El descontrol de los mandos priístas y la clase política tamaulipeca fue tal que no acertaron a posicionar públicamente un argumento que minimizara los daños, que disminuyera el golpe psicológico asestado a los candidatos quienes con ansia esperaban la llegada del sábado 13 fecha en la que vendría la Secretaria General del CEN del PRI a tomarles la protesta, un acto que si bien es protocolario, entraña un profundo significado dentro de la tradición priísta ya que simboliza la unión, la aceptación por parte del CEN de las propuestas que hace el PRI al electorado tamaulipeco; es un día de fiesta, de celebración para todos los priístas.
El comunicado fue difundido el jueves; el acto sería el sábado. O sea, el PRI Estatal recibió el balde de agua fría a solo dos días de efectuarse el acto, cuando el Polyforum había sido ya debidamente preparado y los gastos realizados.
El escueto comunicado del Comité Directivo Estatal solo notificaba que Ivonne Ortega posponía su visita a Tamaulipas. Así, sin dar mayores explicaciones ni proponer otra fecha, el boletín se extendió como fuego entre la clase política “El día de hoy (jueves) recibimos notificación del CEN, donde nos piden posponer la fecha de la toma de protesta de nuestros candidatos”, señaló. En el boletín de prensa el Director de Comunicación Social de este organismo político, Jorge Pérez.
Posteriormente, en otro párrafo del boletín, en una explicación que levanta más dudas, asegura que “existe la certeza y confianza entre el priismo de Tamaulipas de la presencia del Comité Ejecutivo Nacional, ya que hay tiempo suficiente, pues este acto protocolario de toma de protesta, puede llevarse a cabo hasta un día antes del comienzo de las campañas constitucionales, el próximo 19 de mayo”.
¿En realidad valía la pena mencionar que “existe la certeza y confianza de la presencia del CEN” para que este acto pueda llevarse a cabo “hasta un día antes del comienzo de las campañas”?
Recordemos que la misma Ivonne que hoy hizo mutis en Tamaulipas, estuvo hace poco en Oaxaca para poner orden en el registro de candidatos a diputados, ya que se pretendía imponer a candidatos sin militancia ni arraigo y ahí mismo declaro que las 14 elecciones en disputa este año representaban “focos rojos” para el PRI.
A partir de que fuera difundido el comunicado, los rumores y versiones empezaron a correr, unas minimizando el hecho, otras advirtiendo de la gravedad del mismo.
Sin embargo existe un factor importante que aun y cuando no se quiera, se tiene que vincular con este hecho: La poca importancia que el CEN del PRI le ha prestado a Tamaulipas al no enviar a su Delegado Nacional, personaje que sirve como interlocutor entre el priísmo estatal y el nacional; es el vaso comunicante, la línea directa que mantiene el centro con el estado.
Y para rematar, en la parte final del comunicado se leen líneas que dejan entrever mucha vaguedad: “la dirigencia nacional y estatal, trabajan ya en la definición de la fecha donde algún enviado del CEN del PRI haga acto de presencia en Tamaulipas”
Si hubiera un Delegado Nacional, no se dudaría en que se esté trabajando para que “algún enviado” haga acto de presencia en Tamaulipas. Pero si este no existe…¿con quién se está trabajando si es precisamente el Delegado Nacional quien interviene en estas situaciones?
¿Le contestará directamente el Presidente de CEN César Camacho o el titular de la Segob Osorio Chong el teléfono a Herminio Garza Palacios, un ilustre desconocido para los políticos nacionales o bien al Presidente del PRI Ramiro Ramos, un político que es extraño a la mayoría de los tamaulipecos y por ende a la cúpula priista para agendar la visita de “algún enviado”? Mucho lo dudamos.
Ese párrafo…”algún enviado” refleja desesperación, algo así como… quien sea, pero por favor mándenos uno, no importa que sea un día antes del inicio de las campañas constitucionales.
Por lo pronto, estos indicios (y otros como la negativa del titular nacional de SAGARPA para meterle más dinero al campo Tamaulipeco, o la determinación del titular de CONAGUA que públicamente dio a conocer que no se permitirán exploraciones o perforaciones de pozos para sacar agua en Tamaulipas en pleno estiaje) son nubarrones que mantienen sumamente inquieta a la clase política que ve como el tiempo se desliza rápidamente sin poder sacar adelante la encomienda de posicionar como triunfadores a los candidatos, que en muchos municipios como Madero, Tampico, Mante, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo (por mencionar los mas grandes e importantes solamente) mantienen hasta hoy un virtual empate técnico con el PAN.
Sin dinero, con ese extraño alejamiento que mantiene el centro con el Estado y con una carga financiera producto del pago de compensación a las fuerzas del orden federales (se habla de que oscila entre 4 y 7 mil millones de pesos anuales) y el pago de la deuda heredada, no queda mucho para sacar adelante los comicios de la forma tradicional a la que el PRI está acostumbrado.
¿Será esto un aviso de que Tamaulipas se ha convertido en un islote político en el panorama nacional?
