«Siembran» contrincantes a Cabeza de Vaca
Por Mauricio Fernández Díaz
El paquete priísta que competirá en las elecciones constitucionales está ya definido.
Tanto pre candidatos a presidentes municipales como a diputados, fueron ya designados directamente desde el edificio de la calle 17, en el tercer piso de palacio de Gobierno en Ciudad Victoria
Ramiro Ramos solo tuvo que asentir a todo lo que le ordenaron aquello que fueron colocados por su experiencia como operadores políticos.
Florentino Saenz Cobos y Guadalupe Flores son los encargados directos de sacar el proceso lo más limpio y transparente posible, con la mayor cantidad de triunfos dadas las circunstancias por las que atraviesa el Estado.
Muchos analistas expresan que se vive un caos al interior del PRI. Demasiada desorganización en las filas de los candidatos y en la operación de los Coordinadores Regionales de Gobierno del Estado.
Y no andan muy errados. Hemos palpado muy de cerca este hecho; tanto en el Sur como en el centro los pre candidatos están atados de manos; no tienen poder de decisión, todo es manejado por los mandos experimentados y la “sangre joven”; desde la agenda de los pre hasta el flujo financiero que por cierto, es escaso cuando no nulo.
Caso contrario a los panistas que no pierden oportunidad de lucirse en espectaculares, otorgar entrevistas y organizar ruedas de prensa.
CON MIRAS A LA SUCESION GUBERNAMENTAL
Para quienes están inmersos en los intrincados laberintos de la política tamaulipeca, no les es extraño ni coincidente lo que está pasando.
Afirman que bajo el rio aparentemente tranquilo fluye una fuerte corriente de color azul que es encausada para ir llenando los espacios lenta pero inexorablemente, dando paso a una transición que no provoque una violenta reacción de los grupos priístas que han hecho de Tamaulipas su gran botín..
La teoría puesta ya en práctica al menos aparentemente es: Hay que oxigenar a Tamaulipas, ya basta de que sigan siendo los mismos los que detenten el poder desde hace 18 años y lo quieran seguir conservando sembrando ahora a sus hijos, preparándolos para que en un futuro sean los que gobiernen el Estado.
Estos observadores de la política coinciden en que el repentino interés de Gustavo Cárdenas y la aparición también repentina de un Arturo Soto, protegido por el Ex Secretario Cordero, así como la postulación de Canturosas y otros candidatos obedecen a una estrategia bien definida: taparle el paso a Cabeza de Vaca en la próxima sucesión gubernamental.
Al sistema lo que menos le conviene es que el Senador se vaya por la libre; sin contrincante al frente, todos los grupos panistas y no panistas pero disgustados con el actual estado que impera en Tamaulipas se sumarían al proyecto del ex presidente de Reynosa, que no es otro que la Gubernatura, impulsado desde la cúpula panista.
Sembrar la semilla de la oposición interna es la estrategia que parecen seguir desde Gobierno los expertos en política.
Saben que Gustavo Cárdenas es, por así decirlo, “de casa” y que de ganar Canturosas la presidencia de Nuevo Laredo en automático se convertiría en prospecto a la gubernatura.
No importa que para ello se tuviera que sacrificar dos de los tres municipios, o en dado caso, si la situación así lo requiere, los tres: Nuevo Laredo, Victoria y Tampico o tal vez Madero.
Aún perdiendo saldrían ganando al meter en la sucesión gubernamental a dos prospectos que pelearían con todo, incluso con el apoyo del Gobierno la candidatura panista al Ex Director de Corett.
No se aventuran a predecir los politólogos que el próximo gobernador podría ser azul; lo que si vaticinan es que Tamaulipas necesita oxigenarse políticamente y para eso requiere un cambio, sino de partido, si de grupo. Y Gustavo podría ser un gobernador de transición sin que los priístas vieran menguado su poder, para retornar a palacio de gobierno en el siguiente sexenio.
La pregunta es…¿Será Egidio Torre quien de este histórico paso?
Quienes saben aseguran que ya está en marcha la transición.